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- ¿ Qué querías decirme, Katherine ? No me gustaría que Abril te haya hecho algo

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- ¿ Qué querías decirme, Katherine ? No me gustaría que Abril te haya hecho algo.- Interroga Janette sentándose en el comedor, sus hermanas la citaron allí quién sabe para qué. Su hija era tan incontrolable, que podría cometer un crimen sin mostrar ni un gesto melancólico.

- Así es, Janette. Tú hija sale al patio muy tarde en la madrugada; no es capaz de encender una vela o la luz de su celular para caminar por ahí, el perro la pudo mordisquear en cualquier momento. - Afirmó la histérica hermana de tez oscura y ojos saltones.- Es una niña grosera, y no queremos que vuelva a entrar a esta casa. - Alzó su gordo índice, ofendiendo a Janette.

- Alison es tan diferente... Solo digo, esos maquillajes, sus gestos... Eso de que le gusta esa música pesada; ¿ No desearías una hija un poco más común ?- Cuestiona Amelia con la voz serena, como si no dijera semejante insulto, disfrazando su asquerosa opinión con una indirecta amable, o al menos así lo creía ella.- ¿ Una hija que le gusten los muchachos ?

- ¡ Sí ! Que le guste la repostería o pintar o lo que sea, ¡ Menos esa música satánica ! - argumenta Katherine.

- Ya no digan esas cosas de mi hija. Ni yo misma sé que hacer con ella. Su carácter es muy difícil.- Murmura Janette.

- ¡ A ella le gustan las mujeres ! ¿ Cómo dejar de hacerlo ? Ella debe buscarse un novio para atenderlo, para ser una señorita, así como su prima Alison.- Exclama Katherine apretando el entrecejo.- Si quiere cantar, que lo haga,
pero que sea normal. -

- Esa niña necesita ayuda profesional, para que sea como las otras niñas de su edad, con vestidos y faldas cortas. No con pantalones rasgados y medias de prostituta.-afirmó Amelia intentando verse preocupada, pero no lo estaba. Al igual que su otra hermana, solo desean deshacerse de su sobrina, para abrirle paso a la perfecta Alison.- Tú sabes muy bien que papá no lo aceptaría, ni con Benjamín, ni con ella.

- ¡ Ya lo sé, Amelia ! Pero entiendanme. ¡ Yo no pedí que Abril fuera así ! Tan rebelde y destructora, contestona, malagradecida... No llegué a imaginar que ella fuese así. Yo la apoyo, pero en el fondo siento que está confundida. El día que trajo a su amiga a la casa no podía creérmelo. - Gimoteó Janette con la incapacidad de llamarle Novia a la pareja de su hija.

-Por muy difícil que fuese aceptarlo, Janette soñaba que Abril fuera como Alison. Femenina y obediente, contenta, amorosa. No un monstruo explosivo al que nada se le escapa, una chica atrevida y grosera. Su hija era talentosa con el estudio y la música, pero no se comparaba en nada con Alison, quien inspiraría a cualquiera a adentrarse en la odisea de tener un hijo, solo que a ella no le salió como esperaba. Y es que lo ha intentado de mil formas.

-Intentó corregirla desde pequeña, pero no entendía, incluso, volvía a comportarse muchísimo peor, como desafiante.

-Intentó hacerle terapias, pero ella seguía siendo grosera.

-La internó en un colegio religioso, dónde solo habían niñas... Y llegó a casa con una noviecita, la cual no tiene nada de malo, pero esa no era la idea.

-Abril no cambiaba, es más, parecía adaptarse a las nuevas condiciones, y tan protestante como siempre, no le era difícil siempre y cuando pudiese cantar. Otra madre hubiera tirado su guitarra a la basura, pero Janette siempre le encontró un futuro a su hija en la música.

- Quizás sea como Benjamín ¡ quizás sea una niña incomprendida, pero con el tiempo sabrá quien quiere ser ! - Exclama su madre con los ojos húmedos.

- ¡ Ay, por favor ! Lo que quiere ser esa muchachita es una drogadicta, una mujer que vive en la calle pidiendo limosna. ¿ Tú crees que alguien compraría los discos de una niña así ? ¿ O si quiera la aceptarían en una disquera ? Esa niña no tiene futuro. Ni siquiera puede estudiar perfectamente como su prima. - Gruñe tía Katherine encogiendo la nariz.

- No quiero que mi hija esté más con Abril. Lo único que va a hacer es volverla idéntica a ella: Una loca como el tipo de la radio.- Bufa Amelia.

- ¿ Qué dices ? - Sollozó Janette.

- ¡ Dijo que tu hija es una maldita loca ! ¡ Ya no queremos verla en esta casa ! Lo único que ha hecho es incomodar a Alison, por esa razón la dejamos a ella y al maricón de Benjamín solos aquí en la casa. - Se quejó Katherine azotando el comedor sin ningún remordimiento ante sus hermanos, ignorando el estruendoso golpe y el hecho de que era muy temprano para discutir, abandona la cocina junto con Amelia dejando sola a Janette, quien sollozaba Sin dejar de imaginar ¿ Qué hubiera pasado si su hija fuera como Alison ?

-Esto no era nada fácil para nadie. La madre le impone reglas a Abril, Abril rompe las reglas, a su familia no le gusta esto y juzga a su madre obligando a que vuelva a imponer su autoridad y así hasta el fin de los tiempos, o hasta que Abril sea independiente.

-Tampoco era fácil ser la causante del problema y escuchar una conversación donde incluso tu madre se avergüenza de tí. Trás la fina puerta del dormitorio, se encontraba Abril escuchándolo todo; a ella no le sorprendía, ya que había presenciado de manera oculta las conversaciones, o más bien los altercados familiares en su contra, así es como Abril conoce el lado macabro y perverso de su familia, quienes juran amarse frente a otras personas, pero cuando no hay nadie tras las cortinas, una guerra se activa, aún así, le es decepcionante. La bebé se acerca a su hermana mayor y empieza a balbucear palabras inaudibles con un tono de voz cauteloso.

- ¿ Qué dices ? - Cuestiona la mayor malhumorada, volvía a tener la razón sobre su familia, la razón de no volver a esa casa de campo. Lyra se acerca a su hermana con torpes pasos, consiguiendo la cercanía, pareciera observar mucho la mano de Abril, quien se agacha para tener a la niña de cerca, la menor empuña el índice de su hermana y la mira con inocencia.- Tranquila... Hoy iremos a casa.- Susurra para sostener a la bebé en brazos.

-Abril podía ser un monstruo, pero no con su hermana

El Loco Del PuebloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora