Llévame a la locura [Minsung] ADAPTACIÓN

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Un movimiento a mi lado me hace despertar de mi tranquilo sueño, hace ya varias semanas que no podía descansar de esta manera y se siente realmente bien, mis fuerzas están renovadas. Giro mi cuerpo y siento como mis labios son tomados en un apasionado beso.

Pero claro, había olvidado que el doctor MinHo se había quedado conmigo la noche anterior, siento mis mejillas arder, aún no puedo creer lo que sucedió ¿Cómo fue que me atreví a hacer algo así? Y más con mi psiquiatra ¿Acaso esto no está prohibido?

—¿Qué sucede Jisung-kun? —Me pregunta al separarnos.

—Es solo que... ¿No te meterás en problemas si alguien nos ve?

—¿Te refieres a la relación prohibida de doctor - paciente? —Yo asiento lentamente. —Entonces más vale que no nos vean ¿No crees? —Deposita un corto beso en mi frente y se levanta rápidamente, acomoda sus ropas y arregla lo mejor que puede su cabello con las manos. Se ve tan sensual, estoy seguro de que en cualquier momento empezaré a babear.

—¿Qué pasará ahora? Me refiero a...—
El alza una ceja a las espera de que continúe - ¿Me seguirás tratando? ¿Me va a afectar en algo? - Muchas dudas llegan a mí y quiero todas las respuestas.

—Nada cambiará, yo te seguiré tratando ¿Acaso ya lo olvidaste? —Se dirige a la salida e inserta la llave —Yo soy el único que puede mantenerte a salvó —Abre la puerta — Si no quieres que esas cosas te molesten, tienes que estar conmigo, de lo contrario no garantizo tu seguridad. Te veo en un momento más, te espero para tu sesión —MinHo sale de mi habitación y vuelve a cerrar con llave.

Yo me quedo sentado en mi cama, observando la puerta por la que acaba de salir. Un sentimiento de abandono crece dentro de mí, no ha pasado ni un minuto desde que se marchó y ya siento la necesidad de su presencia ¿Por qué me está pasando esto? No hace muchos días yo solo lo veía como mi doctor ¿Atractivo?
¡Claro que sí! De eso no me cabía la menor duda, lo pude notar desde el primer momento en que lo vi, pero en esos momentos carecía de importancia para mí.

Ahora, no sé qué sentir, no puedo decir que sea un sentimiento de amor, de eso estoy seguro. ¿Atracción? Si, la hay, de lo contrario no me hubiera atrevido a practicar sexo oral con MinHo... ni como agradecimiento.

En la noche sentí tanto pánico que MinHo se marchara, que decidí ceder a su lujuria y lo volveré a hacer... si con esto logro no sentir nuevamente la desesperación de sentirme vulnerable ante esas cosas, lo haré una y mil veces más.

—¿Cómo va el avance de Han Jisung? —Me pregunta Chris.

—Bien, se ve una mejora ¿Por qué te importa—Le respondo desganado.

—¿Será acaso porque soy el jefe? - Me pregunta sarcástico.

—Aja ¿Desde cuándo te importan los pacientes?

—Siempre me han importado.

—Si, claro.

Tomo de mi frappé y la oficina se llena del sonido al sorber lo último del vaso.