One-shots +18

•01•

•Pareja Homosexual.
•Chica×Chica.
•+18

-Cielo~- Me acerqué y susurré en su oído, la abracé desde atrás y mordí el lóbulo de su oreja-

-¿Qué sucede cariño? ¿No puedes dormir? Iré a hacerte compañía en un rato- Dijo sin despegar su vista de la computadora, estaba en medio de una partida, parecía ser importante-

-Eso dijiste hace media hora y en este momento, creo que quiero hacer algo más que dormir.- Dije, para empezar a repartir besos desde su cuello y bajando un poco más-

-Cariño, estoy ocupada ahora-

-Prometo no molestarte, ¿sí?- Dije en un tono suplicante y con falsa inocencia-

-Si me lo dices así, no puedo negarme-Suspiró- Pero no me desconcentres, ¿De acuerdo? Esta partida es importante-

-Está bien-

Y sin más espera, me fui a sentar en su regazo rodeando su cuerpo con mis piernas, desabotoné un poco su camisa y fui dejando un camino de besos y chupetones que bajaban desde su cuello hasta sus clavículas y pechos.

-Me gusta como te queda este sostén, pero ya me está molestando-

-¿Por qué no me lo quitas enconces?-

Y eso hice, dirigí mis manos dentro de su camisa y detrás de su espalda para desabrocharlo, al no tener tiras fue fácil quitarlo.

Mordí mi labio inferior ante la vista de sus senos, seguí con mis besos, besé los lunares que tiene entre estos y pasé mi lengua por su pezón izquierdo, que ya se encontraba duro.

Pude sentir como se tensó ante el tacto de mi lengua pero no me detuve, al contrario metí su pezón en mi boca y comencé a succionarlo, amo hacer eso.

Empecé a apretujar su seno derecho, sin mucha fuerza para no lastimarle, apreté y jalé su pezón con mis dedos, luego lo presioné y me deleité con los suspiros que salían de sus carnosos labios, al mirar hacia arriba pude apreciar como intentaba callarse mordiendo sus labios, lucía tan bien.

Separé mi boca de su pecho y estiré un poco mis rodillas para estar a su altura, la miré a los ojos y no resistí la tentación de besarle.

Besé su barbilla, su frente y sus mejillas, para terminar por acercarme lentamente a su boca

La besé como si tuviera años sin hacerlo, y es que, cada minuto que paso sin probar sus labios es como una eternidad.

No me malentiendan, no es que tenga alguna dependencia hacia su persona, simplemente que sus labios son como una droga, tentadora y adictiva, al probarlos no puedes detenerte y ansías volver a hacerlo.

Introdujo lengua en mi boca, enrredé la mía con la suya y empezamos un duelo, cada que nos separabámos de los labios contrarios en busca de algo de aire, estos emitían un chasquido que le daba más morbosidad al ambiente, si es que era posible, nos separamos y al hacerlo, ella volvió a lo suyo.

Se veía concentrada en el juego, yo al contrario, solo podía concentrarme en el calor que me envolvía, un solo beso suyo lograba causar estragos en mí.

Pude sentir como me mojaba un poco, mis pezones estaban duros y todo mi cuerpo rogaba por algo de atención, pero no debo molestarla, parece estar en un momento de tensión, no quiero que pierda por mi culpa.

No disfruto mucho de tocarme a mí misma, su tacto se siente mil veces mejor, pero la excitación que recorre mi cuerpo empieza a ser dolorosa, entonces no tuve más remedio que intentar satisfacerme un poco.