El sol y la luna

2K 242 68
                                    

Artista imagen multimedia: misspanica1 (twitter)

"No puede ser, no puede ser" pensó Enid con desesperación. Eso no podía estar pasando. Después de su ruptura con Ajax, pensó que tal vez su destino era ser una loba solitaria. Jamás pensó que al cumplir los 18 encontraría a su pareja. Y que, para colmo, su pareja fuera ella. "Debe ser alguna clase de error", seguía pensando, mientras observaba a Wednesday teclear tranquilamente en su escritorio.

—Puedo percibir que me miras intensamente Enid —le dijo Wednesday a modo de reproche.

—No es así —respondió rápido la chica loba.

Su madre, como siempre al parecer, le había mentido. Ella le había dicho que una vez que se enlobara, podían pasar unos cinco años hasta que encontrara su pareja. Sólo habían pasado dos años desde la primera vez que se enlobó, que, curiosamente, había sido para salvar a Wednesday. Y ahora su cuerpo la traicionaba. Aunque también, eso explicaba por qué las cosas no funcionaban con Ajax.

Enid ni siquiera entendía del todo cómo funcionaba lo de la pareja en los lobos. Cada luna llena se enlobaba, y poco a poco fue controlando mejor su metamorfosis. Actualmente se podría decir que la controlaba a voluntad, hasta que sucedió eso. Por lo que temía que ahora que había encontrado a su destino, perdiera el control que tanto le había costado lograr.

Tuvo que salir al balcón a tomar algo de aire, estaba a punto de hiperventilar. Miró hacia el cielo estrellado, intentando calmar su respiración, relajándose poco a poco, hasta que un olor familiar le llegó desde atrás suyo. Era Wednesday, quien se situó al lado suyo, ni muy lejos ni muy cerca, lo suficiente para poder conversar sin alzar la voz.

—¿Pasa algo, Enid? Estás tan perturbada que interrumpiste mi concentración. Ya no puedo seguir escribiendo.

La joven loba se rio en voz baja. Esa era la manera oculta que tenía Wednesday para decir que le preocupaba. Ella lo había descubierto con el tiempo, después de todo, realmente eran mejores amigas, incluso habían trabajado en muchos casos de asesinatos y cosas turbias.

—Sí... Sucede algo conmigo, pero no quiero asustarte.

—Lo veo difícil, Sinclair.

Y cuando le molestaba algo, siempre le llamaba por su apellido. A veces también lo hacía cuando se trataba de algo serio. Se preguntaba si conocerla tan bien era porque era su destinada.

—Créeme, es algo que puede aterrarte —suspiró antes de continuar la charla—, la verdad es que... ¿Recuerdas cuando nos conocimos, y en este mismo lugar te expliqué que no quería morir sola? Porque los lobos tenemos una pareja destinada.

—Sí. Lo recuerdo —respondió Wednesday, su rostro se había vuelto sombrío. Enid notó que estaba molesta por alguna razón.

—Bueno, mi perspectiva sobre eso cambió cuando me enlobé para protegerte a ti. Mi mamá me explicó que, a partir de ese momento, transcurrirían por lo menos 5 años hasta que encontrara a mi pareja. Así que, cuando me separé de Ajax, supe que eso tenía algo que ver.

—Estás alargando demasiado esto.

—Sí, perdón... Es que me cuesta aceptarlo. Resulta que encontré a mi pareja, y...

—¡¡Wednesday!! ¿¡Dónde estás?!

Alguien gritaba desde el interior, ambas reconocieron esa voz, era Xavier. Entraron a la habitación con cierto fastidio. Enid observó con cierto desprecio al joven, el cual lo notó, por lo que se acercó más a Wednesday. La loba sintió ganas de estrangularlo, pero se calmó diciéndose así misma que eso no era sano.

Wenclair oneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora