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Roier's pov:
Hoy, Angela vendría a estudiar a mi casa.
Después de casi tres días intentando convencerla, lo logre.
- Listo. - Susurre al ver toda mi habitación ordenada, casi nunca la ordenaba pero hoy era una ocasión especial.
Angela ya no tardaba en llegar, en teoría estudiaríamos para una prueba que tendríamos el viernes, sin embargo, yo solo pensaba utilizar la prueba como una excusa para pasar tiempo con ella.
- ¡Sebastián! ¡Te buscan! - Grito mi madre desde abajo.
Rápidamente baje y me dirigí a la puerta.
- Hola Angela. - Salude alegre.
- ¿Te llamas Sebastián? - Pregunto riendo ignorando completamente mis saludos.
- Ah, si, pero prefiero que me digan Roier. - Asentí apenado, no es que no me gustara mi nombre, sin embargo ya estaba completamente acostumbrado al lindo apodo "Roier".
- No mames Roier, ya me andas ligando y ni sabia tu nombre real. - Se quejo riendo. - Por cierto, hola, olvide saludar, lo siento. - Me saludo aun riendo.
- Pasa, siéntete en tu casa. - La invite a pasar, mi madre solo nos vio y soltó una pequeña risa.
Subimos a mi habitación, ahora tendríamos que "estudiar".
- Lindo cuarto. - Alago observando mi habitación.
- Gracias. - Agradecí tomando asiento en mi cama.
- Y bueno, ¿vamos a estudiar? - Pregunto tomando asiento al lado de mi.
- ¿Apoco si vienes a estudiar? - Pregunte sarcástico.
- ¡Roier! ¡Hay que estudiar! - Exclamo riendo.
- Anatomía humana tal vez. - Susurre intentando no ser escuchado, sin embargo, si me escucho y como respuesta recibí un golpe. - ¡Ey! ¡Que agresividad! - Me queje sobando mi cabeza, no me había dolido pero me gustaba exagerar.
- Si no vamos a estudiar, ¿Qué propones hacer? - Pregunto observándome.
- Mmm, quiero saber mas sobre ti. - Dije acercándome a ella.
- ¿Qué quieres saber? - Pregunto, quedando a pocos centímetros de mi cara.
- ¿Por que eres tan linda y me traes tan jodidamente loco? - Pregunte en un suspiro, la distancia era mínima, y a decir verdad me ponía un poquito nervioso.
- No se, tal v- Angela iba a continuar hablando, pero decidí romper la distancia y unir nuestros labios en un beso. Angela no me detuvo, por lo que continúe besándola.
- R-Roier. - Dijo separándose de mi.
- ¿Que? -
- No vamos a cojer. - Negó riendo.
- Lo se, pero eso no quiere decir que no pueda besarte. - Dije volviendo a besarla.
Así estuvimos un buen rato, hasta que para calmarnos tantito, pusimos una película.
- Roier, creo que me iré ya. Debo estudiar si no quiero perder la prueba. - Dijo Angela riendo.
- Estudiemos juntos. - Propuse abrazándola.
- Mmm, esta bien, pero ahora si vamos a ESTUDIAR. - Acepto recalcando la ultima palabra.
Nos levantamos, y nos pusimos a estudiar.
No me gustaba estudiar, ni mucho menos lo entendía, pero si era para estar con Angela, definitivamente lo haría.
- Entonces, ¿ya te lo sabes, verdad? - Pregunto Angela sacándome de mis pensamientos.
- Ah, si, creo. - Asentí volviendo a la realidad, a decir verdad no escuche ni una de las palabras que dijo.
- Bueno, entonces ya me voy. - Dijo empezando a tomar sus cosas.
- Supongo. Aunque si quieres puedes quedarte. - Dije abrazándola.
- Roier, mira, si me gustaría quedarme, pero debo de ir a cenar con mis padres. Otro día será. - Se despidió, y luego se fue.
La verdad había sido un muy buen día.
¡EL MEJOR DÍA DE MI VIDA!
Osvaldo's pov:
Samy aun seguía castigada, y por culpa de un vecino chismoso se enteraron que fui a verla y, por mi culpa, la regañaron y le prohibieron verme.
En fin, eso no significa que vaya a hacer caso a las reglas.
Últimamente, me he sentido muy bien al lado de Samy (DEMASIADO BIEN)
Y por eso mismo, decidí que, en cuanto la vea, le diré todo lo que siento. Sin miedo al éxito.
