𝒕𝒉𝒆 𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓 𝒔𝒊𝒅𝒆 ✧ fnaf ships

꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡ ;; O1

Nightmare Fredbear (Noam) x  Nightmarionne (Nathan)

28 - O1 - 2O23

Noam se encontraba inmerso en la música y las luces brillantes en el establecimiento. La música tenía un tono fuerte y la sensación de la gente bailando a su alrededor mientras consumían licor le hacía sentir levemente incómodo.

Pero sin duda, tratando de ignorar esas ganas aún de consumir alcohol, cosa que le había traído tantas desgracias hacia ya un año, había logrado centrar su atención en cierta persona que reía y bailaba tranquilamente justo a unos metros de él: su ex.

Aquello le hizo sentir... extraño. No era de dudar que no había superado a Nathan, ni quitado de su mente las cosas que ambos se dijeron la última vez que se vieron, pero las ganas de acercarse a él y hablarle le hacían vibrar por dentro. Aún así, decidió ignorarlo, Nathan parecía ser más feliz sin él, y a él, le gustaba eso.

Las horas habían transcurrido aún más, y pese a que se divertía, ya era demasiada entrada la madrugada y quería irse a descansar a casa.
Se despidió de Alfred y Cassandra, sus amigos, y con quienes había venido, y se decidió a retirarse del lugar.

Había perdido de vista a Nathan hacía horas, así que intuyó que se había retirado, pero no podía estar más equivocado. Entre las calles, vio a una silueta ya bastante conocida, que se tambaleaba de un lado a otro intentando reír pero a la vez, estando algo mareado.

Riendo, Noam le abrió la puerta a Nathan, quien pareció recién darse cuenta de su presencia.

— ¡Oye, Mehmed! — le gritó entre risas, Nathan volteó fastidiado —, ¿vas a llegar a tu casa así? ¿no quieres que te lleve?

Aparcó el auto en cerca a la vereda, donde Nathan lo miraba aún fastidiado.

— Y-Yo pue-edo llegar solo — respondió, sin embargo se tropezó cayéndose de rodillas al suelo —. Retiro lo dicho. Llévame.

Noam bajó del auto al verlo colapsar en el suelo, preocupado por su bienestar lo ayudó a subir y puso el auto en marcha. Dentro del vehículo, el ambiente se había tornado ciertamente... incómodo. Ninguno dijo palabra alguna, manteniendo un silencio estremecedor, más aún porque el rubio aún desconocía cuál era el destino del más alto.

Durante los años que habían sido pareja, Nathan se había mudado exclusivamente para vivir con él, el menor no tenía una casa fija en Estados Unidos, según tenía entendido.

— ¿Dónde vives, Nathan? — preguntó el rubio, no obteniendo respuesta. Negó con la cabeza e intentó volver a preguntar, teniendo como resultado nuevamente el silencio del pelinegro.

Ya fastidiado, volteó solo para encontrárselo profundamente dormido en el asiento del copiloto. Con una sonrisa boba, decidió partir hacia su propio departamento.

En el camino pensó en llamar a Darcell o Marion, pero no tenía sus números, en cambio, prefirió llamar mejor a Derian o Dylan, pero ninguno le contestó. Entendía que quizás no habían escuchado el celular a las tres y media de la mañana.

Ya en su hogar, y tratando de despertar de vez en cuando a Nathan para subir al departamento, lograron llegar hasta la sala del rubio, donde con cuidado y paciencia lo acostó en uno de los sofás en lo que el más bajito descansaba.

La situación en sí era meramente irónica, hace más de un año él era quien caía de borracho mientras Nathan bastante decepcionado lo ayudaba a llegar a su cama, ahora se encontraba siendo él quien intentaba llevar a Nathan a su habitación para que descansara un rato hasta la mañana.