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Vamos MinHo... ¡Contrólate! Pero que cruel es la vida al poner al objeto de mis deseos en ropa interior justo enfrente de mí. Es una suerte llevar está estorbosa bata blanca, como le agradezco a Christopher haberme regañado por llevarla abierta, me obligó a abotonarla y gracias a eso la erección que creció en mis pantalones quedó oculta de cierta manera.

¡Diablos Jisung ! ¿Por qué eres tan jodidamente sexy? ¿Y porque diablos siento la necesidad de molestarlo?
Esto es divertido, sus expresiones me están matando, creo que encontré mi nuevo pasatiempo.

Recorremos el hospital y no puedo evitar notar la mirada de miedo en
sus ojos.

—¿Estás teniendo visiones? —Aunque ya sé la respuesta por la expresión de su rostro.

—Si —Me responde en voz baja y con la cabeza gacha. Amo verlo tan vulnerable.

—Bien, escúchame con atenciónJisung . Quiero que te concentres únicamente en mí, escucha mi voz y no veas a nadie más que no sea yo - Me coloco delante de él para que pueda acatar mis instrucciones.

Lentamente comienzo a caminar de espaldas, esa es la ventaja que tengo al conocer este lugar como la palma de mi mano. Jisung me observa fijamente a los ojos y comienza a seguirme como hipnotizado.

—iMuy bien! Ahora vamos a ir a mi consultorio.—Levanto ambas manos a la altura de mi pecho. —Toma mis manos Jisung , tú y yo seremos invencibles —Trato de sonreír lo más sincero que puedo, debo ganarme su confianza si quiero que sea mío.

El obedece y entrelazamos nuestros dedos. Estoy en parte del cielo, no digo que en el cielo mismo porque... eso sucederá cuando lo haga mío.
Continuamos el camino hasta llegar a la entrada de mi consultorio, lo hago pasar y lo dejo cerca del sillón, mientras yo me dirijo a mi escrito en busca de una libreta.

—Siéntate Jisung, dime ¿Ves algo aquí también? —Mientras el recorre con su mirada la habitación, yo muevo el sillón individual más cerca de donde él está sentado.

—Si, hay dos cosas cerca de la ventana, parecen observarme atentamente —Me relata mi chico.

—Las pastillas que te di no tardarán en hacer efecto, ten un poco de paciencia por favor —Me siento en el sillón y cruzo mis piernas, acomodo mis lentes y abro mi cuaderno para tomar nota. — Jisung-kun, por favor recuéstate —El obedece y yo tuve la precaución de acomodar el sillón de tal manera de que quedáramos viéndonos de frente y cerca.

—¿Debo mantener mis ojos abiertos o cerrados? —Me pregunta para asegurarse de que todo esté correcto.

—¿Cómo lo prefieres Jisung-kun? Si los cierras no podrás admirarme y te dará sueño. En cambio, si los manteles abiertos, podrás concentrarte en mí y ya que esa fue mi instrucción ¿Qué vas a hacer? —Recargo mi rostro en una de mis manos a la espera de su respuesta.

—¿No era más fácil que me dijera que los mantuviera abiertos? —Parece un poco frustrado y eso me agrada.

—¿Y privarte de decidir por ti mismo?

—Usted es muy raro doctor MinHo.

No puedo evitar emitir unas cuantas risas por su comentario, me estoy enamorando cada vez más.

—¿Seguro que eres el más adecuado para decirme raro? — Él se descoloca al oírme, seguramente aún lo está procesando y se está dando cuenta que, en su situación, no debió haber dicho eso.

—Lo siento mucho, perdóneme—Se disculpa completamente avergonzado y con un hermoso rubor cubriendo sus mejillas. ¡Maldita sea Jisung! Me estás haciendo difícil poder controlarme.

Llévame a la locura [Minsung] ADAPTACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora