Don't blame me, I just wanna love you but I don't.

— Te amo — le dice Harry con los ojos llenos de lágrimas.
— Yo también— Le contesta Tom con la voz quebradiza.
— No, no lo haces. — Dice, mientras que escupe pétalos de flores llenos de sangre.

Y Tom lo sabe. Sabe que tiene razón. Así que se calla. Lo único que puede ver es sangre y flores.

Tom quiere tanto amarlo. Quiere amar a Harry. Hacer que su corazón lata sin cesar, como si hubiese corrido una carrera entera al verlo. Quiere sentir una revolución de mariposas cada vez que piensa en él. Y quiere tanto, tanto que Harry tenga su corazón en sus manos, de la misma manera en el que él tiene su corazón. Quiere poder corresponderlo, para que de esa manera, Harry no tenga que sufrir de amor, para que sus pulmones no se llenen cada vez más de raíces de flores por un amor unilateral.

Pero no puede. No es su decisión. No lo siente. No puede amar a Harry por más que lo quiera.

— ¿Por qué no puedo hacerlo? ¿Por qué no puedo amarte Harry? ¿Acaso hay algo malo en mí?
— No, Tom, no hay nada malo en ti.
— Yo sólo- quisiera darte lo que te mereces, amarte con la misma intensidad que me amas. Quiero curarte.
— Lo sé, y es una de las razones por las que te amo.
— No deberías hacerlo. No deberías sufrir de esa manera sólo por mí.
— Pero lo hago.

Tom se rompe. No puede parar de llorar. Porque se siente tan roto, tan sucio y tan inferior. Harry lo abraza con fuerza, llenándolo de la calidez de sus brazos.

Harry es tan bueno, lleno de compasión, siempre ante poniendo a los demás sobre él. Y eso es tan jodido. Quiere que Harry le grité, le de una cachetada y le reclamé que no pueda amarlo y por provocarle Hanaki desease. Y en cambio él lo abraza, lo consuela.

— Bastardo compasivo. Mereces algo mejor, tienes que aprender a decir que no. Tener lo que quieres y mereces.

Harry le dedica una sonrisa llena de tristeza y lo abraza más fuerte. Pude sentir lo mucho que le cuesta respirar y lo mucho que está tratando de controlar su tos.

— Deberías buscar a alguien más, a alguien que sí pueda amarte. — Insiste Tom.
— Pero es que no quiero a alguien más, te quiero a ti.
— Vas a morir por ésto.
— Y moriré completamente feliz por ello.

Y eso duele aún más. Porque Harry es un bastardo terco que cuando entrega su corazón, lo entrega todo y no está dispuesto a renunciar.

Pero Tom no está dispuesto a dejar que Harry desperdicie su vida de esa manera. No está dispuesto a dejarlo morir.

— Deberías hacerte la operación, quitarte las flores de los pulmones.
— ¿Y dejar de sentir? No gracias. Tampoco quiero olvidarte, eres parte de mí. Eres mi pasado, mi presente y lo poco que queda de mi futuro.

Se deja abrazar unos momentos más, tratando de grabar el momento en su memoria. No quiere olvidar nada y sabe, sabe, que esta será la ultima vez que pueda estar tan cerca de Harry. Recibir sus abrazos. Sentir su olor. Envolverse en su calor. Sentirse tan querido por alguien. Y es que, él jamás dejará que Harry tenga una Muerte tan patética. Menos por alguien tan inferior como él.

— Sabes que si pudiera amar a alguien sería a ti, ¿Verdad? Sólo tú me entiendes en la manera en que lo haces. Sólo tú me haces sentir especial. Sólo tú me haces querer ser una buena persona.
— Tom...
— Pero no puedo dejar que desperdicies tu vida amándome. Y sé que no dejarás de hacerlo, a menos que haga algo para que me odies. Y yo necesito quitarte esas malditas flores de los pulmones.
— Tom, no me gusta cómo se está tornando esta conversación.
— Lo lamento Harry.
— ¿Tom? Me estás asustando.
— Por favor no me culpes, yo sólo quería amarte, pero no puedo.

Harry lo mira confundido, alejándolo de sus brazos. Tom lo mira, le sonríe y lo besa. Lo besa con la suficiente intensidad, como un vago intento de hacerse sentir algo por Harry.

Pero no sucede. Y éste es el punto de no retorno para Tom. Así que se separa, saca su varita y apunta a Harry.

— Oblviate. — murmura.

Entonces toma todos los recuerdos de ellos dos juntos y los borra. En su lugar cambia sus recuerdos, dónde Tom y Harry se odian y pelean. Dónde Harry lo odia, y lo aborrece de tal manera que jamás podrá volver a enamorarse de él.

Harry tiene espasmos de tos, escupe flores por un buen rato, hasta que no escupe nada más que sangre y se desmaya.

Tom lo carga, sabiendo que las flores se han ido de sus pulmones, y con ello, los sentimientos por él. Le duele, pero sabe que es lo mejor para ambos, Tom puede vivir siendo odiado por Harry, prefiere ser odiado y verlo vivo, a ser amado y verlo muerto.

Tom toma la cara de Harry en sus manos, dándole un último beso en la frente.
— Siempre te recordaré Harry, y te llevaré en mi corazón. Te mereces todo lo mejor. Sé feliz.

Tom sale corriendo, sin voltear a ver atrás.

Y es que a veces, no podemos amar a las personas en la forma en que deberíamos. O en la que creemos que deberíamos.