Flashbacks de un amor fallido

3. La Cocina

Cocinar es algo que se nos da muy bien a ambos, ¿no crees? Aunque la verdad esto no tenga mucho o poco que ver con lo que te diré.

¿Recuerdas aquella vez en la casa de nuestro amigo? Uno de esos días en los que nos reuníamos allí, cocinábamos, bebíamos y nos divertimos mucho.

Aquella vez yo preparaba una comida, la verdad no recuerdo lo que era, solo cuánto me felicitaron por el buen trabajo. También recuerdo que, mientras cocinaba, entraste a la cocina, conversamos, traté de convencerte a que me ayudarás, jaja. No quisiste y seguí en lo mío. Lo que no esperaba en ese momento era que me abrazaras por la espalda, una sensación tan tierna y cálida que no había experimentado nunca. Tomé tus manos, me di vuelta y te miré a los ojos, nos miramos con tanto amor y deseo. Y nos besamos, de esos cortos pero tan profundos y llenos de romance.

Tal vez esto sea algo borroso, o no fue así del todo. Tal vez tengas otros detalles en aquel recuerdo, pero solo conozco mi perspectiva. Aquella en la que las cosas eran idealizadas por el deseo de ser amada.

Siempre me pregunto si aquel entonces los actos de cariño eran genuinos, ya que al rechazarme con tu amistad me dejó mal sabor de boca.

Desearía hoy en día revivir aquellas cosas que viví contigo, una tarde en la cocina haciendo de comer y que un beso y abrazo tuyos sean mis premios por deleitar tu paladar.

De momento mis deseos solo son desplazados hasta que pueda volver a encontrar el amor, o si quiera ser capaz de superarte.