°• ★~ ♥ 𝑷𝒆𝒍𝒆𝒂𝒓 𝒚 𝑨𝒎𝒂𝒓 ♥ ~★•°

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⪡Pov Narrador⪢

          Fue un día bastante pesado para ti, trabajar doble turno es un desafío, aguantar más horas y caminar de aquí para allá, pero lo mejor es la paga, bueno... para algunos... aunque tú eres de esos algunos a los que le pagaban bien.

          Con una sonrisa satisfecha llevas los platos sucios a la cocina, ya había terminado de cenar tu ultimo cliente y se fue dejándote propina por el buen servicio que le diste, la verdad una sonrisa arregla todo, bueno... algo. Dejas los platos sucios en el lavadero y los empiezas a lavar, sabías que ya no tenías que estar ahí y el cocinero te lo hacia recordar, pero siempre lo ayudabas a terminar de limpiar la cocina y eso te lo agradecía mucho. Ya estando limpio el lugar, te despides del cocinero, que era el que siempre cerraba el local y sales por la puerta para ver las tantas luces coloridas de la ciudad.

          Ya había pasado 4 años desde que llegaste a aquella ciudad, te mantuviste por un tiempo con el dinero que te dio tu padre hasta que conseguiste el trabajo de camarera en un restaurante pequeño, donde sus platillos de desayunos, almuerzos y cenas eran exquisitas. La paga era buena, así que no te quejabas mucho por eso y los servicios al empleado era buenos, al igual para los clientes pero algunos eran insoportables, pero eso no era problema para tu compañera que le gustaba enfrentarlos, le divertía en verdad.

          Dejas escapar un suspiro algo cansada, estabas totalmente agotada, miras tu reloj de muñeca y marcaba las 9 de la noche. No tenías celular ya que lo dejaste atrás para que no te rastrearan y todo lo que tenías era solo el reloj en tu muñeca, había veces que ibas a la biblioteca o alguna tienda de computación para entretenerte.

          Caminas a un ritmo relajado, no tenías mucha prisa en regresar a casa pero no te ibas a tomar tanto tiempo ya que debías ir a la estación de trenes. No querías perderte el último tren y regresar a casa caminando, revivir lo que paso hace dos semanas atrás no era buena idea. Te detienes cuando el semáforo le da el paso a los vehículos, esperas un momento hasta que le dio el paso a los peatones y sigues con tu caminar. A pesar que de que caminaras a un ritmo despreocupado, en realidad sentías la presencia de alguien siguiéndote a tus espaldas. Se que hay muchas personas a tu alrededor yendo a quien sabe donde, pero esta persona te seguía específicamente a ti y solo a ti.

          Cambias tu rumbo recto hacia la izquierda, justo en un callejón algo oscuro y solitario, donde ninguna alma esta presente. Ingresas por aquel lugar oscuro donde solo se escuchaban los pequeños 'tac tac' de tus tacones y las pisadas pesadas de aquel individuo que se acercaba cada vez más a tu pequeña forma, cosa que había logrado. Te sujeta con firmeza el brazo y te estampa contra la pared, quedando en frente tuyo.

     ???: Entrar a un callejón mientras alguien te sigue es una mala idea - dijo la voz masculina - podrían hacerte cosas que no te gustarían - observas al hombre encapuchado con tranquilidad - ¿Cuándo aprenderás, (T/N)? - le das una sonrisa al hombre en frente de ti.

     (T/N): Porque se que siempre eres tú el que me sigue, Ohma - una pequeña sonrisa aparece en los labios del hombre.

     Ohma: Aún así no debes ingresar a los callejones - suelta tu brazo con suavidad - es peligroso para ti y más a estas horas de la noche - dijo sonando algo preocupado, algo que nunca admitiría.

     (T/N): No te preocupes, se que nunca debo de ingresar a los callejones - te mira algo incrédulo.

     Ohma: ¿Por qué entraste a uno ahora? - ladeas un poco la cabeza.

     (T/N): Como te dije antes, porque sabía que eras tú - inclina un poco su rostro al tuyo, cosa que hiso que tus mejillas se sonrojaron un poco.

     Ohma: ¿Y si no lo era? - pregunta algo serio.

     (T/N): Entonces no hubiera entrado aquí - le das un pequeño beso en la mejilla izquierda - sabes que me doy cuenta cuando eres tú o no - en eso sientes un sabor metálico, pasas tus dedos en tu labio y ves un liquido rojo. Vuelves tu mirada a la mejilla del hombre y logras ver una pequeña cortada - ¡Ohma! ¡Estas lastimado! ¿Qué paso? - preguntas preocupada mientras observabas con más detalle.

     Ohma: No es nada - te respondió despreocupado - vámonos ya, te lo cuento en casa - con eso ambos se dirigen a la estación de trenes.

◺Ya en la mansión abandonada◹

     (T/N): Entonces... ¿Era fuerte como tú creías? - preguntas al escuchar lo sucedido.

     Ohma: Na... solo era un charlatán - dijo algo decepcionado - creo que sus asteroides eran de adornos nada mas - te ríes entre dientes por lo que dijo.

     (T/N): No sé que suponer, no estuve presente - después de desinfectar la pequeña cortada, colocas una pequeña curita - ¡Listo! - te separas del hombre.

     Ohma: Te dije que no era nada - te observa mientras guardabas las cosas en la cajita de primeros auxilios.

     (T/N): Lo sé... pero aún así me preocupo por ti - cierras la pequeña cajita - me preocupa que te lastimes de más - te levantas de la cama y te acercas a tu tocador para después dejar el objeto en el último cajón - se que te gustan las artes marciales y no te negare tus gustos, pero... - te giras para mirarlo - lo único que pido es que no trates de pasar tantos tus limites y evites dañarte demasiado - el hombre se levanta de la cama y se acerca a tu pequeña forma - no me gustaría que un día estés muy grave y-y... - se detiene en frente tuyo - s-solo no q-quiero estar s-sola de n-nuevo - tus ojos se cristalizaban.

     Ohma: No estarás sola de nuevo, pero sabes muy bien que siempre voy a superar mis limites y no me importara el daño que reciba mi cuerpo - algunas lagrimas caían por tus mejillas - sabes que no hago promesas, pero tratare de no excederme demasiado - le asientes mientras te quitabas las lagrimas derramadas.

     (T/N): Eso puede bastar - en eso un pequeño bostezo se escapa de tu boca - estoy muy cansada - de repente el hombre te levanta sin ningún problema y te lleva al estilo nupcial de regreso a la cama.

     Ohma: Pesas igual que una almohada - un resoplido se escapa de tus labios.

     (T/N): Es porque levantas cosas más pesadas que yo - te deja en la cama con suavidad y se recuesta a tu lado - buenas noches, Ohma - lo abrazas y él envuelve su brazo en tu pequeña forma.

     Ohma: Buenas noches, (T/N) - y con eso ambos caen dormidos.

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(1167 Palabras)

¡Primer capitulo listo!

Espero que les haya gustado, llevaba un tiempo decidiendo si publicar esta historia o no, y cuando lo decidí cambien algunas cosas para que se viera algo mejor; la portada es una de esas cosas que cambie.

Lamento si llego a haber algún error ortográfico que no note y también espero que les guste los demás capítulos que suba.

¡¡Hasta la próxima!!