#4 / La unión.

3.7K 294 69
                                    

----🌿Neteyam pov🌿----

En cuando salí corriendo no pude evitar sentirme... Nervioso. Su cuerpo estaba algo sudado pero caliente.

Al recordar la situación no pude evitar reirme cuando estaba gritándole a Aonung y este no se levantó luego de un buen rato.

- Tenía el sueño muy pesado. - Pensé, sin aguantar mucho tiempo más mis risas.

Me dirigí hacia los Ilu, quería montar uno y poner en práctica las clases de Tsireya para ver cuanto duraba.

En mi cercanía a un grupo de Ilu's, sentí un empujón desde mi hombro, era Loak.

- No puedo creer que mi propio bro, se fijará en la misma chica que yo... Aún sabiendo que me gusta!! - Comenzó hablando Loak. Sonaba enojado por lo de anoche.

- No! No me gusta Tsireya, por favor escuchame! - Le dije, quería intentar arreglar la situación.

- Entonces porque dijiste que si te gustaba alguien de allí!? Acaso te gusta Kiri!? Tu propia hermana!? - Me dijo, sonaba enojado pero me di cuenta que el se sentía... Traicionado.

- No! Claro que no me gusta Kiri! Escuchame por favor te lo pido! A mi me gust- - Le respondí pero no pude terminar lo que quería decir.

- No! Sabes que? Tu ya no eres mi Bro. No si me vas a traicionar de esta forma tan cruel! - Me dijo interrumpiendome.

-No bro! Escuchame por amor a Eywa!! No me gusta Tsireya ni Kiri! - Le respondí. Tenía que escucharme, sus palabras eran cuchillos en mi corazón.

Loak no me escucho, como tal el era muy impulsivo y lleno de ira me empujó hacia la arena, para luego enredarse conmigo.

Comenzó a pelearme donde yo tuve todos los golpes de sus ataques, no podía golpearlo aún que quisiera.

Cuando se alejó de mi, al fin podía levantarme. No pude evitar romper en lágrimas, salían de mis ojos y pasaban por mis mejillas, mojandolas, lágrima tras lágrima.

Salí corriendo había el lado contrario, justamente para no toparme con el de nuevo.

En el camino, encontré la choza donde Aonung en su momento me había hecho esa horrible broma. Decidí meterme allí. No muchos pasaban por esta zona, nadie escucharía mis llantos.

Me metí en una esquina, ya que era una choza vacía. Y deje mis lágrimas salir hasta que ya estuviera seco.

Un viento fuerte paso por todo el pequeño pueblo. Parecía que se vendría algo de lluvia. Era viento frío pero no me llegó mucho.

Escucho la puerta cerraste al lado de mi.
De la desesperación corrí a intentar abrirla. Y nada.

La patee y la golpee por varios minutos, era inútil, mis manos sangraban y mi rostro no paraba de llorar.

Pase de pedir ayuda, a gritar por esta. No había nadie cerca, mis súplicas por ayuda nadie las escucharía a no ser que alguien este cerca.

Lo último que pude hacer fue rezarle a Eywa, para que alguien me escuche, o le de a alguien una señal y me venga a ayudar, estaba desesperado y me empecé a sentir encerrado como un animal salvaje...

----💧Aonung pov💧----

Estaba nadando un poco para despejarme, estaba muy pensativo aún.

Pude ver la pelea de El gatito azul y su hermano, cuando llegue Loak ya estaba lejos y vi también a lo lejos pero del lado contrario a Neteyam, parecía que estaba llorando.

Decidí esperar un poco y darle su espacio, sentía que estaba mucho rato con el.

En un momento me encontré a la rarita de 5 dedos, Kiri. Quería hacer algo para conquistar al gato azul y sus hermanos sabrán que es lo que más lo pone nervioso.

- Oye Kiri! Necesito hablar contigo. - Le dije mientras me acercaba.

- Que quieres? - Me pregunto con mucha seriedad. Parecía que no le caía bien o algo...

- Sabes la parte más débil de Neteyam? Si la sabes me la dices por favor? - Dije. Esperaba un no, sabia que le caía mal a la mayoría de los Sully.

- Si, lo se. Pero no te voy a decir a ti. - Me respondió viéndome de arriba a abajo.

- Sabes, se que te gusta el mar. Conozco un lugar que seguro te encantará, te puedo llevar sólo si me dices lo que te pedi. - Le dije, obvio no la iba a engañar esta vez, quería negociar.

Ella tardo en responderme pero accedió.

- Su parte débil son sus orejas... Más en especial la izquierda no se que fetiche tiene con los besos y mordiscos a estas. - Me respondió.

La lleve al sitio donde le dije que era parte de mi trato. Como suponía se sorprendió y se quedó allí.

Sentí mis orejas caer, mi cola se movía de un lado a otro en señal de alerta. Sentí que alguien necesitaba ayuda, y no dude en ir a buscar a el niño gato.

Busque por todo el pueblo, le pregunté a todos pero nadie sabía dónde estaba. Recordé la choza donde le había hecho esa broma, y decidí ir.

En cuanto me acerque, lo escuche. Era el, pedía ayuda por qué estaba encerrado.

En cuando fui tiré piedras a la puerta hasta que pude abrirla cuando se movió.

En cuento entre vi a el niño gato, recostado de rodillas. Su cola y sus orejas estaban caídas y el estaba llorando por la desesperación.

- Ao-Aonung...por favor ayúdame..- Me dijo entre lágrimas, estaba débil y su mano sangraba. Habia intentado romper la puerta a puños.

Me senté para poder su cabeza entre mi cuello. Estaba agotado y a su último suspiro podia hablar.

Apoyo su mano en mi brazo y otra en mi pecho, se sentía...bien, su cuerpo estaba caliente y eso me estaba enloqueciendo...

- Ya esta, tranquilo. Todo está bien, Relájate si?. - Le dije para tranquilizarlo.

En unos minutos el ya estaba dormido arriba de mi. Se sentia bien sentir su calor por mi cuerpo.

Lo levanté como un bebé para ir hasta mi choza, cerré la puerta para que Tsireya no me levantara o nos viera. Lo recosté al lado mío y así nos dormimos.

Me sentía... Excitado. Mis cachetes estaban rosados, estaba sonrojando.

Recordé la conversación que tuve con Kiri. Ya conocía su parte débil e iba a aprovechar eso justamente mañana.

No le haría nada ahora, estaba débil y lastimado. No valdría la pena aprovecharse de el en ese estado.

No tarde en dormirme, y como el gatito azul es todo un inquieto en un momento ya estaba arriba de mi, durmiendo sobre mi pecho.

Decidí hacer todo lo que quería hacer mañana por la noche. Tsireya iría con sus amigas de Pijamada y nuestros padres no están. Es el mejor momento.

Amor Diferente. [-Neteyam x Aonung-] Temp1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora