La Luna

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𝐒𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬

Aysel corría por el bosque divertida, las cazadoras se habían asentado por la zona y la princesa disfrutando de su tiempo libre decidió recorrer el lugar

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Aysel corría por el bosque divertida, las cazadoras se habían asentado por la zona y la princesa disfrutando de su tiempo libre decidió recorrer el lugar.

— ¿no es peligroso que una doncella vague sola por el bosque? — sonó una voz detrás de la pelirroja

— no soy una doncella — dijo Aysel mientras veía con una pequeña sonrisa al rubio

— lo olvidaba — Apolo sonrió — eres una cazadora

La sonrisa de Aysel se amplió y luego corrió hacia el dios para darle un abrazo.

— ¿tanto extrañaste a este hermoso dios? — pregunto engreído

— muy gracioso — dijo Aysel mientras dejaba de abrazar al dios — ¿que has hecho de bueno en el Olimpo?

— nada, ya sabes lo mismo de siempre— Apolo se sentó en la hierba

— ¿coquetear con mortales y ninfas? — preguntó la princesa divertida

— un poco — Apolo suspiro — pero la verdad solo me interesa esta persona que simplemente no se da cuenta de mis coqueteos

Aysel arqueo una ceja, Apolo sonaba serio, la princesa nunca había escuchado que el dios hablara sobre algún amante de forma muy seria.

— es una mujer muy hermosa — dijo Apolo — y fuerte

— suena como una buena mujer — dijo Aysel sintiéndose un poco mal

— lo es — concedió Apolo — ella es de carácter fuerte, independiente, con algunas pecas y con unos hermosos ojos

Aysel hizo una mueca, por un momento pensó que hablaba de ella, pero eso era imposible, Aysel ya sabía perfectamente que no podia tener a un dios, podía amarlos, si, pero nunca tenerlos.

Ella amaba a la diosa de la Luna, la amaba cada que la veía, la amaba cuando era tan inalcanzable, imponente e imposible de alcanzar... pero aun así la amaba.

Ahora la princesa había sido deslumbrada por el Sol, lo comenzaba a amar, pero igual que la Luna nunca podría tenerlo, la princesa no podia amar al Sol y a la Luna así que ignoro sus sentimientos.

— ella tiene un hermoso cabello rojo sangre — admitió Apolo causando que Aysel se sorprendiera — lo mas lamentable es que tengo a esa mujer frente a mí... pero ella ni siquiera nota que me gusta ¿puedes creerlo?

Aysel se levanto de golpe, el corazón le latía deprisa mientras que miraba con incredulidad al dios.

— mientes — dijo Aysel

— no lo hago — dijo Apolo tranquilo

Aysel dió un paso hacia atrás dispuesta a irse pero Apolo la tomo del brazo.

Entre la Luna y el Sol   (Artemisa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora