El sonido de platos chocando me despierta. Me siento en la cama, estoy en casa de Dora, en el cuarto especial que ella tiene para mí; para este tipo de escenas. Giro mi rostro a un vaso de jugo de arándanos y dos pastillas en la mesita. El líquido en mi boca se siente tan bien. Me levanto de la cama, y abro la bolsa que está a la orilla de la cama. Ropa.
Mi tía siempre piensa en todo. Es una mujer viuda de 41 años y sin hijos. Es la gemela de mi madre.
Me coloco los jeans y la sudadera azul que hay adentro. Busco mis tennis enlodados, pero no los encuentro a sí que busco en el baño. Escucho a mi tía entrar a la habitación.
—Tía, ¿Has visto mis tennis?—
—Están mojados, Kira—Me da una sonrisa de disculpa y me tiende una caja— pensaba dártelas ayer, pero no pude ir, ojalá pudiera haber estado ahí.— aprieta los labios y me sonríe con lástima.—Ten.
Unas botas color café.
—Gracias Tía, pero no puedo tomarlas. —me da una mala mirada.
—No me las desprecies, las compre pensando en ti. Y apúrate, iras a la escuela. Toma. — Me tiende una bolsa de maquillaje—cúbrete ese moretón.— aprieta los labios y se va.
Me acerco al espejo y observo mi ojo semi-cerrado y el círculo morado alrededor de él. Suspiro y comienzo. Sé que deben estar pensando del porque Dora no dice nada o porque no hace nada. Pero es que no es tan fácil, mi padre tiene contactos importantes en las fiscalías y en todas partes, una sola mención de su nombre es como si nunca hubiera sucedido nada, a pesar de ser un borracho de mierda tiene dinero a montones y mi madre lo ama con locura, o tal vez solo es a su dinero, lo que significa que no quiere separarse de él.
Tomo una manzana y camino hacia la puerta. El colegio queda cerca de la casa de Dora. Estoy a punto de tocar el pomo de la puerta cuando escucho la voz de Dora.
«No... no me importa Lisa...-Lisa es mi madre- ¡ENTIENDE LISA! Kira no tiene la culpa de tus mierdas, si tu quieres quedarte con el estúpido de Jonathan está bien, pero no metas a Kira, ya no más... ¡Ja! ¿Segura que lo amas Lisa? ¿O sientes que no podrás vivir sin su dinero?... Estas completamente loca... ¿Te dio una paliza a noche no es así?... o si te ama tanto porque esta mañana te llevo flores y te pidió perdón... por el amor de dios Lisa, esto tiene que parar...- de repente su voz se rompe- Puede que Gabriel no haya tenido tanto dinero como Jonathan, pero el si me amaba...-Su voz cambia drasticamente y se vuelve dura- Por lo menos a mí nunca me levanto la mano, Lisa. Kim se viene conmigo, lo siento. Adiós.»
Suelto mi respiración y Dora sale de su despacho.
—¿Estabas escuchando? —asiento. —Bueno. Ahora sabes que saliendo de la escuela debes de ir a tu casa, recoger tus cosas y debes venir hacia aquí. Es muy importante que si tu madre intenta convencerte de que no te vayas, no le obedezcas. Ella está enferma de la cabeza, ara lo posible para retenerte.
Se acerca a mí y me planta un beso en la frente.
—Te vez hermosa. Excepto por esto— dice tocando mi ojo — anda a la escuela.
**
Camino hacia la entrada del colegio. Fuera de ella está llena de alumnos, algunos me lanzan pequeñas miradas curiosas y para otros soy simplemente invisible.
Bajo el rostro tratando de cubrir mi ojo con mi cabello... no es la primera vez que aparezco con golpes en mi cara. Apresuro el paso hacia mi casillero.
Saco mis libros y entonces escucho su voz.
—Hello Kitty-kitty— Trevor. Está parado detrás de la puerta de mi casillero, no puedo ver su rostro.
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Liberame
Roman d'amourKira es una chica de 17 años. Educada en una familia de dinero, con un padre borracho y agresivo; y una madre estúpida y codiciosa. Su único consuelo: su tía Dora, su mejor amiga Azul y sus libros. Trevor quien ha estado enamorado de Kira desde pequ...