capitulo 4: la tormenta que llega

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Una noche, una noche fria y oscura igual a cualquier otra en aquella ciudad la cual era asediada todos los dias

La cual se rompia pedazo a pedazo desde adentro hacia afuera con el pasar de las batallas

Una donde la ley de el mas fuerte era lo unico que importaba durante la noches, una donde encontrar un muerto frente a tu puerta o banqueta ya no significaba nada mas que una vida mas perdida

Las grandes familias de aquella ciudad se alzaban entre lujos y dinero, gloria y orgullo al defender un nuevo dia aquella ciudad la cual se fracturaba cada dia

La gente dejo de prestar atencion a las personas y vio a la guerra, vio aquella que tocaba su puerta todas las mañanas olvidandose de la puerta trasera que se habia quedado abierta todas las noches

Los guerreros de el dia eran aclamados como "heroes" mientras que los que peleaban en la noche no eran mas que asesinos los cuales jamas serian conocidos

La gente se escondio en sus hogares arropandose con sus mantas ante el frio de aquella noche que soplaba con fuerza

En la cima de una Iglesia donde una gran campana de color plata la cual brillaba ante la luz de la luna y se movio ante el fuerte viento de aquella noche, bailando como un compas de manera lenta y tranquila

Frente a ella, parado en el borde viendo la ciudad de manera analitica, evaluando la zona, sintiendo el viento en su rostro

Su cabello largo atado en una coleta se movia con el viento al igual que su capa negra larga hasta su rodillas la cual escondia su vestimenta dejando ver solo sus botas negra,los mechones blancos caian al frente de su rostro mientras que un mechon mas largo era empujado por el soplido de la noche

El mechon mas largo de un tono rojo carmesi se balance frente a su rostro, aquel cabello pintado que significaba tanto y nada ala vez

Un castigo, un recuerdo, un reproche de lo que hacia

Ese era su proposito, un recordatorio de la sangre que derramo y la que continuaria derramando con el pasar de las noches

Un tarea que el siguio sin cuestionar jamas, una que lo hundia en miseria, hundido en el barro dentro de su corazon el cual le recriminaba cada dia las vidas que habia robado, las vidas que habia tomado para aquella era de paz prometida

Aquella era de paz la cual parecia una utopia lejana, un sueño de un gran escritor que solo buscaba olvidar lo jodido de el mundo perdiendose entre sus relatos

Escapando de la realidad con cada palabra, con cada coma y punto, con cada pensamiento y sueños de un hombre despierto

Las estrellas se encontraban donde siempre, en los lejanos cielos viendolo, juzgandolo por sus acciones las cuales eran un pecado

Un hecho gracioso sabiendo donde estaba parado en estos momentos, la cima de la cuspide de el perdon divino que tantos profesan de aquel dios de el cual tantos siguen considerandolo el mas justo y sabio

Uno que siempre tiene un camino y guia para cada persona mortal, uno que segun decian era envidiado y respetado por el resto de las deidades en la tierra

O gran piadoso dios perdonarias a este pequeño cordero blanco que fue cubierto por la sangre de aquellos lobos que quieren la sangre de las demas ovejas

O me castigaras por mis errores hasta conseguir la absolución atravez de mi castigo por negarle la vida a aquellas personas que hozar levantar armas contra aquella ciudad donde mi familia vive

La familia de la que ahora desconfia de mi persona debido a mis acciones por tan anciada paz

Estoy algo cansado, solo veo la muerte como un buen final al que tanto espero con esperanza

Katana De Blanco Y Negro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora