Black Thunder- Wanda Maximoff y tú

XV

— ¿Y? ¿Qué dice?

— "¡Ayuda! Estoy siendo prisionero de una pastelería china."—mintió Fred rápidamente, haciendo a Matt reír—, voy a guardar esto como prueba para llevar al FBI.

— Los vengadores salvan vidas.

— Exactamente y por eso tengo que denunciar esto.

A los pocos minutos apareció Steve, y se sentó junto a los otros dos.

— Que sorpresa verte aquí, Steve—dijo Fred dandole un corto abrazo a su amigo.

— Vine a vistar a mis amigos. Oh, y gracias por la comida, Fred.

— No hay problema, capi.

— ¿Cómo has estado, Matt?

— He estado genial.

— Ha evolucionado un montón en el entrenamiento, enserio, es increíble.

— Quizás deberíamos pensar en darle un lugar en el equipo, ¿no?

— ¡Ves! ¡El capitán está de acuerdo conmigo!

— No hay chance que se vuelva parte del equipo.

Steve rió y asintió, desde la primera vez que los había visto juntos supo que Fred se volvería un padre para el chico, y eso solo lo confirmaba. Cualquiera podía ver el cariño mutuo que se tenían, al final, se conocían hace 7 años, y de esos 7 vivieron 5 juntos.

— Esta bien, Nat nos espera adentro.

Los tres hombres entraron, para encontrarse a la mujer con los ojos llorosos.

— No, él tiene que conseguir una vida primero—dijo Natasha señalando a Fred.

— ¿Por qué yo?

— Me contó Nat lo de tu cita.

— Ahora todos están interesados en mi vida romántica, ¿huh?

— Siempre lo estuvimos, pero antes vivíamos juntos y veíamos todo.

En ese momento un mensaje apareció en un holograma encima de la mesa, Nat aceptó la llamada y a su lado se mostraron las cámaras de seguridad, y ahí se encontraba un hombre en sus 40 años, al cual ni Fred ni Matt identificaban.

— ¡Hey! ¡Hola! ¡Hola!—dijo el hombre, las cuatro personas lo miraban confundidos— Uh, ¿hay alguien en casa? Este es Scott Lang, nos conocimos hace unos años en el aeropuerto, ¿en Alemania?

Los tres mayores se miraron entre ellos, Steve se paró mientras escuchaba al hombre hablar.

— Soy el hombre que se hizo muy muy grande. Tenía una máscara, no me reconocerían.

— ¿Es un mensaje viejo?—preguntó Steve a Natasha.

— ¿Ant-Man? Sé que lo conocen.

— Es la puerta de entrada.

— ¿Volvieron los desaparecidos?—pregunto Matt ilusionado, Fred puso su mano en el hombro de su sobrino.

— De verdad necesito hablar con ustedes, chicos.

Ninguno vió cuando Matt salió corriendo hacia la entrada, Fred y Steve lo corrieron de atrás, el pelinegro fue agarrado por su tío, mientras el otro rubio abría la puerta.

— Capitán, hombre con alas, niño al que no conozco.

— Vamos para dentro, Scott.

Entraron los cuatro hombres juntos, Natasha los esperaba adentro. Matt y Fred se sentaron uno al lado del otro, Steve y Natasha se encontraba parado frente a Scott, la pierna del menor golpeaba al piso contantemente con ansiedad. El recién llegado caminaba en una misma línea y daba ida y vuelta, intentaba encontrar las palabras para explicar lo que había vivido.