Kinda Cool

Insomnio

Enith Knight:
Acababa de besar a Sam Thomas...
¿QUE CARAJOS?

Para empezar ¿De dónde me salieron los ovarios para hacerlo?

— ¿Que putas...? -me pregunté a misma mientras pasaba por la puerta de mi casa.-

— ¿Perdón? -me preguntó mi papá desde el sillón.-

— Nada, perdón -me acerqué a darle un beso en la mejilla, su barba picaba.- ¿Cómo te fue hoy?

— bien, lo normal. Los niños de vocales están algo desafinados -se quejo como si aún pudiera escucharlos.-

— que horror. -me quejé mientras me dejaba caer en el sillón.-

— pá ¿Dónde estaban las galletas? -preguntó mi hermano Kurt de camino a la cocina.-

— en la alacena

— no están -respondió el desde la cocina.-

— ¿Que buscan? -preguntó Emmet con la playera llenas de migajas.-

— las galletas -le respondió Kurt, al verlo su mirada de relajó.-

— ah, buscarlas mejor tienen que estar ahí -respondió Mett con una en la mano.-

— dame.

— no -le respondió como si la pregunta fuera un insulto a su inteligencia.-

— damelas.

— que no, no seas pedinche

— denme las galletas -les pido mi padre pero ya las había tomado.-  Increíble. Quince, casi dieciséis y diecisiete años, y pelean por galletas como niños de primaria -mi padre les repartió las galletas a cada uno.-

Ambos guardaron silencio.

— ¿Qué tan desafinados están los niños de vocales? -preguntó Mett.-

— los perros aullaron -le respondió papá.-

Los tres hicimos muecas de desagrado.

— no se llenen de galletas, la cena va a estar en un rato -papá se fue a la cocina.-

— dame -le pedí a Mett y el extendió la bolsa de galletas.-

— ¿Dónde estabas? -me preguntó.-

— alguien me debía algo.

— mmm

Cenamos y al terminar nos preparamos para dormir. En la oscuridad de mi cuarto medite un poco más sobre lo que había pasado. Resolví mis sentimientos hacia Sam, el me gustaba y yo lo había besado.

[•••]

— buenos días -saludé a mi padre y a mis hermanos mientras me sentaba para comer.- que bien, waffles

Met y Kurt intercambiaron miradas confundidos.

— papá... -Kurt lo llamó.- Nith está feliz, a las 7 de la mañana, sin haber tomado su taza de té

— ¿Qué no puedo estar feliz? -pregunté con algo de brusquedad.-

— yo la veo normal -le contestó mi padre poniendo su mano sobre mi frente.-

— estoy bien -me quejé.-

— no lo sé, tu hermana es un misterio. Vamos al auto.

Papá nos llevó al escuela y cada quien fue a su clase correspondiente.

— hola Nith -Lea me saludó.-

— hola

— ¿Por qué tan sonriente? -me preguntó Jenna.-