PARTE17

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Historia del pasado: PRINCESA 1/2

Las acciones de su esposo enserio la hacían enojar y herir pero eso jamás lo demostraría su madre siempre le enseño ser fuerte ser una princesa, sabia que su esposo se iba con otras quería el divorcio pero si hacia eso  era capaz de quitar a su amado hijo de su futuro puesto como duque y poner el hijo de una cualquiera.

No le hubiera importado si no fuera por que no tendría un gran puesto después,  quería lo mejor para su hijo.

Podía acusarlo de adulterio pero tenia un problema no le gustaba llamar la atención, quería demostrar que tenia una familia perfecta aunque poco a poco esa idea va desapareciendo.

Su hijo, su mayor orgullo cada día agradecía por que su bendición crecía fuerte y sano pero había algo extraño en él, su hijo a los 18 no parecía tener interés por ninguna mujer, la mujer pensaba que tal ves ninguna chica del reino no eran de sus gusto hasta aquel momentos en que se dio cuenta.

En una fiesta de Té con la emperatriz su hijo miraba como enamorado  a otro chico o tal ves ella lo estaba imaginando  gracias al cielo nadie se di cuenta mas que ella. 
Pero aun así no sabia que pensar o decir, debía castigarlo si era lo que sospechaba pero la verdad no se sentía molesta con su hijo se sentía feliz pensaba que su hijo había nacido sin sentimientos.

Con los años la mirada de su hijo hacia ese chico se lo confirmo todo aun asi le hacia muy triste que no le diga nada quería ser su mayor confidente tal vez lo mejor seria que ella le dijera y que siempre lo iba apoyar.

Esta noche su esposo no estaba, tenia que admitirlo antes le daba triste ahora le daba ganas de subir la mesa y ponerse a bailar.

Camina hasta la habitación de su hijo y toca la puerta y rápido le da el pase.
Cuando la princesa entra a la habitación su hijo rápido se levanta este se encontraba leyendo un libro y se dirige hasta su madre.

—Madre— exclama feliz el joven, aunque siempre veía a su madre no negaba que le hacia feliz verla todo el tiempo.

—Hijo, tenemos que hablar.—

En eso el joven invita a su madre a pasar a una mini sala que tenia en su habitación, este se sienta enfrente  de ella para si quedar frente a frente separados por una mesita.

—Hijo sabes que te amo mucho y quiero que sepas que siempre vas a tener mi confianza y apoyo.— su hijo solo asiente lo dicho por su madre no entendía por que lo decía cuando el mismo lo sabia.

—Lo se madre.—

— Hijo se sincero conmigo.—  suspira para después mirar fijamente a su hijo. —Eres ¿Homosexual?—

La pregunta de su madre  hizo que su alma saliera de su cuerpo, confiaba mucho en ella pero nunca para decirle eso debió ser mas cuidadoso.
Ya estaba entre las cuatro paredes si no se entera ahora se enterara después, si no va a a mandar a matar lo aceptaba pues ni el sabia como el por que le gustaba las personas de su mismo sexo.

Suspira y agacha la cabeza —Si madre.— Fue una aceptación algo fría, no escucha ruido alguno hasta que vio como su madre se levantaba capaz iba por una espada y matarlo por tener un hijo pecador y no la iba a detener por ser su madre y la princesa del imperio.
Pero grande fue su sorpresa cuando la mayor abraza a su hijo con cariño.

—Esta bien cariño, estoy agradecida de que seas sincero conmigo y no te preocupes no diré nada.—

Eso sin duda alguna hace que el menos suelte algunas lagrimas y es que joder en su mente solo rodaba que tenia a la mejor madre de todos.

— Y dime ¿Ya te gusta alguien? —  la mujer se separa y lo mira.
El menor solo se sonroja un poco y asiente con la cabeza.

—Y ¿Quién es? —  

—Pues.... —


Los días iban pasando en el reino, todo era tranquilos eran días de paz y tranquilidad pero no para una familia que casi todo el mundo los veían como familia perfecta y  seguir si realmente supieran que estaba tan destruida.
En pocos días se iba hacer un fiesta de cumpleaños de Prusia pero antes que eso la princesa como siempre iba al palacio sabia que su sola presencia alegraba a su hermano el emperador. 

El emperador se encontraba en su oficina pero este no esta solo ahí con él se encontraba México, México fue al palacio real por ordenes de su soberano aunque sinceramente el pobre latino tenia miedo nunca había estado a solas con el emperador.

—Necesito un favor México.—

México se inclina —Lo que usted me ordene emperador.—

—Eres el mejor amigo de mi hijo tal vez sepas de sus gustos.— da una pausa para tomar aire.
—Como sabrás cada emperador debe tener a su emperatriz una mujer fuerte y capaz de dirigir un reino, lamentablemente mi hijo esta ocupado para fijarse en una mujer a si que te pido buscar a la futura emperatriz.—

México traga seco, el emperador le estaba poniendo en sus manos elegir a la sigue emperatriz que estaría alado de su amigo.

—Su majestad ¿usted quiere que busque una compañera de vida para el príncipe?—

—Exacto, te lo pido a ti ya que como dije debes conocer los gustos de mi hijo y eres mas libre en eso de ir a fiestas.—

México no sabía como sentirse pues ese era el trabajo de la corte buscar la nueva emperatriz, aunque sabia que el emperador se caso por que la anterior corte vio a Lady castilla como una buena candidata a emperatriz y aunque su matrimonio fue arreglado con el paso del tiempo se empezaron a querer.

—Dame informes de las pretendientes después de la fiesta de prusia por ahora retira te.—
Pero antes de que México dijera o se moviera el emperador dijo algo
—Que esto quede entre nosotros.—

México vuelve hacer una reverencia y sale del salón.
Tenía su mente el trabajo que le dio su soberano, tal ves tenia algo oculto el emperador tal ves entre líneas decían que Prusia podría elegir a su compañera de vida y es que el emperador amaba a su hijo y no quería casarlo con alguien con no ama.


Iba caminando por el gran pasillo hasta que vio alguien a lo lejos cuando se dio cuenta de quien era se hace a un lado y hace una reverencia.

La mujer camina pasando a un lado pero cuando vio a México se detiene y lo examina.

—¿Eres tu el hijo del marqués Azteca?—

—Si princesa real.—

En eso la mujer sonríe y se va para ir con su hermano, México se espera a si un rato mas y vuelve a caminar hasta la salida.

La princesa entra a la oficina de su hermano y hace una leve reverencia este a verla sonríe y deja sus papeles en el escritorio.

—Vi al hijo del marqués ¿Qué hacia aquí?—

Invito a su hermana a salir de su oficina para caminar por el palacio.

—No es novedad que mi hijo y el hijo del marqués sean los mejores amigos, él tiene permitido entrar al palacio cuando quiera.—

—Que raro nunca dejaría entrar a alguien solo en las fiestas.—

—El es importante para Prusia y es buen muchacho tiene gran futuro.—

—Entiendo, se nota que es un buen joven.—

—Querida hermana ¿Cómo va tu matrimonio?—



El Chico De Aquel Imperio ✿rusmex✿ฺDonde viven las historias. Descúbrelo ahora