Capitulo 1

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Mi respiración es más agitada que lo normal, mis manos me tiemblan y mis piernas son como las de un toro preparándose para atacar a su presa, mi mirada está fija hacia mi objetivo, es mío y de nadie más.
Al escuchar el chiflido tomó mi vestido levantándolo para correr lo más rápido que puedo, sin importarme las llamadas de Eunbi quien corre tras de mi preocupada de que me pase algo.

—¡Mi señora tenga cuidado!, ¡Se puede tropezar y lastimarse! —grita detrás mío.

—¡Tranquila!, lo tengo controlado —me detengo rápidamente al ver la bandera roja tomándola de un brinco, retomando mi camino,pasa a mi lado la hija del general real con su bandera azul sonriéndome de manera burlona. Ash, esa bruja. Aceleró lo más que puedo pero mis piernas están comenzando a cansarse por estos zapatos tontos, me detengo un segundo sacándolos de mis pies ahora sintiéndolos mas libres.

—Mi señora no pues quitarse los zapatazos, puede lastimarse los pies —Eunbi recoge los zapatos pero no le hago caso y continuo corriendo.

Veo la meta y a esa bruja unos pasos mas que yo. Puedo rebasarla, lo sé. Pero... !¿Que demonios?!, comenzaron a aparecer cabritos de la nada que obstruían mi camino, intento detenerme para no chocar con ellos cayendo a un charco de lodo embarrándome todo el rostro y el vestido.

—¡Mi señora!—eunbi corre a rescatarme ayudándome a levantarme quedando embarrada también, saca un pequeño pañuelo de su ropa limpiando mi rostro —Mire como quedó, venga tenemos que irnos para que se cambie, no la pueden ver así —asiento siguiéndola.

Esa me las pagará. Pude escuchar el ruido de la gente felicitando a Kang hyein, esa maldita tramposa que creyó que no se que su dama liberó a los cabritos a propósito para obstruirme el paso.

—Iremos por aquí para que no la vean —me toma de los hombros —entraremos por la parte trasera de su casa para que su madre no la vea, porque sabe cómo se pondrá.

—Ya se —digo desanimada.

—No se preocupe, pronto habrá otro concurso para que tenga comida gratis por un año en el mejor restaurante de Joseon —me anima —De manera justa y sin trampas —asiento sonriéndome.

—Gracias Eunbi-ah, será que ya esté la comí... —su mano en mi boca detiene mis palabras.

—Shh —hace una seña con los los dedos señalando mi casa —la guardia real está en su casa.

¿Qué hace la guardia real aquí?, camino sigilosamente siguiendo a Eunbi, quien conoce perfectamente todo la construcción de mi casa.

—¿Qué ocurre? —escuchó que dice mi madre. —¿Le pasó algo al general de guerra? —tomó a Eunbi para que se detenga. ¿Le habrá pasado algo a mi padre?.

—No señora —me tomó el pecho respirando tranquilamente —Traemos noticias de la Reina Madre —¿Qué?, Eunbi me mira sin entender al igual que yo. Aclara su garganta el oficial abriendo el pergamino que traía en manos — Le tenemos excelentes noticias para su familia ya que su hija menor ha sido una de las 3 candidatas para ser la princesa heredera, la esperamos en tres días, en el pala...

—¡¿Qué?! —digo empujando las puertas —Esto debe ser un error —todos me miran de manera extraña, volteo detrás mío y Eunbi me mira negando, termino cayendo en cuenta que estoy llena de lodo —Véanme —me acerco y los oficiales retroceden — ¿Quien querría casarse conmi... —mi madre me tapa la boca sonriendo —discúlpenla tubo un mal día, ella estará presente —refunfuño a un con la boca tapada.

El oficial asiente entregándole el papel a mi madre y retirándose con los demás guardias reales. Mi madre por fin me suelta leyendo de nuevo el papel.

—¡Esto es asombroso! —dice emocionada mirándome y luego borrando su sonrisa — Ve de inmediato a darte un baño, Eunbi —mira a mi dama —ayúdala a quitarse todo ese lodo y dale un baño de rosas para que tenga la piel radiante y suave, iré a ver al sastre para que comiencen a confeccionarle el mejor vestido de seda que haya.

—¡Espera! —la detengo— ¿Ya me preguntaste si quiero hacerlo?

—Eunbi haz lo que te dije —dice ignorándome y saliendo a toda prisa.

—¡Pues no tomare ese baño! —le gritó sentándome en el suelo— nadie me levantara de este lugar —me cruzo de brazos.

—Porfavor mi señora levántese, sino su madre se enojará mucho conmigo —niego —no quiero.

Un suave golpe a la puerta me alerta.

—¿Yoon?, ¿Estás en casa? —me levanto inmediatamente resbalándome al pisar mi vestido.

—Primooo —canturreó abriendo la puerta — Esta pasando una tragedia muy grande —digo desesperada— Lle-llegó la guardia real y-y...

—Ya lo se —dice pasando su mano derecha limpiando el lodo seco que sigue en mi rostro — Por eso vine a verte

—No quiero ir —me dejo caer —Mamá insiste en que vaya y de seguro mi padre pensara lo mismo, no tengo escapatoria

—Intentaré hablar con mi tío —sonríe pero no muy convencido —Ve a darte un baño, no debes andar sucia —da dos pequeños golpes en mi cabeza —Intentaré escaparme para verte —asiento levantándome para luego ser jalada por Eunbi.

—Esto hará que tenga la piel radiante —Eunbi tira otra cubeta de agua dentro de la bañera —Creo es suficiente, ¿Está bien la temperatura? —asiento sumergiéndome al agua y cerrando los ojos. ¿Porque la reina madre me eligió?, Se que soy hermosa pero no me creo capaz de reinar junto a alguien totalmente desconocido para mi, no he tenido oportunidad de conocer a su majestad pero las malas bocas dicen que es cruel, déspota y malicioso.

—¡No puedo ser elegida! —salgo del agua exaltada.

—¿Qué le ocurre? —Eunbi entra asustada —¿Se siente mal?, ¿Quiere que llame al doctor?

—N-no —salgo del agua colocándome la bata —Debemos evitar que me elijan —la tomo de hombros —Quiero que investigues quiénes son las otras dos chicas —camino de un lado a otro — Y también que cosas odia la reina— si hago cosas que odie de seguro seré la primera eliminada, esto será pan comido.





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Princesa Heredera || JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora