Mi Adorada ¿Esposo?

Su mirada

El Fuerte suspiro que daba al caminar de aquí allá en mi casa era bastante ruidoso, mi madre me miraba con preocupación, creyendo que me encontraba  angustiado por la situación.

Un noble joven de 22 años, tendría la responsabilidad de casarse y así salvar a su familia de la deuda que tenían.  Producto de guerras y emboscadas mi matrimonio fue desplazándose a meses, años, hasta que al fin ya estaba todo en paz para llevarlo a cabo.

— Hijo, quédate tranquilo ¿si?, tu esposa llegará en cualquier momento para la ceremonia de compromiso, se que es repentino para ti, pero tu eres mi hijo mayor, se que podrás — me animaba mi anciana madre.

— Madre — Me acerqué a ella y tomé sus manos — no estoy preocupado —sonrei — estoy feliz de casarme al fin con la hija del señor Park, aún recuerdo lo hermosa que era cuando jugábamos de niños

— Eso me alegra hijo mío — acaricia mi rostro — hoy será tu día especial

Sonrei, y bese su frente con dulzura, y es que me mi madre tenía razón, hoy sería un día genial, mi vida daría un vuelco total al casarme con la chica que siempre me a gustado.
A pesar de que ya han pasado más de 10 años que no la veo, se que podría gustarme de cualquier forma que esté ahora.

He visto como mis amigos se han casado ya, y están felices con sus esposas, viviendo la vida que todo hombre y mujer se merecen como esposos. Ese es mi sueño

— ¡Hermano! ¡Hermano! — Escucho a Chae entrar corriendo — ya están aquí hermano

— Jeon vamos vamos, hay que ir a tu casamiento — sonreí más que feliz y ayudé a mi madre a ir al lugar de mi boda.

Al llegar, estaba la familia Park reunida al rededor de mi esposa, Park Jinhwa, todos aplaudieron felices y me acerque sentándo frente a mi futura esposa, ella tapaba su delicado rostro por la tradición y yo solo podía pensar en que su mirada... es más hermosa de la que recordaba.

— Joven maestro Jeon — Habla el padre de Jinhwa — espero acepte y cuide a mi hija con su vida si es necesario

— Si Señor Park, sin dudas cuidaré con mi vida a su hija — Le sonreí y ella mantenía su sereno rostro escondido tras estas telas de seda.

La ceremonia se llevó a cabo, y cuando nos casamos fuimos llevados a nuestro nuevo hogar, en ningún momento Jinhwa habló, la verdad eso se me hizo extraño, pero supongo que se sentía tímida y nerviosa ante nuestra boda.

Al llegar a la casa, me senté y ella se sentó a mi lado.

— JinHwa... tanto tiempo sin verte y ahora que te vuelvo a ver, eres mi esposa — Tome su mano

— Ma- — ella suspira — Joven maestro Jeon... le agradezco su gentileza al aceptarme — Su voz era extraña, no tan Aguada como la recordaba.. pero si es suave al hablar

— No me llames Maestro, yo soy tu esposo, y tu eres — bese su mano — mi adorada esposa

— Pero Joven mae—

— Por que estas tan tímida? Muéstrale a tu Esposo, tu rostro, quiero recordar el rostro de mi esposa — Mire como ella se tensó y se ponía nerviosa — oh.. ¿estas tímida?, entonces yo te ayudo

— ¡N-no! — abri mis ojos ante la fuerza de su voz — Joven maestro Vera yo.. — cierra sus ojos apretando los y  quita esas sedas de su rostro dejando verse — No soy Jinhwa, me llamo Park Jimin, y soy, el hermano de su esposa.