Déjame conocerte

<<Me llamo Steve>>

Oigo la horrible música de mi alarma sonar.
Gruño al recordar que otra vez era principios de semana.
La maldita alarma sigue sonando, muevo el brazo a tientas buscándola, cuando por fin encuentro el reloj le doy un golpe haciendo que éste se caiga.

-Agh -bufo

Me destapó y lo recojo. Me miro en el espejo y veo que sigo teniendo las mismas ojeras que desde hace un tiempo. Lo ignoro y voy a arreglarme un poco, me peino, me lavo y me visto, justo cuando estoy terminando suena mi teléfono.

-¿Diga? -pregunto cansada
-¡Abril! -suelta mi madre
-¿Qué pasa?
-Espero que estés llegando ya al instituto, no quiero que te vuelvas a perder una clase más
-Aham, estoy llegando si mamá, luego hablamos

Y le cuelgo, claro que no llegaría a tiempo, pero ir iría. Otra cosa es que no me dejaran entrar en clase.
Mi casa quedaba a poco del instituto, así que llegué en poco rato.
Cuando me acercaba al aula de lengua vi que la puerta estaba cerrada, igualmente llamé, ahí estaba la profesora, con su cara de amargura eterna.

-Perdón por llegar tarde -dije sin darle ninguna importancia
-Empiezas bien la semana Abril.
-Ya, ¿puedo pasar? -dije quitándole miga al asunto
-No -me responde seca
-¿Cómo?

Aquello me deja sorprendida ya que la profesora de lengua era alguien muy permisiva.

-Pues que no, a ver si así aprendes un poco.

Bien, eso me cabrea así que me marcho de ahí haciendo fuerza en mis puños. Me voy al césped del patio y me tumbo en una sombra que hay debajo de un árbol.
Me pongo los cascos y me voy de ese mundo, cierro los ojos y me concentró en la canción.
Un ruido me hace volver al mundo en el que realmente vivo.
Abro los ojos y veo a un chico viniendo hacía donde yo estoy.

-Genial... -pienso

El chico se acerca a mí y me habla.

-Hola -dice quedandose pensativo- ¿Abril no?
-Aham -murmullo
-¿Sabes quién soy?
-¿Crees que tengo ganas de saberlo? -digo parando la canción
-Tal vez ya lo sabes pero me llamo Steve -dice tendiendome la mano
-Vale -digo ignorando su mano
-Veo que no te gusta mucho hablar -dice sonriendo

Arrugo mi nariz al ver que no se aleja de mí.

-¿Qué es lo que quieres Walker? -digo tras haber suspirando
-Vaya, pero si sabes quien soy -dice extrañado

Ignoro su respuesta, esta combersación se estaba alargando mucho. Así que vuelvo a poner mi canción favorita.

-¿Qué escuchas? -pregunta curioso

Pongo los ojos en blanco.

-Música -digo más borde de lo normal
-¿Qué tipo de música?
-¿Tú disfrutas sacándome de quicio no? -gruño

El me sonríe, yo le miro mal, no me fiaba de él, me parecía un creído y no me caía bien.

-¿Me vas a responder? -le digo alzando una ceja
-Sí -dice sonriendo al césped verde
-¿Sí a qué? -digo dirigiendo la mirada a donde él mira, para ver el motivo de su sonrisa

En cambio, no me responde, así que yo por mi parte, me vuelvo a poner los cascos y me acomodo en el tronco del árbol.
Cuando se termina la canción me quito los cascos y me levanto.

-Eh, espera, ¿a dónde vas? -dice levantándose rápido
-Que te importa -digo cogiendo mi mochila
-Es por acompañarte.

Eso me hace reír.

-Ni de coña -digo sonriendo- con la reputación que tienes que te vieran con alguien como yo te arruinaria la vida Walker -digo riendo
-¿Por qué? -dice alzando las cejas
-Nada -digo yéndome lo más rápido que puedo
-Espera, ¡espera!, ¡ESPERAME GRAY! -me grita