Como el yin y el yang// Seth Clearwater

Capítulo 4

La puerta de entrada se abrió de golpe, estrellándose contra la pared de la casa y por ella entró Paul quien al ver la cercanía entre Luna y Seth, frunció el ceño para luego entrecerrar los ojos con la mirada fija en Clearwater. Detrás de él, apareció Jared y Sam quienes estaban mortalmente serios.

-Luna, podemos hablar en privado-dijo Sam mientras le daba una pequeña mirada a Seth para luego dirigirla hacia la chica.     

-Seguro- dijo Luna mientras se levantaba y le daba una pequeña sonrisa a Seth, quien miraba toda la secuencia con una mirada curiosa.

Los tres lobos se dirigieron a la cocina para esperar a la chica, quien se disponía a hablar con su impronta pero antes de que pudiera decir algo, la puerta sonó indicando que alguien estaba tocando. Luna se dirigió con rapidez hacia la puerta, al abrirla se encontró con Leah Clearwater, quien lucía algo fastidiada.

-Hola Luna, vengo por Seth-dijo Leah.

 Seth, quien se puso rojo como un tomate al ver la mirada burlona de Paul y Jared, se caminó hacia la puerta donde estaba su hermana.

-Leah, que haces aqui? sabes que no necesito que vengas a buscarme- dijo el chico mientras miraba a su hermana mayor con molestia.

-Mama me pidio que viniera a buscarte, dijo que no tenías permiso de venir ya que no limpiaste tu habitación cuando te lo pidió- contestó Leah con fastidio y algo de diversión.    

 Seth se puso aún más rojo al escuchar a su hermana mayor, por lo que con rapidez corrió a la mesita de café, tomó sus libros y fue de nuevo a la puerta donde besó la mejilla de Luna con rapidez, para luego salir corriendo con dirección al auto de su hermana pero volvió  y se asomo por la puerta entonces:

-Adiós Sam-gritó Seth para luego salir corriendo en dirección al auto, con una gran sonrisa en el rostro.  

El rostro  de Leah se deformo y con un escueto saludo, se despidió para dirigirse a su auto caminando con rapidez, pobre Seth, lo que le esperaba de viaje. 

Luna cerró la puerta y fue donde el resto de la manada la estaba esperando con rostros serios, sin imaginar la horrible noticia que le darían. La pelinegra se sentó en el banquillo frente a la barra y los miro.

-Se que esto puede ser difícil de dirigir pero debes permanecer en calma-dijo Sam- Muriel  Clovers fue encontrada muerta hace pocas horas, la chupasangre la mató cuando se dirigía a su casa-

Muriel Clovers era la mujer más agradable de todo el pueblo, todo el mundo la conocía ya sea por su humildad o la forma tan carismática de hacerte sentir bien. Había vivido toda su vida en la reserva, su familia fue una de las primeras que se asentaron en la lugar junto al líder de la tribu de ese momento y desde entonces no se habían ido, era una golpe muy duro para la tribu perder a una de las últimas familias originales y aun mas perder a tan maravillosa mujer que tanto había dado por ella. Cuando Paul y Luna quedaron solos, la mujer decidió tomar la custodia de los jóvenes, alegando que no podían irse de la tribu y que Amanda ( la madre de los chicos) le había pedido que los cuidara en caso de que le pasara algo, así fue como los crió hasta que Paul cumplio la mayoria de edad.

Los ojos de Luna se llenaron de lágrimas mientras que comenzaba a temblar con violencia. Jared ,quien estaba sentado junto a ella, le tocó el hombro pero Luna se alejó para luego levantarse y salir corriendo por la puerta.

Paul, Sam y Jared salieron detrás de ella, alcanzando a ver como se transformaba para luego perderse en la oscuridad del bosque. Tanto Paul como Jared hicieron el ademán de seguirla pero Sam los detuvo.

-Dejenla, necesita tiempo para calmarse-dijo Sam sin dejar de ver el lugar por el que se fue Luna, sabiendo  que era peligroso meterse en el camino de la loba tomando en cuenta lo especial que era.

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Felices Fiestas! (atrasado)

Primero que nada, quiero agradecer todas las lecturas que tiene la historia, la verdad, no me lo esperaba.

No se olviden de darle a la estrellita y comentar.

Con mucha felicidad, me despido.

B.

XOXO.