Tattoo [Kurotsuki/omegaverse]

【1】

Mi primer omegaverse Kurotsuki jsjs no sé por qué no les había escrito uno antes, aunque esto es algo pequeñito.

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— ¡Kei!

Estaba tan ocupado últimamente que difícilmente tenía tiempo para compartir con su esposo, quiso asistir al partido que tuvo ese día, era la final y algo que consideraba de suma importancia para su omega, pero pasaron tantas cosas que a la hora del juego seguía con su trabajo.

Verlo por televisión definitivamente no era la misma emoción que estar presente en la cancha gritando su nombre y dándole todo el apoyo del mundo, pero no podía hacer más que eso. Le mandó muchísimos mensajes antes del juego, incluso durante y después, para que leyera como en todo momento le dio su apoyo.

Ante sus ojos Kei estuvo increíble. No conocía la estrategia que estaban jugando, pero Kei no se alejaba de la red y marcó varios puntos a base de bloqueos, solo se concentró en ello y en rematar, no buscó la pelota en ningún momento.

El partido concluyó 3 – 0 ganando Sendai Frogs, estuvo muy feliz y no pudo evitar colocar en twitter lo orgulloso que estuvo de su esposo. Se atrasó con el trabajo por lo que no vio por mucho más tiempo la televisión, tuvo que poner su celular en silencio luego de todas las notificaciones que comenzaron a llegar a su celular, si quería llegar temprano a casa debía terminar rápido todos sus pendientes. Grande fue su sorpresa cuando por fin estuvo en su auto para ir a su hogar y celebrar su aniversario junto a su esposo que comenzó a leer todo lo que se hallaba en redes sociales, había cosas sobre la final de voleibol, cosas fuera de lugar como que fue un partido comprado, muchas personas decían que se mostraba distraído o inquieto, la incesante duda y teorías sobre el tatuaje que la pareja compartía, al igual que diversas cosas en las que le etiquetaban.

Entre todo lo visto había entrevistas y el vídeo que más destacaba era uno de su pareja diciendo que se daría un tiempo del voleibol pese a la gran racha que llevaba y la gran final que había tenido, que era algo que ya había hablado con los administrativos y todo estaba decidido.

No lo entendía, hasta donde recordaba él y Kei se contaban absolutamente todo y estaba muy seguro de que eso jamás lo habían hablado, sí, estaba muy cansado últimamente y con la cabeza hundida en su trabajo, pero estaba muy seguro de que si su esposo le hubiera mencionado algo sobre retirarse le daría toda su atención y lo conversaría con él.

—Bienvenido. —Kei se encontraba colocando la mesa. La verdad es que no le sorprendía ni se molestó en preguntar si estaba en casa. Eran raros los días que celebraba con su equipo, las veces que iba eran por la insistencia del pelinegro de pasar tiempo con las personas que veía día a día, pero si podía pasar encerrado en su casa con la cara enterrada en un libro sobre dinosaurios, lo haría. Además de que era su aniversario, debía estar a casa, acordaron celebrarlo ahí ese año.

— ¿¡Cómo que vas a dejar de jugar!? —dejó un pastel de fresas sobre la mesa.

—Solo por unos meses. Siéntate, Tetsurō, la cena se enfría.

—No, explícamelo primero.

—No tengo nada que explicar, solo lo decidí.

Estaba completamente en contra de ello. Amaba verlo en la cancha, esforzarse tanto, la forma en la que entrenaba, sus entrevistas y todos los artículos que salían en las revistas y periódicos, ¿por qué tirar su carrera de esa manera? Puede que fuera un periodo corto de tiempo, pero no quería que le afectara para cuando volviera.

Kei suspiró.

—Siéntate y come, te lo explicaré después. —le obedeció. Después de todo había preparado su comida favorita. Le dio una copa con vino y su omega terminó rechazándolo.