Los pensamientos de Alezir fueron interrumpido por los fuertes gritos de lo que parecían ser cachorros. Sonaba a pelea,se acerco al lugar de donde provenían los gritos;salio de entre los árboles y se topo con un río.
Vio a los pequeños agrupados,al parecer formaban un círculo y dentro de él habian unos de ellos peliando. Corrió deprisa a ver que sucedía,fue horrible la escena de ver como dos cachorros de aproximadamente nueve años golpeaban a otro de ellos en el suelo, el pequeño se enroscaba para protegerse de los golpes.
—¡Basta cachorros!.—Disolvió el circulo y sin miedo detubo la pelea.—¿Estas bien pequeño?.—El cachorro parecia sorprendido.—¡Esta no es manera de comportarse!. ¡Deberian ser amigos!,¡¿Qué pensaran sus padres si los vieran comportarse de esta manera?!.
—¡Nunca seremos amigos de una escoria como él!.—Gritó el cachorro Alfa lanzando un escupitajo.
—¿Que?..
—Tu no te metas andrajoso si no quieres que te golpee.—Alezir se puso desafiante delante del cachorro, protegiendo al que atacaban.—¡Tú lo pediste!.—El pequeño Alfa se lanzo a atacar a Alezir,pero el Omega le propinó una fuerte bofetada.
—No me pondrás una mano encima.
—Esto no se quedara asi,se lo dire a mi padre.—Su amenaza no asusto al Omega. Aquel Alfa se marcho indignado y seguido de los demás cachorros.
—¿Estas bien?.—Le extendió la mano al pequeño Alfa. El cachorro se preguntó ¿Quién será aquel Omega que esta semidesnudo y que le acaba de ayudar?.—Puedes confiar en mi.—El pequeño agarro su mano,por primera vez sintió la calidez de alguien bueno.—Soy Alezir. ¿Cual es tu nombre?.—No respondió,bajo la mirada avergonzado.—Esta bien, no es necesario que respondas. Deberias volver con tus padres y explicarles lo que sucedió.
—Yo...—Esas palabras fueron suficiente para que el Omega se percatara de que el pequeño ocultaba algo.
Se sintió intimidado. Aquel Omega parecia un espiritu,su piel aperlada, es algo nuevo para él.
—Puedes decirme. No te hare daño.—La calidez en sus ojos insentivaron al pequeño Alfa a hablar.
—N-No tengo...padres.—Eso le rompió el corazón al Omega,es por eso que lo abrazó,un gesto sincero y de amistad.
—También estoy solo en este mundo.
¡Tengo una idea!,desde ahora serás mi cachorro,¿Te gusta la idea?.—Estaba emocionado,no sabia con claridad lo que hacia,pero le encantaba la idea.El cachorro comenzó a llorar,eran las palabras mas bellas que alguien podia decirle. Hace muchos años que no sentia alguna muestra de afecto, y se sentia bien para él.
—¿E-Esta seguro?...
—Por supuesto que si. Yo seré tu mamá de ahora en adelante. Vivirás conmigo y te prepararé de comer todo lo que te guste.
—S-Si.
—Ya verás que seremos una família feliz.
...
Alezir junto al pequeño Alfa de nombre Vled,volvían del bosque. Con la ayuda del más pequeño logro llenar la canasta de hongos comestibles,él sabia donde buscar, fue una gran ayuda para el Omega.
Regresaban felices,pero fue una felicitad momentánea. Una turba los esperaba impaciente,el Omega se puso en alerta y protegió a Vled detrás suyo.
—Fue él padre,él se atrevió a golpearme en el bosque.—Lo acusó el cachorro que golpeó a Vled.
—¡Omega insolente!,¡¿Cómo te atreves a golpear a mi hijo?!.—Temblo al ver al Alfa acercarse a el con intimidación. Alezir no retrocedió, protegía a Vled.—Te enseñaré a respetar a tus superiores. —Lo agarró del cabello y lo arrastro hasta un palo que estaba en el centro del lugar enterrado.
—¡Vled,lleva la canasta con la curandera,yo estare bien!.—El cachorro corrió donde la curandera.
Aquel Alfa amarró a Alezir al palo, rasgo lo que le quedaba de camisón dejando expuesta su blanca espalda.
—Te enseñare que a mi hijo nadie lo toca.—El Omega no pudo evitar llorar, ya sabia lo que le haría.
—¡Ah!.—Su grito resono en el lugar. El látigo habia impactado con su piel dejando una roja línea que cruzaba su espalda.
Los presentes miraban con descaro la cruel escena,los Alfas presentes se lamentaban de que un Omega tan hermoso fuera marcado con un latigo,pero eran firmes antes sus leyes,Alezir le falto el respeto a alguien de alto mando. Los Betas solo miraba sin importancia,mientras que los demas Omegas se burlaban y hablan de lo insolente que fue Alezir al atreverse a tocar al hijo de un general.
—N-No más...,por fa...—No termino de rogar,se quedo sin alientos y se desmayó.
En eso el sonido de un cuerno sonó a lo lejos. Los lobos despejaron el lugar.
—¡¿Qué es todo este escándalo?!.—Luon,el Alfa lider se hizo presente. Vio a Alezir desmayado y con la sangre en su espalda.—¿Qué hizo?.
—Golpeó al hijo del general.—Explico uno de sus consejeros lo sucedió,él estaba al tanto de la situación.
—¿Porqué sonó la alarma?.—En eso Luon vio como los vigilantes,un grupo de lobos Alfas que se encargan de vigilar los limites de la manada y verificar de que no entren intrusos; aparecían frente a todo,y parecian traer a alguien atado de manos.—¿Qué sucedió?.—Le preguntó al lider de los vigilantes.
—Atrapamos a un espía de otra manada,no sabemos sus intenciones,no quiere hablar,nos costo mucho atraparlo. ¿Qué hacemos con el señor
Luon?.—Muestren hospitalidad. Encadenenlo a un palo,sin agua y comida hasta que hable. Y que alguien se lleve a ese Omega del lugar.
...
—Veo que no aprendes.—Baelia le arrojo agua al Omega que estaba desmayado aún,rápidamente despertó.
—M-Me du-duele.
—Ponte estas vendas. Te traeré ropa, no puedo dejar que mi exclavo ande desnudo por la manada. Por cierto ese cachorro Alfa que vino diciendo que es tu hijo,no lo quiero en esta casa. Es hijo de un desertor y su madre murio cuando el nació.
—Por favor...Gran Baelia,se lo suplico.—Con algo de fuerza logró arrodillarse ante ella.—Es mi hijo ahora,no quiero que sufra más, merece el cariño de una madre, por favor Gran Baelia. —La Beta no reaccionó,no le importaban los sentimientos de Alezir por Vled.
—Tu te haras cargo de él. Tendrás el doble de trabajo.—Se marchó.
—Gracias...Gran Baelia.
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Esto No Fue Lo Que Deseé
Hombres LoboAlezir un Omega desidido a buscar su destino huyendo con el Alfa que ama, se topan con una situación desfavorable.