•05•

2.1K 20 0
                                    

•Pareja Homosexual
•Chica×Chica
•+18



Estábamos abrazadas en casa de Ivy, una amiga que tenemos en común, teníamos tiempo sin vernos.
Nos veíamos una vez cada 4 meses, pues nuestra relación era un secreto.
Nuestros padres sospechaban, así que no podíamos salir a solas, pues no nos daban permiso, pero eso no ha evitado que nos escapemos una que otra vez para hacer... Bueno, ya sabrán.
Cuando estábamos juntas el tiempo nunca era suficiente.
A ninguno de nuestros amigos se les hacía raro vernos abrazadas o pegadas como chicle la una a la otra, así que no había necesidad de contenernos con el contacto físico, aunque claro, los besos quedaban para cuando las miradas se apartaban.

Volviendo al presente, estábamos abrazadas, procurando no tocarnos de más, pues en ocasiones, inconscientemente nuestras manos acariciaban el cuerpo ajeno de forma que, unas "mejores amigas" no harían.

Cada vez que Ivy salía de la habitación aprovechábamos para entrelazar nuestras piernas y darnos pequeños besos, para separarnos en cuanto escuchábamos pasos aproximarse hacia la puerta, para fingir que nada pasó.

Cada vez la tensión iba aumentando, pero Ivy parecía no darse cuenta.

-Chicas, mi madre me acaba de decir que va a comprar comida para hacer la cena, quiere que la acompañe ¿Vienen con nosotras o nos esperan?-

La oportunidad perfecta.

-Nosotras te esperamos, no te preocupes-

-De acuerdo, no despausen la película-

-No lo haremos, vete tranquila-

Después de unos minutos escuchamos la puerta principal cerrarse.

Nos apresuramos en abalanzarnos la una sobre la otra, ella tomaba mi mentón con brusquedad y con su lengua exploraba cada parte de mi boca, pero yo no me quedaba atrás, metí mis manos por debajo de su blusa y acaricié su cuerpo tanto como me fue posible.

Nos separamos por la falta de aire, dejando un hilo de saliva. Nos miramos a los ojos, era obvio lo que ambas queríamos, lo necesitábamos.
Sus manos tomaron mi cintura y las mías abrazaron su cuello, se puso arriba de mí, sin llegar a aplastarme.

Pasaba su lengua por mi cuello y daba pequeños besos, conteniéndose lo suficiente para no dejar marcas, no podía evitar suspirar ante el contacto de sus labios.
Tomó mis piernas y se posicionó entre estas, sabíamos que no podíamos llegar a algo más que besos húmedos y caricias subidas de tono, pero cada vez estábamos más cerca de mandar el autocontrol a la mierda.

Metió su mano por debajo de mi falda, tomó mi muslo y le dio un apretón, una parte sumamente sensible en mí.

-Ahh~-

...

Ambas detuvimos lo que estábamos haciendo, nos miramos a los ojos y yo me sonrojé fuertemente, busqué una almohada y tapé mi rostro.

Ella rió escandalosamente.

-No puedo creer que llevamos casi 3 años de relación y tú aún te avergüences por gemir cuando te toco-

Eso me dio más vergüenza aún, así que abracé la almohada con fuerza.

-Oh vamos mi niña, tus gemidos son hermosos, ¿Por qué no gimes mi nombre?-

Solo lo dice para avergonzarme.

-Ya basta ¿Quieres?- Le tiré la almohada a la cara-

-Aww, mira que linda te ves- Dijo y mordió mi mejilla, ama morderme-

-Solo cállate y bésame- Dije tomándola del cuello de su blusa y atrayéndola hacia mí-

Nos besamos con intensidad, nuestros cuerpos se acariciaban y nuestras manos picaban por deshacerse de la ropa contraria, me tensé cuando sentí su mano intentando levantar mi croptop.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 02, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One-shots +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora