Los magos seguros

Capítulo 36 : El plan

Cuando Harry llegó a casa, descubrió que el tratamiento estaba casi completo. Andrómeda y Carlisle todavía estaban al lado de Draco, pero parecían estar observándolo ahora. George estaba dormido en el sofá, con el hombro vendado. Percy, con la mano derecha vendada, y Bill cuidaban de Arthur. Fleur estaba examinando a Ron mientras Hermione estaba sentada en un sillón, con Edward a su lado. El telépata le dio una mirada indescriptible y Harry sintió que estaba tratando de romper sus barreras de oclumencia.

"Pregúntame o ve con Jasper si quieres saber algo," gruñó el mago, no contento con el intento de intrusión.

Edward se levantó sin decir palabra y salió de la casa. A Harry no le importó y fue al lado de su mejor amiga y la abrazó.

"¿Cómo estás?"

"Estoy bien, Fleur me cuidó. Harry... Charlie..."

Bill la interrumpió y se unió a ellos con la mirada cerrada.

"Charlie está vivo, encarcelado en el ministerio", susurró Harry a los dos a su lado.

"Harry, George me describió el comportamiento de Charlie..." comenzó Bill, tratando de controlar su ira.

"Elegí a Jasper," lo interrumpió el hombre de cabello oscuro, sabiendo muy bien a lo que se refería el mayor de los Weasley.

"Si le dan veritaserum, vendrán aquí ya ti, Bill. También te persiguen", anunció Hermione, interrumpiendo la discusión embrionaria.

"¿No tuviste tiempo para olvidarlo?"

"No, lo siento."

"No lo estés. Iré a buscarlo".

"Iré contigo", dijo Hermione, Bill y Ron, que acababan de unirse a ellos.

"Bill, no puedes venir", comenzó Ron, "te perseguirán tan pronto como pongas un pie en el territorio".

"¿Y no lo harás?"

"Estamos acostumbrados a que nos persigan, no te preocupes por nosotros, lo sacaremos", le aseguró Harry.

Bill estaba a punto de discutir, pero Fleur le puso la mano en el hombro. Intercambiaron una larga mirada, luego el rompehechizos resopló, asintiendo en dirección a los más jóvenes. Harry estaba a punto de reanudar su conversación con sus amigos, cuando Andrómeda lo llamó. Los tres se unieron a ella.

"Potter," Malfoy exhaló dolorosamente, habiendo recuperado la conciencia.

"Entendí que te debemos mucho en esto, Malfoy".

"Tenía una deuda..." resopló. "Conversación sorprendida. Sin dudarlo".

"Gracias, te arriesgaste mucho".

"Potter, mi madre..."

"Le diré que estás vivo".

"Sí, pero... ella... te trae al... ministerio".

"Gracias Draco, descansa un poco."

El trío dorado se alejó con la idea de planificar su intervención. Estaban a punto de subir a la habitación de Harry cuando la puerta principal se abrió para Edward y Jasper. Bill se puso de pie, tenso, mirando fijamente al hombre que había causado la desgracia de su hermano. El empático se detuvo en seco, golpeado por tanto resentimiento de alguien que no conocía. Edward, sin embargo, rápidamente le contó el motivo del enfado del pelirrojo. Harry corrió entre ellos, más preocupado por la reacción de Bill que por la de Jasper, podía ver que su compañero tenía el control.

"Bill, Jasper no es tu enemigo, todo lo contrario, así que deja tu rencor", intervino Harry.

Fue Fleur nuevamente quien calmó a su esposo tomándolo de la mano.