18

2.1K 339 4
                                    


Los chicos se habían presentado. Los tres omegas había pedido saber qué fue lo que sucedió para que su madre entrara en celo, sorprendiéndose ante la situación del reclamo, enojándose con la puta omega y los malditos betas.

Entonces _ ese fue Takemichi _ ¿Cuándo haremos la vinculación? _ interrogo el omega pelinegro sorprendiendo a los alphas y las dos betas. _ no es que quiera sonar desesperado, pero preferiría que fuera pronto, iniciaré mi residencia en tres semanas y la verdad preferiría no tener que pedir un permiso tan pronto _ los chicos fruncieron el ceño _ pero si no están de acuerdo puedo esperar _ dijo el pelinegro con una sonrisa.

Podemos discutir eso cuando estemos todos juntos _ dijo Shinichiro.

.

.

.

El celo de Wakasa había sido bastante agitado, con los ocho alphas y el beta en completo agotamiento.

¿Cómo puede ser tan agotador, cuando nosotros somos nueve y el uno? _ interrogo Hanma mientras miraba al omega dormir sobre la manta, completamente desnudo y sus cabellos rubios y morados esparcidos sobre esta.

No lo sé _ dijo Izana poniéndose de pie, luego se dirigió hacia el baño que había en la oficina, realmente agradecían la extravagancia que daba tener una oficina tan grande con su propio baño y una pequeña ducha. Era domingo, y Wakasa por fin había culminado su celo. En los últimos tres días, las chicas habían traído un jugo específicamente para el omega, diciéndoles que él debía beber todo, incluso con el leve sabor amargo de este, que era orden del doctor, que lo estaría revisando al final de su celo; Wakasa frunció el ceño, pero igualmente obedeció. Era el último día y las chicas habían traído ropa, para que el grupo se arreglara, también les dijeron que el hotel de Wakasa estaba cancelado, y que él y sus hijos ya se estaban quedando en la casa.

Decir que los alphas y el beta estaban nerviosos era poco, hoy por fin verían a los otros tres omegas, de los cuales uno de ellos casi mata a Ran mientras que el otro simplemente les dio una paliza.

¿Creen que ellos también serán como su madre? _ interrogo Kakucho.

No lo sé _ dijo Mochi

.

.

.

Lo primero que capto Wakasa al despertar era el dolor en su cuerpo, ¡mierda! En serio le dolían partes que él no sabía que era posible, su garganta ardía y dolía; No solo eso, su cuerpo se sentía pegajoso, gracias al sudor y otros fluidos.

¡Mierda! _ la voz del omega se escuchó ronca y bastante baja, el omega se llevó la mano a la garganta.

Despertaste _ Wakasa aun sin levantarse de su lugar volteo a ver a Naoto quien estaba sentado en el sofá completamente cambiado y vestido _ ¿cómo te sientes? _ interrogó el beta levantándose para caminar hasta donde estaba el omega acostado y se inclinó.

Horrible _ dijo el rubio _ me duele todo _ esta pequeña frase hizo que una cuantas risas se oyeran en el lugar; el omega volvió la mirada para ver a los alphas ya vestidos, Wakasa entrecerró los ojos ante las risas de los hermanos Haitani y Hanma; pero igualmente el omega no dijo nada simplemente se sentó. Vacilo un poco cuando se sintió la piel tierna de su trasero, junto con su entrada magullada, siendo presionada contra la manta en la que estaba acostado, luego sé casi arrepintió al sentir el dolor en su cintura.

Los alphas se enderezaron al escuchar el pequeño gruñido salir de los labios del omega.

¿Estás bien? _ interrogo Rindou, esta vez dejo la risa de lado y se preocupó por el rubio, el cual asintió.

MANADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora