Green card|2YEON|ESP

01: Prólogo

+No soy hablante nativa. Hace cuatro años que no estudio español. Perdón por los errores. Espero que pueden entender algo.+

•••PRÓLOGO•••

Jeongyeon's pov

"Estoy en este estado con una visa de estudiante. Cuando expire tendré que pedir que me la renueven y no sé cuánto tendré que esperar." Como de costumbre, me quejé con mis tres amigas japonesas-estadounidenses.

"Jeongyeon, lo sabemos. Por eso encontré una solución." dijo Sana sonriéndome. "Tienes mucho dinero, ¿no?"

Asentí esperando a que continuara.

"Encontré a una persona que necesita dinero y que tiene ciudadanía estadounidense.¡Finalmente puedes obtener tu green card!" mi querida amiga me dijo.

"¿En serio? ¿Es un chico o una chica?" pregunté curiosa.

"Una chica. Ella también es coreana, como tú. La conocimos en ese lugar donde nos reunimos con nuestros otros amigos japoneses." dijo Momo finalmente hablando.

"¿Es linda?" yo pregunté.

"¿Bonita? Definitivamente." dijo Sana.

"¿Puedo conocerla?" pregunté.

Las tres se miraron, luego Sana se volvió hacia mí y asintió.

"Esta noche iremos a ese club. Si vienes con nosotras, te la presentaremos y juntas decidirán qué hacer." me dijo Mina.

Las chicas y yo entonces comenzamos a hablar sobre la universidad y el trabajo que Mina había comenzado hace algún tiempo.

••• ••• •••

Esa noche decidí vestirme lo suficientemente bien como para encontrarme con la amiga de las niponas. Me puse una camisa blanca y una falda negra. Recibí un mensaje de texto de Sana diciéndome que habían llegado. Salí y me metí en su coche.

"¿Mina y Momo?"

"Ya están allí." me dijo Sana.
"¿Emocionada?"

"No lo sé. ¿De qué tipo es?"

"Oh... Lo descubrirás."

"Ni siquiera me dijiste su nombre."

"¡No preguntaste!" respondió Saná.

"¿Entonces? ¿Cuál es su nombre?"

"Guarda las preguntas para ella. De lo contrario, ¿qué dirás?"

Sana siguió conduciendo y pasamos el trayecto en silencio. Traté de imaginar de qué tipo podría ser. Si era amiga de las japonesas, definitivamente era una buena persona. Sana aparcó y salimos. Entramos y saludé a Mina y Momo, que estaban en la mesa con otras personas.

"Está en esa mesa." me dijo Sana, señalando a una chica sola en una mesa, ocupada con su teléfono.

Me acerqué a la mesa y me senté frente a ella.

"¿Eres amiga de Sana, Momo y Mina?" le pregunte a ella.

Levantó la vista y me estudió de cerca.

"Mira, odio casarme con una chica. Sobre todo, odio casarme con alguien como tú. Tú necesitas la ciudadanía, yo necesito dinero. Démonos prisa."

Que arrogancia.

"No tienes que casarte conmigo. Hay muchos hombres viejos y pervertidos que se casarían contigo." le dije con una mala sonrisa.

"Eso apesta. ¿Sabes lo que se supone que debo hacer para obtener su dinero?" preguntó disgustada.

"Entonces no te quejes, princesa. Hola, Yoo Jeongyeon." dije extendiendo mi mano.

La chica miró mi mano y suspiró.

"Im Nayeon." dijo devolviéndole el apretón.

"Sana no me dijo que mi futura esposa iba a ser una bruja." le dije con una mala sonrisa mientras soltaba mi agarre.

"Sana no me dijo que mi futura esposa era tan poco atractiva." me dijo con otra mala sonrisa.

"¿Puedo tener alguna información sobre la persona con la que me voy a casar?"

Ella resopló.

"Im Nayeon, coreana de Seúl, pero he vivido aquí en Estados Unidos durante diez años. Veintiséis años, nací el 22 de septiembre de 1995. Heterosexual."

"Yoo Jeongyeon, coreana de Suwon-si. Tengo dos hermanas mayores todavía en Corea y mi padre es dueño de una cadena de restaurantes, por lo que mi familia es rica. Veinticinco años, nací el 1 de noviembre de 1996. Heterosexual no está en mi vocabulario."

"Debería haber adivinado que no eras heterosexual. Probablemente decidiste casarte conmigo a pesar de mi odio hacia ti porque te gusta lo que ves."

Demasiado narcisista.

"Te equivocas, es solo que necesito la ciudadanía y tú eres la única esperanza en este momento."

"Bien. Probablemente te llamen por unos papeles o algo así. Avísame si yo también estoy sirviendo." dijo la odiosa levantándose.

"No tan rápido, señorita Im." le dije, agarrando su muñeca.

Levantó una ceja hacia mí y rápidamente se liberó de mi agarre.

"¿Qué quieres, nulidad?" me preguntó.

"Creo que deberíamos hacer una lista de reglas antes de proceder." dije mirándola seriamente.

Resopló y sacó unos papeles de su bolso y unos bolígrafos. Me dio lápiz y papel y volvió a sentarse. Empezamos a escribir nuestras limitaciones y después de unos diez minutos dejé el bolígrafo. Esperé un par de minutos y ella hizo lo mismo.

"Bien. Dame tu papel." dijo, arrebatándolo de mi mano.

Tomé el suyo de la mesa y comencé a leerlo:
"Entonces
•sin contactos físicos;
Estoy totalmente de acuerdo.
• ambas somos libres de tener relaciones;
Por supuesto.
•viviremos independientemente;
mh mh
•no te atrevas a tocarme;
Ya lo escribiste pero está bien.
•cuando necesito dinero, me lo darás;
Como quieras.
•Aunque nos divorciemos, igual me pasarás el dinero.
Se puede hacer."

Nayeon luego comenzó a leer el mío:
"Veamos qué ideas tiene este idiota.
•Yo decidiré cuánto darte;
ya no estoy de acuerdo."

"Lo siento, no puedes pedirme $10,000 y esperar que te los dé."

"Mmm...
•te presentarás a los demás como mi esposa;
Con tal de que seas feliz...
•viviremos en la misma casa;
Olvídalo."

"Princesa Im, ¿quién puede decir que no me estafarás? Necesito asegurarme de que mi dinero esté seguro."

"¿¡Y quién me dice que no eres una maníaca!?
• nos divorciaremos solamente cuando haya obtenido todos los privilegios de la ciudadanía.
Araseo".

Tomé el bolígrafo y firmé su papel. Ella hizo lo mismo con la mía. Los intercambiamos. Nayeon se levantó sin siquiera saludarme y vi que fue a coquetear con el cantinero.

Veo esta como una aventura muy larga y difícil.