¡Enamórame Bien! » YoonMin

13

Los oí hablar desde mi habitación.

Habían pasado tres días desde lo que ocurrió. Yoongi había venido y estaba afuera junto a mi padre.

No supe cuánto tiempo pasó, pero escuché la puerta abrirse.

—Hey, JiMin.

—Vete. —ni siquiera me volteé a verlo, sino que me cubrí aún más entre las sábanas.

—Mírame, por favor. Necesito que me escuches.

—No quiero. Vete.

Él suspiró. Una esquina de la cama se hundió, dándome a entender que se había sentado allí.

—Mochi... He estado mintiéndote todo este tiempo.

Algo se rompió en mi interior, pero lo dejé proseguir.

—En realidad no soy el chico gracioso y cursi con el que has estado compartiendo. —hizo una pausa. —He estado perdidamente enamorado de ti desde que entraste al instituto, pero cada día estabas riendo, esparciendo brillos y siendo tan tú... Allí entendí que no podrías interesarte en alguien que solo sabe tocar el piano y gruñirle a cada ser vivo con el que se cruza.

Me senté cuando leves sollozos salieron de él. Confuso, lo observé. Me estaba dando la espalda.

—Le pedí ayuda al chico que viste conmigo; me daba algunos piropos o buscábamos juntos en internet para hacerte reír. Él también está tratando de conquistar a alguien más. —se limpió el rostro. —Practicábamos juntos los gestos que usaríamos y ver si realmente era gracioso. —hizo otra pausa. —Probablemente no me creas aún y no te culpo... Quizás ni siquiera logré enamorarte de la manera correcta y no me quieres como yo a ti. —se levantó para mirarme y sacó de su bolsillo una pequeña bolsita, extendiéndomela.

La tomé, revisándola; una cadenita con la figurita de una caracola colgando de ella estaba allí.

Amo las caracolas.

Sin pensarlo demasiado, me lancé a él. Lo abracé con mucha fuerza, llorando en su cuello. Me correspondió.

—Lo hiciste bien, todo lo has hecho bien. —le dije.