D4: 55%

42 3 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     Hoy es nuestro día libre y convencí a mi amigo que pasemos el día juntos en su casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     Hoy es nuestro día libre y convencí a mi amigo que pasemos el día juntos en su casa. No precisamente para mirar Netflix y comer pochoclos, sino para realizar juntos una exhaustiva investigación en Internet sobre el porqué de mis sensaciones/recuerdos/sueños.

     A Joaquín no le hace mucha gracia que pasemos el día encerrados en su habitación pegados a las computadoras y libros, pero él no puede resistirse a mis pedidos.

     "Glitch, realidad deseada, déjá vu, universos paralelos o alternativos, vidas pasadas" son palabras que nos encontramos repetidas veces en los sitios de Internet y libros. Mientras más información leemos, menos entendemos, pero no renunciamos y continuamos leyendo todo lo que podemos.

     Luego de unas cuantas horas de lectura, Joaquín decide prepararnos un delicioso café.

     Sentados en la cama, intentamos recopilar e intercambiar ideas, opiniones y notas escritas en varias hojas, esparcidas por toda la cama y el suelo de su habitación.

     No damos con ninguna certeza, y las dudas parecen haber aumentado.

―Yo, insisto―me dice mi amigo, tomando un trago del café recién hecho―deberías intentar contactar a ese Son o a Cho para hablar con ellos de todo esto. Es lo más sensato―concluye.

―¿Estás mal? ¿Querés que piense que me volví loca? No, gracias―le digo, negando mi cabeza fervientemente.

―Pero es la única manera de saber si ellos sienten algo de esa conexión que decís sentir. Al menos deberías hablar con Cho.

―No, descartado―le digo, categóricamente―aparte Cho y Son pueden pensar que soy una loca obsesionada con ellos. O peor, Son puede creer que quiero aprovecharme de él, o sacarle dinero―le digo, caminando de un lado a otro de la habitación de mi amigo.

―Amiga, lo máximo que puede pensar es que querés volver a acostarte con él―me dice, enumerando con sus dedos―y si él ya cayó por vos, puede volver a caer.

―Joaquín, mi vida, ¿Qué parte de que íbamos súper borrachos no entendés? ― le pregunto, abriendo los ojos y gesticulando con las manos, en símbolo de desesperación―es obvio, que, sobrio, ese tipo no se va a la cama conmigo, ni loco―le digo, para sentarme de nuevo a su lado.

―Basta con tus inseguridades de nuevo. Cualquiera estaría encantado de que te fijarás en él―me dice, con una sonrisa amable y honesta. Lo miro y le devuelvo la sonrisa. Suspiro y me acuesto en su cama a mirar el techo, hasta encontrar alguna solución a este dilema.

🚩⚽🇰🇷⌚🇦🇷⚽ 🚩

     La ducha caliente relaja mi cuerpo y mi mente se pierde en pensamientos de nuevo. Me permito divagar en suposiciones y conjeturas sobre todo lo sucedido.

     Y la mayor parte de mis pensamientos ahora se enfocan en Son Heung-Min, y no puedo evitar preguntarme a mí misma si me cruzaré en sus pensamientos como él lo hace en los míos. Y no se me pasa de largo el hecho de que cada vez me cuesta menos trabajo pensar en Son Heung-Min, cuando antes ni su nombre se me ocurría pronunciar. Me pregunto si haber estado físicamente con él hizo que las cosas conmigo cambiaran, como así también, mis sentimientos y mi forma de actuar. La noche de anoche no sale de mi cabeza. Luego de la resaca, los recuerdos de esa noche se volvieron fuertes y ahora soy capaz de recordar todo lo que paso entre Son y yo en esa habitación. Y,, aunque me dé pena decirlo, mis memorias dicen que lo pasé muy bien con él.

     De a poco, me doy cuenta que cada vez pienso menos en Cho y los sueños y recuerdos de él, que atesoré durante mucho tiempo en mi mente y corazón, ahora comienzan empiezan a desvanecerse. Me encuentro a mí misma intentando memorizar esos sueños, pero lo único que consigo son imágenes a medias, cómo si todos esos sentimientos empezaran a desaparecer de mí. Me aterra el hecho de llegar a perder lo que sentía por Cho. Me aferre a él durante mucho, como para perderlo ahora.

     A paso lento, salgo de la ducha y me pongo el pijama para acostarme, aunque sea demasiado temprano. Miro la ciudad por la ventana de mi departamento y con un triste suspiro, me doy cuenta que lo más probable es que los jugadores ya se hayan ido de nuestro país, y que lo sucedido entre Son y yo no sea más que un lejano e irrelevante suceso en su vida.

 Miro la ciudad por la ventana de mi departamento y con un triste suspiro, me doy cuenta que lo más probable es que los jugadores ya se hayan ido de nuestro país, y que lo sucedido entre Son y yo no sea más que un lejano e irrelevante suceso en su...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

    23:30 pm

     Luego de dar muchas vueltas en la cama, siento que me voy quedando dormida de a poco. Perdida en el vacío que me envuelve, y la placentera sensación de vigilia que antecede al momento de caer dormida, siento que mi mente va formando imágenes que nunca vi en mi vida, al menos no en ésta.

     Son claras y vividas, los colores son tan brillantes y nítidos que siento como si estuviera viendo una película de alta definición en el cine. El sentimiento se vuelve arrollador cuando esas imágenes van tomando forma en mi mente, y ya no son meros pensamientos. Escenas de mí misma y una persona se hacen presentes. Me entra pánico cuando tomo conciencia de que las imágenes no son más que momentos de Cho y de mí. Memorias, de alguna procedencia que no puedo comprobar, se reproducen, sin interrupción. Lo veo y lo siento tomando mis manos, acariciando mi pelo, besando mi mejilla en, lo que parece ser el restaurante en el que trabajo. Lo veo teniendo una pelea feroz con alguien, a quien golpea sin piedad propinándole patadas. Luego nos veo sentados en una cafetería, compartiendo una torta.

     Salgo de mi ensoñación cuando escucho que la puerta es golpeada de manera estrepitosa y repetitiva. Me asusta el hecho de que alguien esté tocando a esta hora de la madrugada. Miro aterrada en la dirección a la puerta principal del pequeño departamento y mi corazón da un vuelco cuando escucho a una persona hablar desde el otro lado.

―Can you open the door, please? It's Cho Gue-Sung, we need to talk, Juliet.

"Déjà vu" Cho Gue-Sung Son Heung-MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora