La verdad

554 42 5
                                    

Unos cuantos días habían pasado desde que Sam le había dicho a Enith que quiera contarle a Mett, siendo más específicos, era viernes y era el turno de Enith de atender la tienda de su padre. La rubia se encontraba en la caja registradora, hablando por teléfono con el castaño que constantemente veía.

¿a qué hora sales de trabajar? -le pregunto Sam-.

— a las siete.

okey... -parecía que Sam ordenaba algo en su mente-. Ven después de trabajar ¿Si?

— claro. Entró alguien Sam, te go que colgar.

bye.

— bye.

Enith trataba de adivinar que haría Sam cuando una voz la trajo de vuelta a la realidad.

— ¿Cuánto por la fender strat verde de allá? -preguntó un chico pelirrojo,  con una nariz recta y pecas sobre ella-.

Enith tecleo el modelo e. La computadora y el sistema le arrojó el precio.
— 562.00 dólares.

— mejor no. -el chico negó con la cabeza y se acercó a dónde se encontraba Nith-. ¿Eres nueva? Por lo general están dos chicos.

— rubios. -se quejó Nith y el chico asintió con la cabeza.- Y sobre tu pregunta no veo porque te importaría.

— déjame invitarte algo después de que cierres.

— no gracias.

Momentos después de que esto ocurriera en Stamford, en Stoneybrook Sam, se preparaba mentalmente para decirle a su amigo que ocurría. Llamó a Emmet y Oliver para reunirse en su casa, creyó que teniendo a O, de su parte Emmet no lo mataría.

— hay cereal y soda si quieren. -Sam ofreció-.

— ¿de que tienes? -preguntó Oliver-.

— ¿Que hiciste? -preguntó Emmet con astucia pero a la ves riendo-. Solo eres atento cuando haces algo "malo"

— eh... ¿Cómo te lo explico?

Sam hizo una pausa para repensar como lo diría. Al menos como eso inició, porque terminó pensando en todas las formas posibles en qué Emmet lo mataría, lo podría cortar y derretir en la piscina si la llenara con ácido, lo podría matar a golpes —era la más probable— o también podría clavarle un cuchillo por la espalda, que era como probablemente se sentiría Mett cuando se enterara.

— Estoy saliendo con Nith.

— ¿tu qué? -preguntó Emmet con un tono filoso-.

— ¡LO SABIA! -Oliver empezó a reír, tanto que una lágrima salió de su ojo-. Carajo, que mal que no tuve con quién apostar...

Mientras Sam, trataba de buscar una explicación para darle a Emmet, sonó el timbre, el cuál fue atendido por Charlie, que no se molestó en advertirle a Enith, una sola cosa. Enith caminó hacia el fondo del pasillo, dónde vio la luz prendida sin saber en lo que se metía.

— ¡Tú! -su hermano la señaló al apenas puso un pie en la habitación-.

Enith no tardó mucho en conectar los puntos. Oliver riendo. Emmet severamente enojado. Sam serio.

— no. -negó tratando de salir de la habitación-.

Sam no queriendo morir solo la alcanzó tomándola por la cintura y llevándola de nuevo a la cocina.

— ¡Oh amigo! No te ayudas. -Oliver limpió otra lágrima de su mejilla-.

— ¿por qué me llamaste? -se quejó Nith en un susurro-.

— ¿¡Cómo qué "por qué"?!

Emmet estaba muy callado y Enith al conocerlo bien supo que no era bueno, sabía que guardaba toda su ira para después soltarla contra los dos.

— ¿¡Cómo putas se te ocurre imbecil?! Es mi hermana, cabrón ¡Y a ti! ¡Es mi mejor amigo! ¡¿qué carajos te pasa Nith?!

— primero que nada... No digas eso en frente de O, sabes que tiene apego hacía las personas. -Enith trató de relajar la situación-.

— ¡Eso me importa una mierda ahorita! Quiero saber ¿Por qué carajos te estás besando al imbécil de Sam?

— Para empezar esto es tu culpa. -Enith respondió-.

— ¿Mi culpa? ¿¡Cómo carajos va a ser esto mi culpa?!

— ...si tuvieras amigos feos esto no hubiera pasado.

— ¿Estás diciendo que si yo te hubiera hablado en lugar de Sam... -Oliver calló más que nada por miedo-.

Ambos, tanto Emmet como Sam voltearon a ver a Oliver de inmediato con una mirada que hubiera dejado a cualquiera dos metros bajo tierra.

— era broma, carajo...

— Mira Mett, entiendo que estés molesto pero Nith es... es como un único faro en un lugar lleno de oscuridad, hace más brillante todo a su al rededor, aunque agunas personas no puedan percibirlo de inmediato yo lo haría en cualquier lugar.

Eso dejo frío a Emmet. Se había tranquilizado más, tenía la certeza de que no le haría nada a su hermana, conocía a su amigo y sabía que jamás se había expresado así de alguna chica con la que hubiera hablado.

— quiero novia... -lloró Oliver en el fondo pero por la seriedad y tensión del momento nadie pudo reír apropiadamente-.

— está bien. -dijo rendido-. ¿Cuántos meses llevan?

La rubia y el castaño se miraron entre si en silencio.

— ¿¡Ni si quiera son novios?! -Emmet suspiró tratando de tranquilizarse-. Más te vale Thomas, que no sea uno de tus jueguitos.

— te prometo que no Mett. Y si, sí tienes todo el derecho a matarme.

— ¿Cómo que "si, sí"? -ahora la menor de los Knight preguntaba con filo-.

— no va a pasar. -aseguró Sam de inmediato-.

— ¡Y tú! Más te vale que no sea tu crush mensual. -el comentario de Emmet dejó la mandíbula de Nith  basicamente en el suelo-.

— vete mucho a la mierda, llevo mes y algo besuqueandome a tu amigo. -respondió Nith orgullosa y abrazando a Sam-.

— ¿Entonces todo bien? -preguntó Sam-.

— pues si ¿Que quieres que les diga?

— nada Mett, ya escupiste demasiado. -contestó Enith fingiendo limpiarse saliva de la cara-.

— ¿Cómo le vas a decir a mi papá? -preguntó Emmet ignorando el comentario de su hermana mientras se sentaba-.

— mierda, mi papá.

— ¿Cómo que hay que hacer esto otra vez? -preguntó Sam cansado-.

— otro día -sugirió Enith tirándose al sillón-.

— O, no era en serio lo de mejor amigo

— jodete Mett, jodanse los tres. -bromeo Oliver-.

Ya
Ahí está su chingadera me gustó pero no mucho como quedó al final avr cndo actualizo
Bye!

Kinda CoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora