Un nuevo inicio

La oferta

El día siguiente Sung fue llamado por el Rey pues al parecer era algo de gran importancia, cuando llegó al lugar se encontró con Alduin, Merial, Virion y dos mujeres con uniformes militares de color blanco en una mesa.

- "Es bueno saber que pudiste venir Sung." - Alduin saludó al Monarca.

- "El hecho de que me hayas llamado significa algo importante que quieres discutir, pero por lo que veo esto incluye al ejército." - Respondió Sung mientras miraba a las dos uniformadas.

- "Es verdad no se conocen, Sung Jin-Woo te presento a las Lanzas Alea Triscan y Aya Grephin."

Alea tenía el estereotipo de los elfos en los viejos cuentos de alta fantasía, era alta, de complexión atlética, de cabello blanco al igual que su piel junto a unos brillantes ojos esmeralda. Aya, por otra parte, tenía un aspecto más normal por decirlo de cierta manera, con un cabello tan oscuro como el ébano y ojos, los cuales parecían ser abismos, los cuales contrastan con su piel.

-"Un placer conocer a alguien a quien el rey tiene en alta estima." - Alea saludó, mientras Aya solo hizo una pequeña reverencia.

- "Igualmente, es un honor conocer a las Lanzas de este reino." - Después de saludar a las Lanzas, Sung volteó a ver al Rey. - "Alduin ¿por qué me llamaste?"

- "Toma asiento para poder explicarte la situación." - Sung caminó hacia la silla vacía y se quiso mostrar interesado a pesar de ya saber el motivo. - "Somos conscientes del poder que posees y nos gustaría que fueras oficialmente parte de la corte, has hecho mucho por Tessia, Arthur y en general por nosotros, por lo que queremos que estés a nuestro lado en la reunión de los Gobernantes es Xyrus dentro de 3 años."

Sung se quedó callado por un rato, creando algo de tensión en la sala. - "Me tengo que negar, tú al igual que Merial y Virion saben bien de lo que soy capaz, todo lo que he hecho has sido para agradecerles por su hospitalidad pero eso no significa que me inclinaré ante ustedes, bien sabes que hablas con un igual." - Jin-Woo usó un tono arrogante en su respuesta, lo cual fue algo que molestó a las Lanzas, quienes no conocían del todo al Monarca.

- "La oportunidad que se está dando es única, algo que ningún humano ha tenido y respondes con tal arrogancia, ¿quién te crees?" - Alea entró en la conversación.

- "Tú no eres quién para decirme lo que deba o no hacer, ellos." - Dijo mientras señalaba a los Reyes. - "Ellos han visto de lo que soy capaz, tú no serías un reto."

- "¿Estás seguro de eso?" - Aya por primera vez habló, siendo que usó un poco de sus habilidades para crear una ilusión pero Sung simplemente desapareció para luego reaparecer al lado de ambas Lanzas con una daga en cada una.

- "Bastante."

- "Monarca, por favor, para, creo que ha hecho lo suficiente para enviar el mensaje." - El Rey de Elenoir volvió a usar el título con Sung, siendo que fue una enorme sorpresa para las Lanzas, pero para su sorpresa las dagas fueron retiradas y el ahora Monarca volvió a su asiento.

- "Iré con ustedes a Xyrus, pero una vez en la ciudad actuaré por mi cuenta, aunque me mantendré en contacto." - Sung habló mientras tomaba una posición muy relajada en la silla. - "Por ahora seguiré entrenando físicamente a Tessia pero no esperen más de mi parte." - Seguido de eso, el Monarca simplemente salió de la sala rumbo a los jardines del palacio.

Mientras tanto, el resto seguía sorprendido por lo que había pasado, todos excepto Virion. - "Te dije que esto era una muy mala idea, ahora no querrá nada con nosotros, gracias a esto olvídate de tener un lazo con alguien que puede poner de rodillas al continente entero."

- "Espere ¿esto es una broma, verdad?" - Alea preguntó.

- "No, no es una mentira, él en verdad posee ese poder, él por su cuenta puede eliminarlos a ustedes, no quiero pensar lo que será contra nuestros ejércitos." - Virion contestó. - "Y ahora gracias a esto la relación que teníamos con él se ha desvanecido prácticamente, él ha demostrado que no se arrodillará ante nadie y mi hijo quiso hacerlo."

Alduin se veía en parte derrotado pero también recordaba la charla que tuvo con Sung hace meses, los humanos buscan expandirse constantemente, nada podía para su ambición y el Monarca era la viva imagen de tales ideas.

- "¿Qué piensas hacer ahora?" - Merial tenía serias dudas sobre cómo llevar la situación. - "Lo único que sabemos es que continuará el entrenamiento con Tessia, pero nada más, una vez ella ponga un pie en Xyrus él se irá y quién sabe si lo volvamos a ver."

- "Eso lo sé, lo único que puedo hacer es avisar a los reyes, una vez estemos en la reunión será inútil hacer cualquier movimiento para recuperar su confianza, incluso si decidimos meter a Tessia en esto solo será peor."

- "A Tessia ni la toques, ella es demasiado valiosa para él." - El comentario que hizo Virion en el momento extrañó mucho a los presentes. - "Durante los entrenamientos Sung mira con ojos muy nostálgicos a Tessia y decidí confrontarlo sobre el tema, al parecer había una niña que era muy similar a Tessia y la perdió, no recuerda mucho pero ver al ver a Tessia él ve a esa niña."

- "Ya veo, en parte explica sus acciones pero siendo honestos, eso es algo que me deja preocupado."

- "Si me permite." - Alea volvió a hablar. - "En lugar de tener su poder directamente con nosotros, ¿por qué no usarlo para el beneficio del continente? Después de todo, la reunión y presentación de las Lanzas es para mostrar que no nos quedaremos callados ante la amenaza que propone el otro continente."

- "Eso sería hasta peor creo yo, con lo que acabamos de ver y sabiendo como son algunas de las Lanzas no pondría en duda que alguno acabar muerto." - Aya volvió a hablar. - "Es mejor que la princesa Tessia nos ayude involuntariamente al mantener ese lazo con Sung al punto en el que él se mantenga cerca de ella y por consiguiente esté presente en los campos de batalla."

- "Estaría de acuerdo contigo de no ser por el hecho de que no sabemos cómo va a reaccionar cuando Tessia sea enviada al frente, Jin-Woo es capaz de usar su poder como método de persuasión para que sea enviada a zonas seguras que verán poca o nula actividad. Durante la guerra contra Sapin varios nobles de ambos reinos movieron hilos para que sus descendientes estuvieran en puestos alejados del frente." - Virion intervino ante la situación.

- "Esto en verdad es complicado, creo que lo mejor será simplemente dejarlo en paz y que él tome la decisión sobre el tema, que él decida pelear a nuestro lado por sí mismo y no se sienta atado a algo." - Merial buscó poner fin a la conversación y lo logró, todos decidieron dar por terminada la sesión y cada quien se retiró a sus puestos.

De vuelta a los jardines, el Monarca estaba escuchando la conversación gracias a que puso un soldado en la sombra de cada uno de los que estaban ahí, el hecho de que había otro continente el cual se estaba preparando para atacar, las Lanzas eran propaganda y la presentación era una muestra de fuerza era algo que lo sorprendió bastante, pero al final ya tenía un objetivo, una vez terminado el entrenamiento de Tessia evaluaría la amenaza del otro continente.

- "Dos años más..."