¿Raven?....Raven tenía demasiados problemas y Johan llega para ocasionarle otro más grande, el cual no tendrá salida a menos que uno de ellos se entregue.
-Al menos no me odias como la primera vez que nos conocimos, ¿Cierto Raven?
Un impostor...2 en...
-Y entonces...bienvenida Raven, tu abuela se quedara en el cuarto de abajo y tú estarás en el segundo piso, desempaca y recuerda que tienes que decirme que universidad elegiste. -Dijo mi padre saliendo y cerrando la puerta.
-Claro, como ya no tienen más por decir aceptaron que me quedara aquí, no cambia que me odian. -dije recordando todo el daño que causaron en mi.
Me había mudado con mis padres, la casa de mi abuela ya estaba en venta...a mis padres les iba tan bien en el trabajo que querían que escogiera una universidad fuera, ya tenían el dinero suficiente...también me habían contado que asistieron al psicólogo unos meses, que lo habían echo para mejorar como padres...pero eso no cambiaría mi desagrado a ellos, ya no podían cambiar el daño que habían causado en mi.
Por otra parte, Johan había salido en los periódicos...bueno sus padres, hicieron una obra de caridad para el pueblo antes de irse...al final no lo extraño, es tan absurdo.
Estaba lejos de Jennifer y Adrien, me despedí...realmente tampoco eran muy importantes...no soy pesada, solo que yo se cuando un capítulo se cierra, no iba a estancarme y llorar por ellos, los recordare como algo lindo.
Todo fue muy rápido, ni siquiera recuerdo el porqué de todo lo que ah pasado.
...
-Todo lo qué pasó tienes que soltarlo, tienes que aprender Raven, No tienes porque estancarte en algo que aquellas personas que te dañaron...ellos mismos ya lo soltaron y no les afecta. -dijo tomando de su té.
Mis padres habían sacado cita con una psicóloga para que viniera...que ridiculez todo, solo estaba prestando atención a la lluvia.
-Bueno, como sea...creo que ya termino nuestra cita. -dije viendo el reloj que tenía en aquella pared de estampado de cuadros rojos.
-Oh Raven, que atenta, ¿No quieres quedarte un poco más?... -dijo cerrando su libreta.
-No gracias, llevo un poco de prisa. -Dije parándome.
-Bien, Puedes irte, yo le aviso a tus padres que día te veré, cuídate y recuerda el ejercicio que te deje.
Sin mas solo sonreí y salí.
Que tonto...nunca había tenido una buena relación con mis padres, y valla que ellos nunca me quisieron ni mucho menos me prestaron atención...y ahora que me ya estoy dañada, piden que los perdone y quieren empezar una nueva relación, y que bien por su parte, pero me dañaron tanto, al punto de no querer saber nada de ellos.
No está mal perdonar, pero tampoco está bien olvidar.
Tome la ruta de siempre, oh bueno desde que llegue. había un lago bonito y pequeño, pasaba por ahí, para luego caminar a un puente escondido entre los arboles...era realmente bonito este lugar, era lo que me encantaba de esta ciudad.
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