El cabello de Izuku estaba atado en una coleta baja, su cabellos verdes eran algo largos, lo suficiente como para atarlos en una coleta baja.
Sus ojeras eran tan remarcadas que parecía que no había dormido en semanas — que había un 70% de probabilidad de que eso fuera verdad— haciendo lucir a su hermoso rostro, como el rostro de un ser miserable y demacrado.
— Ah, sí. Te presento a tu nuevo compañero de trabajo y ¿cuarto?— dijo Aizawa apagando su cigarro en el cenicero.
🍁🍁🍁
Habían estando viviendo juntos por una semana aproximadamente, cuando llamo a su "jefe" para preguntarle que estaba sucediendo.
Lo único que había salido de ese bastardo era: "tu compañero de trabajo."
Colgando, después de decirle esas simples palabras. Aunque no necesariamente había escogido vivir con él.
Todo lo contrario, para esos momentos de su vida, para Izuku dormir donde cayera era lo normal, lo que tocaba, aunque claro todo debido a que su padre siempre lo tenía controlado, asi que tal vez el vivir bajo el mismo techo que su nuevo compañero, debía ser mérito de su padre.
Estaba algo cansado de eso, sí, era un desastre, pero no es como si quisiera evitarlo, de alguna manera sentía que era algo que su padre lo había vuelto así a propósito.
Pero cuando volvió a encontrarse con Katsuki, no sabía ni que decirle, porque una avalancha de recuerdos pasaron por su mente, cuando escuchó ese nombre.
Izuku no podía decir que conocía a este Katsuki Bakugō.
Porque el Katsuki Bakugō que el conocía lo "habían matado" enfrente de sus ojos a los 13 años, recordar eso le hizo estremecerse.
Pero con lo poco que llevaba viviendo con él, sabía que era un maníaco de la limpieza y el orden.
Casi ni se dirigían la palabra, solo leves preguntas pero todas eran tan monótonas y cotidianas.
"¿Quieres comer? ¿Quieres almorzar? ¿Quieres ir por un Café?"
Y en las noches, Katsuki nunca estaba. Se sintió estúpido al comparar eso como una relación que ya había llegado a su fin y solo convivían porque no tenían de otra.
Jugando con sus dedos, un pensamiento algo tonto apareció por su cabeza, "No quiero tener este tipo de relación con él."
Pero no era como si tuviera de otra, ¿o sí?
🍁🍁🍁
Era raro, no había escuchado la puerta en toda la noche, o siquiera escuchado a Katsuki en la madrugada.
¿Lo habían drogado?
No. Estaba seguro de que eso no era posible en primer lugar, y segundo el único que cocinaba para él era Katsuki.
Aún así, juro que había escuchado a alguien desplomarse en el piso de su nueva casa.
Buscó bajo su almohada el cuchillo que siempre ocultaba, y abrió la puerta lo más lentamente posible.
Miró de derecha a izquierda, y al ver que no escontraba a nadie empezo a bajar las escaleras.
Cuando terminó de bajarlas, empezó a mirar por todos los rincones del primer piso, aunque no era muy grande, habían suficientes lugares dónde esconderse.
Siguió caminando hasta llegar a la cocina, revisando que no hubiese nadie, caminó unos pasos más hasta llegar a la sala, y pudo soltar un suspiró de alivió al ver a Katsuki tirado en el piso durmiendo.
¿Durmiendo? Solo por si acaso debería de checar su respiración.
Acercó su mano derecha a su cuello, y con esa acción, hizo que Katsuki abiera sus rubíes.
— Hip, mi lindo nerd... ¿Qué planeabas hacerme...?— las esmeraldas de Katsuki se veían derrotadas.
Que por un momento Izuku sintió su piel estremecer, el olor a alcohol que salía de su boca era tan fuerte que quiso alejarse de inmediato.
Pero sus labios... Oh, sus labios se veía tan rosados en ese preciso momentos que dudo de sus intenciones.
¿Qué estaba haciendo? Sería su compañero de trabajo.
— Oye, nerd, hip, ¿acaso me volverás a intentar matar? Hip Como aquella vez...
Katsuki se alejó, cambiando de posiciónes, golpeando al de esmeraldas en la pared, para luego ahora ser su turno de posar sus manos a su cuello...
— Aquella maldita vez, realmente lo intentaste, intentaste matarme, incluso cuando te prometí estár siempre juntos... Pero tu significado de juntos era muy perturbador en aquel entonces maldito bastardo.
Izuku trago grueso sin entender muy bien esas palabras, quería hablar pero el agarre de Katsuki cada vez era más fuerte.— Todos esos días, años, esperandote para al fin poder tenerte en mis manos.
Acercó su rostro lo suficientemente cerca del de Izuku para que este pudiera observar su cicatriz.
— Todo siempre tiene que ser tu maldita culpa.
El agarre en su cuello se intensifico, Izuku empezo a luchar por quitárselo de encima. Katsuki lo estaba ahorcando con demasiada fuerza, lo mataría.
No quiero morir, no ahora que al fin pude verte de nuevo. No ahora que estoy en tu vida de nuevo.
Gruesas lágrimas desbordaban de sus esmeraldas. Esto hizo extrañar a Katsuki soltando poco a poco su agarré, Izuku aprovecho y lo golpeó en su rostro.
— ¡¿Estás loco o qué?! ¡¿Qué mierda te sucede, bastardo?!— A pesar de que casi no podia hablar y su voz a penas y salía, gritó todo eso.
Viendo como Katsuki se sorprendía y se alejaba un poco, y a pasos torpe dirigiéndose a su habitación, sin mirarlo o decirle algo.
Mientras que Izuku, intentaba buscar un poco de aire en el piso, mientras que sus lágrimas no dejaban de salir de sus ojos.
Hace tanto que no sentía que no quería morir... Tenía miedo de morir está vez.
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Las edades y alturas que manejare para los personajes son:
Katsuki Bakugō: 26 años, 186 cm
Izuku Midoriya: 25 años y 174 cm
¡Para propósitos de la trama ofc! Jahahahaa gracias por leer
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Buddy daddies
FanfictionDesde que tiene recuerdos su sueño siempre había sido ser el mejor en todo lo que hace, claro junto a su mejor amigo, pero su vida no es simplemente pensar en él debe pensar en sus hijos e Izuku...