『what a strange friendship!』

315 28 9
                                    

Sapo Peta recordaba haberle preguntado varias veces a Luzu y a Quackity por separado si gustaban del otro, y la respuesta siempre era la misma: no. Justo por eso, decidió reunir a los dos mejores consejeros amorosos que conocía (o bueno, los únicos) para hacer de cupidos y juntar a la extraña pareja de "amigos".

Alexby al principio se había negado, pero con la excusa de que vigilaría que no hicieran cosas raras se unió. Sapo Peta sabía que en el fondo, el chico de la marca azul también quería ver a aquellos dos juntos.
Por otra parte, Juan no puso ninguna resistencia. Dijo que sería divertido y que no tenía nada mejor que hacer y eso era suficiente para unirlo al pequeño grupo. Y así, los tres adolescentes molestos se propusieron demostrar que aquella amistad de "amistad" no tenía nada.

Ese día decidieron que se esconderían en un arbusto a vigilar como el dúo de los pasamontañas hablaban entre ellos; así que con un maravilloso camuflaje de alta tecnología (ropa de color verde oscuro) fueron a cumplir su misión.

- Que lindos. - Habló Sapo Peta, sonriendo.

- Literalmente sólo están sentados en un banco. - Replicó Juan. Los otros dos lo mandaron a callar.

Quackity hablaba animadamente sobre que el día anterior había ido al parque a ver patos mientras que Luzu escuchaba sonriéndole con cariño. Luzu no era de hablar mucho y todos lo sabían; sólo se dedicaba a escuchar no muy atentamente. Pero cuando era Quackity... toda su atención se iba a su Quacks, como le gustaba llamarlo.

Sapo Peta quería que sus amigos tuvieran una linda relación y que se dejasen de tanto tontear entre ellos para luego decir que sólo eran muy buenos amigos, pero, ¿desde cuándo los buenos amigos se miraban como lo hacían ellos?

Estaba tan centrado mirándolos que no se dio cuenta del momento en el que aquellos dos dejaron de hablar y sólo miraban fijamente al arbusto en el que estaban escondidos. Alexby discutía con Juan en voz baja.

- ¡Cómo vas a estornudar tan fuerte! ¿Te falta media neurona o qué? - Decía el de la marca azul.

Sapo Peta intentó detenerlos intentando no perder de vista a Luzu y Quackity, pero al mirar a aquel banco se dio cuenta de que estos se estaban yendo tomados de la mano a otro lado.

- ¿¡Vieron lo que hicieron!? ¡Nos pillaron! - Gritó. Los otros se asustaron.

- Bueno, que más da, déjenlos tranquilos. -

- ¡No! - Se sorprendieron por la respuesta de Alexby. - Es decir... hay que ayudar a que se den cuenta de que se gustan, ¿no? - Se excusó avergonzado. Juan se encogió de hombros.

Mientras tanto, Quackity y Luzu se escondían junto a un árbol. Luzu se quejaba en voz baja y el de gorrito azul rió.

- Deja de murmurar enfadado, pareces un viejo. Vas a acabar arrugado como una oruga si sigues frunciendo el ceño. -

El pelinegro acarició la frente del de la capucha, el cual no pudo evitar reírse por el gesto. Intentó empujar al más bajo, pero este esquivó el pequeño golpe y volvió a reír. Era como si estuvieran en su propio mundo; tan perfecto e ideal.

El corazón del castaño comenzaba a latir al ritmo del de Quackity y odiaba eso, porque recordaba demasiado bien aquello que le había dicho Willy alguna vez en clase.

"¿Sabías que cuando estás enamorado de alguien, vuestros corazones laten a la vez?"

- Oye, Quacks. Sé que siempre lo he negado una y otra vez, pero yo... - Los ojos de Quackity brillaban con emoción. - Yo quería decirte qué-. -

Se cortó a sí mismo al oír algo de ruido en un arbusto. No podía ser.

- ¿Sí se le va a declarar? Pensé que era joda. - Pudo reconocer la voz de Juan.

(not) just friends ──── luckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora