Tropical Hysteria [ Mihawk x Perona] Traduccion

𝕌𝕟𝕚𝕔𝕠 ♡

En las ruinas del antiguo Reino de Shikkearu en la isla de Kuraigana, vivía una princesa y un espadachín.

Habían vivido juntos durante más de dos años y, aunque ella era libre de irse, regresó al castillo. Perona había viajado con Roronoa Zoro al Archipiélago Sabaody porque no tenía noción de navegación, además de tener un pésimo sentido de la orientación. A pesar de todas las posibilidades, volvió a la isla, a su hogar.

Una de sus quejas cuando regresaba era tener que llevar provisiones para ellos, lo que hacía que se quedara más tiempo en Sabaody y que regresara a casa más tiempo. Cuando le propuso en la cena a Dracule Mihawk que usaran un área detrás del castillo para hacer un huerto, no pensó que le agradaría la idea.

Incluso afirmó que era una buena idea.

Perona estaba segura de que era una excelente idea, ya que había salido de ella.

Los preparativos no se hicieron esperar, al día siguiente el Shichibukai reunió a los humandrills que vivían en las afueras del bosque que rodeaba el castillo y les delegó tareas, uniéndose a ellos en la limpieza del área escogida por Perona -quien no participó en el trabajo manual-. , pero tuvo la compasión de hacer meriendas y refrigerios para todos ellos.

Con la convivencia, los humandrills se acostumbraron a la presencia de la Princesa Fantasma y ya no la vieron como una amenaza o presencia no deseada; copiaron el comportamiento humano, por lo que la reconocieron como reconocieron al espadachín: una figura de autoridad. Siguieron los siguientes días mientras todos luchaban, a su manera, para limpiar las ruinas y nivelar el suelo, dejándolo favorable para el cultivo. Mihawk salió de la isla por unos días para comprar las semillas y cuando regresó, los dos las plantaron juntos; incluso con la mujer de cabello rosa quejándose de tener que tocar la tierra con sus manos tan blancas.

Hawk Eyes la había escuchado quejarse durante días sobre la suciedad que se metía debajo de sus uñas.                       

                              XXX

Pasaron los meses y llegó la cosecha. El Shichibukai se despertó temprano y se unió a los babuinos, Perona se levantó horas después. Entró en la cocina y la encontró intacta, así que se tomó su tiempo para hacer onigiris rellenos con las sobras de la cena de la noche anterior. Acomodó las galletas en una bandeja grande y antes de irse, pasó por una de las habitaciones donde se guardaba la ropa de cama y tomó una toallita negra y se la echó al hombro.

"¿Qué tal un descanso?" – sugirió apenas los vio, cuando salió por la puerta trasera del castillo.

Los humandrills que araban la tierra con sus azadas esbozaron una sonrisa cuando la vieron, y especialmente lo que estaba cargando: comida.

“Oh, así que la Bella Durmiente finalmente se despertó. Él la saludó con su habitual tono jocoso.

“ Buenos días a ti también, Mihawk. dijo, con un timbre dócil forjado.

Odiaba cuando él la trataba así. Cada vez que intentaba hacer algo bueno, actuaba así. Todavía se preguntaba por qué se preocupaba por ese idiota espadachín, y se prometió a sí misma que algún día lo pondría de rodillas para disculparse por su patética existencia, una promesa que nunca cumplió, porque no era lo suficientemente tonta como para atacarlo.
“Noté que no desayunaste y como la persona generosa y cariñosa que soy, te hice onigiri. Los humandrills la miraron con una mirada perdida en sus rostros. - Para ustedes también. Hice suficiente para todos. – Espero , completó mentalmente.

Sus labios se curvaron en una mueca.

"¿Preocupada por mí, chica fantasma?"

- Cállate…