Decepción mas que nada

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Me arregle el pelo consistentemente e intente poner ojos de "leona sexy" cuando vi que se acercaba.

Vino hacía mí y se puso muy cerca de mi oído.

-Hola- dijo con una voz realmente grave.

Aunque no me gustaba su voz era bastante guapo, parecía listo pero cuando dijo lo siguiente se me cayó el alma al suelo.

-Oye, ¿eres amiga de esa?-me señalo a Elena-es que es guapilla ¿podrías decirle que quiero conocerla?

Me entraron ganas de arañarle de arriba a abajo pero no lo hice, más que nada por educación, pero ganas no me faltaban.

Me dirijo a Elena bastante decaída y triste, le toco el hombro y le señalo al chico y luego me voy observando el panorama. Todos bailando y con pareja, incluida Ángela lo que era muy raro, y yo estaba sola tomando unas patatas fritas.

¿Porque todos tenían derecho a ser felices menos yo?

Me fui de la fiesta antes de poder deprimirme más (no sé, si era posible...)

Cogí mi chaqueta.

-¿Cansada?-oí una voz mientras abría la puerta para salir.

-Si...- respondí.

Aquella chica que guardaba chaquetas también parecía estar cansada.

-Espero que se halla divertido, vuelva-y luego de decir eso le dio una chaqueta a otro cuarentón ¿aquellos hombres no sabían que hacían el ridículo en las discotecas o qué?

Hacía mucho frio y vi la hora en mi reloj blanco y plateado de la revista "El país" de esta semana.

Me puse mi gabardina beige y pedí un taxi hasta mi casa, sí, yo no había tenido tanta suerte como Ángela, a mí no me habían comprado un coche.

Intente darme mucha prisa en llegar por que me estaba congelando, seguro que si viviera con mis padres no me habría quedado hasta tan tarde, o a lo mejor sí pero no me dejarían salir hasta que cumpliera los 30, empezarían con un -mañana tienes clases de inglés a las 7- o tal vez -eres una irresponsable, la próxima vez olvídate-.

Aquel taxi olía muy mal, era como una mezcla de pis de gato, un par de borrachos, un sin techo y un grupo de rock completamente fumado.

Intente reprimir mis ganas de vomitar y le dije la dirección.

-La calle "Bruselas 28".

El coche dio un arranque muy raro ¿era seguro montarse aplican ese ruido de motor? intente confiar en el taxista, y en el señor que le pasaba la ITV.

Al llegar hasta mi aburrida, des construida y cutre casa vi que un pequeño perro estaba jugando con Missie, mi perrita. Solo esperaba que ese perro no estuviera salido y la dejara preñada.

Al ir corriendo hacia Missie, al ver las intenciones del perro, me tropecé en una alcantarilla y el tacón se me rompió de cuajo. Cosa que no me pasara a mí...

Lo bueno de todo eso fue que el perro que se asustó se fue corriendo, la parte mala es que mi perro, también se fue detrás.

-¡Missie  ven aquí ahora mismo o te enteraras!-

a la quinta o sexta vez que se lo repetía sonaba algo peor:

-Missie por favor ven, te daré todas las galletas que quieras-

Por raro que suene, solo esa vez vino detrás de mí.

Me encerré en mi habitación con Missie y un dolor de tripa terrible.

Cogí mi pijama rosa claro con perritos dibujados (si, un poco infantil) y me tumbé en aquella cama...que quizá era lo único bueno que había en aquella casa (por qué me la habían comprado mis padres) según mis padres de Lomonaco pero yo creo que de pikolin, aunque la verdad era mejor así yo ya tenía pensada una del Carrefour...

Lo siento solo me ha dado tiempo de escribir esto seguramente esta tarde más,pero es que ahora me tengo que ir al colegio BESOSSSSS♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2013 ⏰

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