Into you - < l.s >

7

"¿Me veo lindo?", Harry sonrió. Sus ojos brillosos a causa de la bebida que había ingerido. Se sentó a lado del mayor, dentro de la bañera.

Louis negó con una mueca en el rostro. "¿Acaso no lo sabes?", susurró. "¿No sabes el efecto que causas en la gente?"

"Yo.. no- no lo sé." sentía el alcohol dejando su cuerpo lentamente a causa de los nervios. La clara insinuación del ojiazul le estaba dando dolor de cabeza.

"Bueno, Lottie debe saberlo", volteó su cabeza para mirarlo fijamente a los ojos. "Nunca estuvo con alguien que no fuera especial."

El rizado borró inmediatamente la sonrisa de su cara. "Lottie."

"Lottie." asintió.

"¿Por qué estás aquí, Louis? Creí que te habías ido a casa."

El recién mencionado negó con la cabeza. "No. No tengo la energía suficiente para levantarme de este lugar."

"¿Por qué no?"

Se quedó callado, tratando de buscar una respuesta coherente. "¿Harry?" "¿Sí?" "¿Puedo hacerte una pregunta?" "Ajá."

"¿Estás enfadado conmigo?", cierta tristeza se podía ver a través de esos ojos azules cristalinos.

"Claro que no. ¿Por qué creerías eso?"

"¿Por qué creería eso?", con tono incrédulo. "No me dirigiste palabra alguna durante todo el viaje, y cuando te pregunté si estabas bien, me respondiste de forma muy seca", llevó una mano a su frente, y dejó caer su cabeza hacía atrás para apoyarla en la pared, sin dejar de observar al menor a los ojos. "No entiendo que hice mal."

"No hiciste nada mal. Yo... no me encontraba del todo bien, eso es todo."

"¿Qué fue lo que pasó? Te encontrabas perfectamente el otro día. Cuando nos despedimos algo sucedió, y no me quisiste decir que", sus ojos un poco rojos, húmedos lo miraban expectantes. "¿Qué fue lo que te molestó?"

"Nada. Solo me dí cuenta de algo." "¿De qué?" "De algo que nunca podrá ser. Solo... me gustó que preocuparas, no estoy acostumbrado a ese sentimiento de parte de las demás personas."

Louis parpadeo un par de veces confundido, y por un largo rato se quedaron en silencio. Mirando el rostro del otro. Harry vió desde su cabello castaño, hasta donde estaban sus cejas perfectamente despeinadas, debajo sus ojos azules que en ese momento se veían con un tono verdoso, por culpa de la camisa que estaba usando. También pudo notar que se encontraban un tanto rojos y llenos de lágrimas. Bajó por su linda nariz respingada, a sus pequeños labios rosados. Se dió cuenta que le estaba creciendo vello en los costados de su mandíbula marcada. Era tan hermoso.

Parecía como que el mayor también lo estaba inspeccionando, y se dio cuenta como el ojiazul detuvo su vista unos segundos de más en sus labios.

"¿Qué es de tu familia?" preguntó el más bajo un rato después. "Aún no me olvido de la cena."

Harry río. Claro que no se olvidaba. Él tampoco. "Tengo a mis padres. Anne y Des. Mí madre es muy dulce, en realidad."

"Lo imagino. Debe ser una gran mujer si crió a alguien como tú", se formo una pequeña sonrisa en su rostro. "¿Que hay de tu padre?"

"Él vive en casa también", pensó que decir. "No es tan dulce como mamá."

"¿Y eso?"

"Solo-- creo que solo es que me llevo mejor con ella. Él no es como la mejor persona." bajó la cabeza negando. La levantó rápidamente para aclarar. "No es que sea malo ni nada. Es solo que no es el típico padre que te apoya en todo, ¿sabes? Es un poco más difícil."