*•.¸¸.•*'¨'*•𝗨𝗻𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗦𝗼𝗺𝗼𝘀 𝗠𝗮́𝘀 𝗙𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲𝘀•*'¨'*•.¸¸.•*

3 · "Evento de Primavera"

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Empezaba el primer día de clases y nuestra joven adolescente sólo se repetía las palabras de los dos extraños de hace unas semanas. Entendía que empezaba una nueva etapa en su vida y era el momento perfecto para cambiar ciertos aspectos, pero el pasado la perseguía, sobretodo lo recientemente ocurrido con Damián.

Ya hiba a salir por la puerta y su madre se despidió de ella al igual que con esa otra ciudad de la que se marcharon, con un beso en la mejilla y una amplía sonrisa.

-Hasta luego mamá, creo que llegaré sobre las dos o algo así.

-Entonces te dejaré la comida en la cocina, la recalientas o algo ¿si? y avísame cuando llegues cariño.

-Claro, hasta luego.

La joven salió de la casa, se puso sus auriculares y comenzó a caminar hacia su nueva escuela. Pensaba pasar su primer día tranquila, sola, sin tener que hablar con nadie y tratando de ser lo más aplicada posible; un objetivo un tanto complicado, pero se podría intentar.

Estaba de camino mientras pensaba en nada, eran casi las ocho de la mañana y seguía medio dormida. Entonces alguien se chocó con ella.

-¡Permiso!¡Perdón!

Ella volvió a la realidad a regañadientes por culpa de ese joven, pero entonces se fijó... llevaba el uniforme de su respectiva escuela y estaba corriendo, eso significaba que llegaba tarde por lo tanto, ella también.

-Mierda...

Ella comenzó a correr tratando de ponerse a la altura del castaño para preguntar la dichosa hora, si hiba a llegar tarde almenos quisiera saber qué tan tarde llegaba, por la mala condición física o mala suerte cada vez que estaba apunto de alcanzarlo lo volvía a perder en la distancia. Así pasaron como dos minutos, entonces los dos pararon en seco a la puerta de la escuela. Les faltaba el aire y apenas podían hablar entre jadeos. Fué entonces cuando el chico pareció darse cuenta de la joven que lo estaba siguiendo.

-Perdón... ¿me estabas siguiendo?... hasta ahora no me he dado cuenta...

Lau intentó hablar a pesar de no tener todo el aire necesario -...¿Qué?- El chico recobró su postura rápidamente, tenía los ojos brillosos y de color zafiro, su mirada era la misma mirada de la inocencia, el pasó su mano por detrás de su nuca nervioso y entonces dijo -Resulta que... lo vi ahora y... la hora de mi reloj, está mal, llegamos unos 15 minutos antes de las 8... lo siento.-

Lau se llevó las manos a la cabeza -(¡No puede ser! menudo tonto me ha tocado...)- pero cómo siempre, y por no ser grosera, solamente dijo -Bueno... no pasa nada, no te preocupes.- Corrigió su postura y entró por la puerta que llevaba adentro del recinto del instituto.

-...¿No tienes uniforme?- Preguntó el chico de ojos azules -(No estoy rodeada apenas de gente y ya están preguntándome cosas...)- Pensó para si misma... definitivamente su situación e integridad social se veían muy afectadas después de todo lo que ocurrió en su vida hace dos años... -Soy nueva en la ciudad, me inscribí hace poco en esta escuela, por eso aún no he encontrado ningún uniforme.- El joven miró al suelo, parecía un poco tímido, pero no dudaba en hablar, sin duda. -Entiendo... en dirección pueden decirte dónde comprar uno... por si lo necesitas.-

-(¡Por supuesto que lo necesito idiota!, entra en la normativa de la escuela...) Gracias, nos vemos... este...- El chico contestó rápidamente y tendió su mano -Freddy.- Lau respondió al apretón de manos con una ligera sonrisa ladeada -Lau... nos vemos Freddy.-