Una vez en diciembre [||corrupted!NightmarexReader||]||[One-Shot]

Sueño

[se recomienda que al realizar la lectura se tenga ''ones upon a december (piano)'' de fondo para una mejor experiencia, reproduzcala las veces que crea pertinentes]

Quizá y solo quizá un sueño solo está hecho para despertar en la parte más extasiaste, para que mientras sigas en la ilusión desees saber más y más sobre lo que faltaba en ese sueño pero...al recobrar tus sentidos pierdes el interés y olvidas lo que soñaste, pero quizá esa realidad no es para todos, hay un cumulo de personas que quizá tuvieron un momento en el que ese sueño embriagante fue inmemorial pero que el final parecía ser la cúspide del éxtasis, pero solo al despertar añoraban saber su final.

tan solo así se podía sentir una peculiar relación, un sueño, uno demasiado hermoso, casi una irrealidad, después de todo aquel ''carismático'' personaje no era del todo...lindo; más sin embargo para la joven parecía ser su caballero de armadura dorada, pues la había sacado de su infierno, una situación precaria de la cual el decidió retirarla, para ella no había nadie más que él, era su mundo, su mayor adoración, su único y verdadero amor.
Ella disfrutaba todos los regalos que aquel azabache le podía ofrecer, los besos amorosos y sus palabras bañadas por la más dulce miel, un simple y exquisito sueño para la fémina la cual endulzada por ese amor tan empalagoso solo caía más y más profundo en ese corrosivo sueño, caía tan bajo ciega por ese amor que soportaba lo que fuera, abuso, maltrato, odio, engaños, los cuales parecían ser arreglados al día siguiente con suaves caricias, besos y un regalo, un alma sin voluntad solo se somete a la voluntad más fuerte.

siempre habrá quien diga que morir dormido es la forma más hermosa, poética e indolora de moririr, pero incluso si ella no dormía, si se sumergía más en la mentira de su propio sueño, un mundo de rosa donde todo parecía ser única y exclusiva felicidad, su vida ''ideal'' jamás llegaría a su fin en su cargo, pero ella no podía mantener esa mentira por siempre, o si?; parecía ser que poco a poco su realidad se manchaba de amarga y triste realidad, momentos de duda caían en ella, duda del amor, duda de su felicidad, ella no entendía que pasaba, por que todo era así, pero su amargura y dudas solo eran borradas con la dulzura del amor de su pareja, aquel azabache se encargaba de mantenerla cayendo en aquel sueño, aquella realidad de amor, ahora no solo sus palabras eran bañadas en miel, su sagrado cuerpo también era moldeado a esa dulzura, porque él decía ''que importan unas costillas rotas o dos? Si puedes verte perfecta para mí'' aquello solo emocionaba a la mujer, ser perfecta para el solo la ponía a saltar de alegría, como una pequeña niña feliz de recibir halagos y aprobación.

Y así fue, poco a poco su cuerpo solo se ajustaba a las necesidades de él, pero llego a un punto irreconocible, parecía una pequeña muñeca de porcelana que podías regalarle a una niña en un frio diciembre, se sentía hueca, vacía, pero era perfecta.
Ella siempre admiraba la obra maestra de su cuerpo creada por su amor, pero en su mayor momento de vanidad su reflejo se deformo, era su yo del pasado, aquella desahuciada joven que tenía miedo en sus ojos, golpeaba el cristal con pánico mientras gritaba palabras que la joven no podía entender, hasta que finalmente la escucho.

-DEBES DEJARLO! ¡EL NO TE AMA, EL NUNCA TE AMO! ¡EL SIEMPRE SE BURLA DE TI A TUS ESPALDAS TODAS LAS VECES QUE QUIERE! ¡Y EL SOLO TE BESA FINGIÉNDOTE QUERER!, EL NO TE DARA EL FINAL QUE QUIERES A TU SUEÑO! EL TE VA A-

pero aquello fue interrumpido al momento que el azabache entro a su habitación, la joven lo miro confundida, nuevamente dudaba, claramente eso le asustaba, al voltear nuevamente al espejo solo se vio a ella, como en el presente, así que pensó que solo fue una mala jugada de su mente, camino tranquilamente al azabache y ella se dejó tersar en la seda de sus palabras.
Los años pasaban, y ella jamás volvió a ver a esa yo del pasado en su espejo, así que eso solo ayudo a que siguiera cayendo y siendo atrapada por esa ilusión; pero incluso la más larga caída debe tener fin, y así fue, la joven solo se encontró con la amarga verdad, era cierto, él no la amaba, el solo se burlaba de ella, el solo la besaba fingiendo quererla, ahora acortejaba a una nueva mujer.

-[quien es ella?, que hace con el tan apegada?...se están besando...]

ella sabía que él le era infiel pero jamás lo había visto besar a una de las mujeres que lo acompañaban, solo las tenía cerca y eso la ayudaba a quedar como la equivocada, la que estaba siendo paranoica, se encerró en su cuarto, lloro, se desahogaba con todo a su alrededor, su visión dejaba de ser rosa, perfecta, aquellas acciones impías solo habían terminado de ''corromper'' su mundo perfecto, las horas pasaron y el azabache finalmente volvió a entrar a aquella habitación encontrándose con todo roto, destrozado, como si un animal salvaje hubiera arrasado con todo, pero en cambio solo estaba la joven sentada en una esquina con la mirada perdida, sus ojos estaban hinchados, su piel estaba más rojiza que pálida, nuevamente se veía muy humana para el gusto del azabache, la levanto delicadamente entre sus brazos y la recostó junto con él en su cama y le dijo.

-no te vez perfecta...aun sigues siendo imperfecta, impulsiva, desobediente, pero yo puedo arreglar eso amor mío...

y sin darle tiempo a responder la joven simplemente cayo inconsciente...
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Era un frio diciembre, pero aquella gran casa se mantenía cálida, el ambiente era poético, había un delicioso silencio pero era acompañado de una deprimente aura, en el sillón de la sala había alguien postrado, una mujer, parecía profundamente dormida, era esa joven, el azabache camino lentamente hacia ella, se agacho un poco y beso su frente...su fría frente.
Después de todo si se volvió perfecta, su cuerpo sin vida solo se volvió una muñeca de porcelana moldeada a gusto por aquel monstruo, pero había algo especial en la muñeca, aún conservaba la conciencia a pesar de tener meses muerta, pero solo era su alma que jamás pudo descansar, el esqueleto la miro con una sonrisa cálida y maquiavélica, acaricio sus mejillas y le dijo.

-tuviste dulces sueños...muñeca?~.

y justo como ella lo deseaba, jamás despertaría de ese sueño...y solo quedara en ser un recuerdo de un sueño excitante, de una vez en diciembre.