𝘐 𝘩𝘢𝘵𝘦 𝘺𝘰𝘶 // 𝘌𝘭𝘮𝘢𝘳𝘪𝘢𝘯𝘢 𝘹 𝘙𝘪𝘷𝘦𝘳𝘴

➼𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏

❝𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐝𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚❞

𝐒𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐡𝐚'𝐬 𝐩𝐨𝐯:

-- ¡Ring! ¡Ring! -

- Malditas alarmas. - Susurre tallando mis ojos intentando despertar. Hoy era mi primer día de preparatoria, y por obvias razones, no me lo podía perder (¡¡Sarcasmo!!, claro que me lo perdería)

Me levante, me bañe y por ultimo me cambie (Diría que me arregle, pero les mentiría) Solamente peine mi cabello mojado y me coloque el uniforme, es mejor así, más sencillo. No hay necesidad de verse súper linda, no iré a conquistar a alguien, iré a sentarme en una silla por seis horas a escuchar como personas sin ningún propósito en su vida intentan que adolecentes presten atención, aprendan algo, y no terminen sin futuro y sin trabajo.

- Buenos días, mamá. Hola, papá - Salude al bajar las escaleras. Igual que todos los años anteriores, ahí estaba mi mama, con un almuerzo en una bolsa y mi lonchera al lado, esperándome. - Gracias mami - agradecí dándole un abrazo.

Comí mi desayuno. Espere a mis hermanos mayores, (siempre se tardaban una eternidad)

Ya en el auto, mis hermanas hablaban de sus novios, mi hermano veía streams en Twitch, no entiendo como le gusta eso, ¡Que aburrido! Solo está viendo a personas hablar por horas y horas...

- Primera parada. - anuncio mi papa quitando el seguro de la puerta. Oh no, mierda. ¿Acaso es mi turno de bajar? Dios, ilumíname o elimíname (Mejor si me eliminas, la verdad)

- Eh... Adiós, que tengan un gran día. - Me despedí bajándome del auto.

Entre... Se veía horrible, un lugar lleno de adolescentes inmaduros sin ninguna ocupación. Fui a dirección en busca de mis horarios y el número de mi casillero.

- Que me toque cerca de Chio. - Susurre repetidas veces mientras el director veía los casilleros disponibles y me entregaba la llave de uno de ellos.

- Aquí está, el casillero 22. - Dijo para después entregarme la llave de un casillero.

Y no esperen gran cosa, ¡Estamos en México!, los casilleros estaban llenos de óxido o algo parecido. Todos tenían una llave, y si la perdías... ¡Perdías tus cosas también!

Fui en busca de mi pequeño casillero a dejar mis cosas, tomé mis libros para recibir mi primera clase, Literatura.

Ahí viene el, Osvaldo... Dios...

¿Pensaban que estaría enamorada de el? No, qué asco, ¿Cómo podría? Fuimos amigos de pequeños, amigos cercanos, diría yo. De repente, con la pubertad, cambio. Se volvió otro y lamentablemente no para bien. Ahora molestaba a todos, bueno... al menos a mí.

Junto a él iba Aldo, el crush de mi mejor amiga. Y algo atrás venia Roier...

Los pongo en contexto. Osvaldo, desde que iniciamos secundaria, se volvió un maldito presumido, arrogante... Y bueno, muchas cosas más. Aldo, su mejor amigo de toda la vida, era igual, pero más buena onda. Roier, era el peor de todos, ¡La arrogancia en persona!

- Cada día te vez peor, Samy. - Dijo Osvaldo en tono de burla acercándose a mí. No lo puedo creer, ¡Su casillero está al lado del mío! ¿Porque tengo tanta mala suerte?

- Ja ja, ¡Mira como me rio! Que gracioso. - dije con sarcasmo

- No es chiste, es burla. - Dijo algo enojado

- ¿En serio? ¡No lo puedo creer! - conteste sarcástica aguantando la risa

No lo tolero, cerré mi casillero y me dirigí a mi clase. Ahí, tal como lo esperaba, estaba Chio, siempre con su característica sonrisa. Me acerque a ella y la salude como si no la hubiese visto en años. Si, lo admito, soy algo sentimental.