Amantes (Rivamika)

El Miradero

Un puente, tan alto que se podía contemplar toda la cuidad. Un telescopio, una banca y dos amantes, se encontraban en aquel miradero, contemplando la vista.

-leyendas dicen que este lugar es hermano de las murallas, y le han dado el nombre de "La cuarta muralla divina"

Ella teniendo la mirada en Levi dijo -Yo le conozco otro nombre- volteando a ver la bella vista continúo diciendo -Se llama "la unió" porque en este lugar es donde las almas de unen-

Al decir esas palabras, él pudo notar una mirada perdida en sus ojos, se acercó a ella y con la mano fue rodeando su cintura -No importa cómo se llame el lugar- la joven giró su cabeza, y con una pequeña distancia entre sus labios, él termino de decir -Disfrutemos la vista-

Ella sostenía su mirada en esos ojos, color gris azulado, y sin evitarlo la desvío a sus labios, Pero él cápitan notó adónde de dirigía la mirada de Mikasa, y con intención de provocarla se lamió sus labios, terminando con una sonrisa. -Sí quieres besarme, házlo- sosteniéndola de la cintura la acercó aún mas a él, terminando con la distancia que los separaba, empezaron a besarse, con un ritmo lento, saboreando al otro, y despacio iban separando sus labios.

Con una dulce y suave voz la joven le dijo -Me encanta este lugar- al escucharla una pequeña sonrisa se le formó a Levi -Pero más mi compañía-

-Es bueno que lo disfrutes-

Mikasa guardó silencio por unos segundos, y confundida bajo su mirada -Pero hay algo que aún no tengo claro- levanto su vista y la llevo a Levi, quién la estaba escuchando con atención -¿Esto es una cita?-

Él la tomó del hombro y se acercó a su rostro -Te dije, que lo es sí así lo quieres-

-¿Pero que es lo que tú quieres?-

Al escucharla volvió a tomar cordura, y adentró las manos en sus bolsillos -Yo no considero que está sea una cita, porque no pensé en eso cuando te invite a tomar un paseo-

Una desilusión formo parte de Mikasa, al escuchar la respuesta de él capitán, pero agradecía lo claro que fue -Entiendo, en ese caso no es una cita-

-Ya tienes todo claro-

-No-

Al escucharla Levi no pudo evitar sentirse confundido -¿Porqué?

-Hay algo que aún no entiendo- dió un paso acercándose a él, y sosteniendo su mirada en sus ojos -¿Cuáles eran tus intenciones al invitarme a salir?-

-Conocerte-

-¿Cómo vas?-

Tomándola del mentón, con una sonrisa, le susurro -Mal-

Una pequeña risa surgió de Mikasa -Dime que es lo que quieres saber, y te lo dire- colocó sus brazos rodeando el cuello de él, acercándose aún más.

-Pensare la pregunta- guardando silenció, tomó la cadera de la joven, y cauteloso, se acercó a su cuello, percibiendo su dulce aroma -¿Cómo terminaste aquí?- lo pregunto con un tono bajo.

-¿A que te refieres?-

Con un movimiento suave, se alejaba de su cuello -Cómo terminaste en la legión-

-Por mi hermano adoptivo, él quería formar parte, y decidí ingresar para acompañarlo, tal vez fue por influencia, pero si no fuera por él, no hubiera ingresado-

Al verla escuchado, una palabra le llamo la atención -¿Dices..Hermano adoptivo?-

-Sí, es Eren Jaeger-

-¿Tu familia lo adoptó?

-Al contrario- Dió un leve suspiro y se acercó más a él, y apoyó la cabeza en su pecho -Mi madre y yo al ser las últimas de nuestra raza dentro de las murallas, fuimos objetivos de traficantes que pretendían venderme al mercado negro de la ciudad del centro, aparte mataron a mis padres y me secuestraron cuando tenía sólo 9 años de edad- al decir eso, lágrimas se encontraban recorriendo sus mejillas y se aferraba aún más a Levi -Eren encontró el escondite de los delincuentes y para salvarme de mi cautiverio, degolló a uno de ellos y apuñaló al otro-

Él pudo notar que le afectaba contar la trágica historia, con intenciones de consolarla, la abrazo mientras con una de sus manos le acariciaba el cabello -Puedes parar, no es necesario que termines- Después de unos minutos en completo silenció, ella despacio separaba su cuerpo del capitán -¿Sucede algo?- fue la pregunta de él

-Dime...¿Porque soy yo quién está aquí contigo?-

-Desde que hablamos por primera vez ví algo en ti que me encanta- Ella guardaba silencio con su mirada puesta en sus ojos, una mirada que en al cápitan le provocaba una inmensa calor en su cuerpo. Y con una sonrisa de lado se acercó a ella -Esa mirada que tienes me mata- Ella cruzo sus brazos y dió un paso atrás, Levi al verla pudo notar que en sus mejillas se encontraba un leve sonrojo. Con una voz grave preguntó en un tono de sarcasmo -¿Intentas alejarte de mí?-

Formó una sonrisa de labios y camino acercándose a él, le tomó una de sus muñecas y lo jaló, sus cuerpos se pegaron y al instante capturo sus labios, él no dudo en corresponderle el beso, mientras con una de sus manos rodeaba la cintura de ella. Unos minutos bastaron para terminar el beso, en sus rostros se encontraba una pequeña pero cálida sonrisa. Pasaron horas encontrándose con la acogedora compañía del otro. Y una vez más perdieron la noción del tiempo.

Con su cabeza recostada en el hombro de Levi, se le escapó un pensamiento -Estoy cansada-

Aún que fue un susurro él logró escucharla -Volvamos al cuartel- ella asintió con la cabeza y subieron al caballo. Llegaron al cuartel y dejaron al caballo en el establo. Para su conveniencia la reunión ya había terminado, lo que facilito la entrada. Él la llevo a la puerta de su habitación, encontrándose allí Mikasa abrió la puerta, al entrar, dió leve suspiro -Adiós Levi-

-Adiós- Él se dió la espalda y solo dió unos cuantos pasos cuándo sintió el agarre de la joven en su muñeca, lo que provocó que volteara confundido -¿Que pasa?-

Y aún que ella en sus pensamientos se repetía -¡No te vayas tan fácil! Quédate con migo está noche- las palabras de su boca dijeron lo contrario -No pasa nada...Es tarde, deberías irte- y al terminar de hablar le soltó la muñeca.

Sin decir nada siguió con su camino hacía su oficina, pero caminando por los pasillos seguía confundido por la acción de Mikasa -Me toma de la muñeca Y luego me dice que me vaya. Sus acciones no coinciden con sus palabras- llegó a su oficina pero antes de abrir la puerta se detuvo y con una sonrisa de lado susurro -Maldita orgullosa- Se dió la vuelta y caminó hacía la habitación de la Joven, al tocar la puerta ella la abrió y él solo le dijo -Tú no quieres que me vaya-

Continuará...