( Se actualizará los días Viernes o Domingos,)
Hugo es un joven de 20 años de edad lo cual le gusta los libros de fantasía lo cual entre ellos está su favorito Harry Potter , no solo le gusta eso sí no que también le gustas los vídeos juegos , y...
Antes de comenzar esta es la casa del árbol que Damián hizo
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Narra Damián Después de lo que había ocurrido con la boa , a Harry y a mi nos pusieron el castigo más largo de nuestra vidas , por suerte que nunca nos afecto ya que siempre que nos mandaban al almacén siempre salíamos para ir ala casa que está en el árbol. Y allí fue donde empezó a preguntar cómo es que se hacer el portal, eso la verdad no sabía que decir pero al final le dije que tal vez seamos distintos a los demás y Harry empezó a practicar.
Cuando por fin nos dieron permiso para salir que obviamente fingimos felicidad ya habíamos comenzado las vacaciones y eso significaba no ir a la escuela eso sí que me hizo feliz, y saldríamos a ir por ahí y no ser molestando por el grupo de Dudley. Dudley tenía una plaza en el antiguo colegio de tío Vernon, Smeltings. Piers Polkiss también iría allí. en cambio harry y yo no iríamos en su misma escuela lo cual a Harry le puso feliz ya que no iríamos con Dudley y no seríamos molestado, o eso es el que piensa pero ni siquiera le dije nada . Obviamente como siempre Dudley y sus amigos los gorilas nos empezaron a molestar
Dudley: Allí, en Stonewall, meten las cabezas de la gente en el inodoro el primer día -dijo a Harry y a mi -. ¿Quieren venir arriba y ensayar?
Harry: No, gracias -respondió Harry-. Los pobres inodoros nunca han tenido que soportar nada tan horrible como tu cabeza y pueden marearse. - Luego de eso salimos corriendo antes de que Dudley pudiera entender lo que le había dicho. Y yo empecé a reírme mucho
Un día del mes de julio, tía Petunia llevó a Dudley a Londres para comprarle su uniforme de Smeltings, dejandonos a Harry y a mi en casa de la señora Figg. Aquello no resultó tan terrible como de costumbre. La señora Figg se había fracturado la pierna al tropezar con un gato y ya no parecía tan encariñada con ellos como antes. Nos dejó que viéramos la televisión y nos dio un pedazo de pastel de chocolate que, por el sabor, parecía que había estado guardado desde hacía años. Haciendo que vomitara Aquella tarde, Dudley desfiló por el salón, ante la familia, con su uniforme nuevo. Los muchachos de Smeltings llevaban frac rojo oscuro, pantalones de color naranja y sombrero de paja, rígido y plano. También llevaban bastones con nudos, que utilizaban para pelearse cuando los profesores no los veían. Debían de pensar que aquél era un buen entrenamiento para la vida futura. Mientras miramos a Dudley con sus nuevos pantalones, tío Vernon dijo con voz ronca que aquél era el momento de mayor orgullo de su vida. Tía Petunia estalló en lágrimas y dijo que no podía creer que aquél fuera su pequeño Dudley, tan apuesto y crecido. Harry y yo ni nos atrevimos a hablar . Pero por dentro me estaba riendo a carcajadas a igual que Harry nos estábamos conteniendo .
