Boy

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Ojos café, tan profundos, que me hundo sin aire absoluto.

Labios rojos y carnosos, como la sangre, que late al mirarte sin afable.

Pestañas largas, como mi vida, al amarte, tanto que serias hurtable.

Piel morena, tan deseable, como la tormenta, en días de tragedia.

Manos tan grandes, como el amor de Romeo y sin Julieta, se abre una grieta.

Un día, el destino me hundió, en esta  limerencia, como el barco, que en el mar se hundió, solo. Sin problema.

No seré poeta, pero por tu amor, te hago unas, de distintas maneras.

Los Pensamientos Se Los Lleva El TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora