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Después uno en el hombro.

Concéntrate Zoro.

Uno en el cuello.

Que bonitas estaban las nubes ahora.

Me mordió la oreja suave.

¡Ay mamá!

Se subió encima mío.

Abrí los ojos.

Tenía una carita inocente.

Sentí como sus manos acariciaban mi torso.

-Sanji.- No te detengas.

-Shh.- Me puso su dedo en mi labios.

-Pero...- Su dedo hizo presión.

-Solo disfruta.- Con su hermosa voz suave me lo dijo.

Okay.

Dejé que él siguiera acariciando.

Me estaba manoseando peor que fruta del mercado.

Pero quién soy yo para quejarme.

¿Por qué tendría qué?

Su cadera se movió.

No, no, ahí no.

Puse mis manos en su cadera.

Intentado detener el movimiento pero mis manos hicieron presión.

¡Traidoras!

-¡Ah!

...

Me fuí.

¿Qué fue ese hermoso sonido?

Su trasero estaba en mí entrepierna.

La ropa estaba estorbando.

Parece que estamos conectados porque ví que se quitó su camisa.

Mis ojos se dirigieron a esos botones rosados.

Mi boca quiere probar.

Y no me iba a quedar con las ganas.

Me senté para poderlos probar.

Mis manos viajaron por su espalda.

Y las suyas estaban en mis hombros.

Escuchaba sus hermosos gemidos saliendo de aquellos apetecibles labios.

Me quité mi camisa que también estorbaba.

Nos unimos en un beso húmedo.

Metí mis manos en la parte baja de la pijama.

Y apreté aquellas nalgas tan grandes que tanto había querido tocar.

Un gemido salió de él nuevamente.

Mis manos le quitaron la parte baja.

Dejándolo solo en ropa interior.

Mis mejillas estaban rojas.

Besé tu torso para luego besar sus labios.

Mis manos llegaron a su entrada y me detuve.

-¿Quieres?- Pregunté.

-Sí.

Perdoname Sanji pero si me dijeras que "no"  ya no me podría deterner.

-¿Seguro?

-Sí, hazlo Alfa.

Cuando metí mi dedo.

Escuché un gemido de disgusto.

-Ya va a pasar.- Mi dedo se deslizó suave y profundo.

-¡Mmh!- Su cabeza se apoyó en mi hombro.

"Es Mi Libro Favorito". [Zosan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora