Mártir

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NOTA IMPORTANTE: La historia está ambientada entre los capítulos 200 y 209, así que hay spoilers del manga, para que lo tomen en cuenta si no han llegado a esa parte.


La mayor ventaja de que terminaran refugiándose en un hotel abandonado fue el abundante espacio del que dispusieron, especialmente porque dicho hotel era de los más lujosos de la ciudad y por ende Hana y Fumihiko disfrutaron de una suite entera para cada uno, mientras que Megumi y Yuuji compartieron otra; en realidad los jóvenes podrían haber tenido una cada uno como los otros miembros del improvisado equipo, pero como Megumi estaba inconsciente en aquel momento, Yuuji expresó su preocupación por su cuidado y para ello decidió que compartieran el espacio. ¿Qué importaba que compartieran cama cuando esta era de tamaño king size?

Si bien Megumi no disfrutó de aquel lujo como tal porque estuvo inconsciente casi todo el tiempo que duró el hospedaje, le quedó claro que esa gran cantidad de espacio incluía ventajas como la privacidad cuando era necesaria, como en aquellos momentos en los que ambos debían cambiarse ropa para abandonar el refugio y volver al juego.

Yuuji no tenía problemas para que se cambiaran juntos pero conocía a su amigo lo suficiente como para saber que Megumi disfruta de su espacio y privacidad, así que se encerró en el baño dejándole la recámara al otro.

Cada uno por su lado se cambió rápidamente, sabiendo que no podían perder más tiempo del necesario. Para cuando terminó de ponerse su sudadera, tocó la puerta del baño para indicar que estaba listo y se apurara para salir.

Esperar pacientemente nunca ha sido lo suyo y menos cuando la situación a la que se enfrentaban acaba de cambiar drásticamente de manera repentina. La energía nerviosa inundaba su sistema y lo que deseaba era moverse. No se podría decir que haber estado inconsciente a causa de las heridas provocadas por su batalla contra Reggie fuera un gran descanso, pero de alguna manera su cuerpo estaba recuperado y era hora de volver al campo de batalla. Sobre todo porque los frentes no dejaban de multiplicarse.

Como si no tuvieran suficientes problemas con el hecho de que Sukuna fuera precisamente el objetivo a eliminar de Ángel y a quién se supone que debían ayudar para que a cambio liberara a Gojo, ahora debían enfrentarse a la misteriosa incursión de casi un millar de personas en esa colonia.

La puerta se abrió unos momentos después, revelando a un Yuuji que terminaba de acomodarse el cuello de la sudadera. La ridícula bata con la que parecía tan encantado daba paso a su viejo uniforme. También desapareció el gesto relajado que lució durante la explicación que le dieron en la sala de la suite, en aquel momento su rostro lucía preocupado por lo que fuera que estaban cerca de enfrentar, aunque conociéndolo era claro que no era su propia seguridad la fuente de su preocupación. Un hecho demasiado amargo del que tan solo unos minutos atrás volvió a ser consciente, cuando finalmente entendió aquellos extraños gestos con los que trató de advertirle sobre la identidad del caído que cazaba Ángel.

Por un momento, solo por un instante, consideró decirle que se fueran solo ellos dos, que se alejaran de Ángel antes de que descubriera que Sukuna está contenido en su interior. Si eso llegara a ocurrir, en el menor de los casos tendrían un enfrentamiento, en el peor...Yuuji era muy capaz de ofrecerse y caminar directo a su muerte. Pero se tragó aquellas palabras porque la lógica imperó. A pesar de ese riesgo no era conveniente alejarse de Hana debido a su alianza, aunque fuera temporal y ante la que no podían relajarse, por muy fastidioso que fuera Fumihiko o peligroso Ángel, era necesario que se mantuvieran juntos.

Al ver que Megumi lo esperaba al lado de la puerta, de inmediato se puso en guardia por si la situación empeoró durante los escasos minutos que tardó en vestirse. No fue tanto tiempo pero bien podría haber bastado para que ocurriera algo de importancia.

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