El castaño estuvo todo el día en un conflicto interno consigo mismo.Si bien, Jeon jungkook se burló suyo de alguna forma en público, no iba a reclamar nada hacia él. Ya que sería una pérdida de tiempo total.
Así que, poniéndose en los zapatos (por una vez) contrarios, entendía de cierto modo el comportamiento del pelinegro.
Y por ello pensó, pensó, pensó y pensó tanto que las neuronas de su mente estaban a nada de explotar. Tenía que idear un plan sobre cómo le pediría a Jeon una vez más tener sexo con él, dado que a éstas alturas, tenía cierto pánico de que su cuerpo atrapara alguna telaraña por el tiempo sin uso que le ha dado. Especialmente a la hora del sexo.
[...]
Al terminar de pensar, decidió poner en marcha el plan completamente improvisado que tenía. Únicamente era ir allí, colocar las cartas sobre la mesa y ver qué pasaba luego. Terminando toda sus clases, se dirigió al salón donde, completamente seguro, supo se encontraría el pelinegro.
Tocó y asomó levemente su cabeza, llevándose la agradablaae sorpresa de que Jeon Jungkook se encontraba nuevamente con la misma pose de ayer. Solamente que ésta, tenía algo diferente, ya que era mucho más atrevida y difícil de no dejar nada a la imaginación. La misma se trataba de él casi acostado en el banco de clases, con su brazo pasando a un lado de su miembro, como si quisiera tocarlo pero a la misma vez no lo quisiera hacer, sólo dejándola allí.
Carraspeó para hacer notar poco su presencia, y al entrar, cerró la puerta con pestillo y caminó. Se detuvo delante de Jeon, sólo esperando que el susodicho lo mirara. Y al tener aquella atención, sonrió con aires de inocencia.
— ¿Nuevamente estás aquí? ¿No te había dicho que tenía que pensarlo un poco más? —chasqueó su lengua , un poco fastidiado. — ¿Tan malditamente urgido estás qu– —sus palabras se cortaron abruptamente. Completamente sorprendido, abrió sus ojos de par en par, su corazón latió apresuradamente, preguntándose qué lograba Kim con hacer ésto.
Sin embargo, sus manos picaban por tocar el cuerpo contrario. No sabía qué hacer, dónde meterse, y qué pensar de lo que estaba sucediendo. En definitiva, había sido pillado con la guardia baja.
Y no era que le disgustase, así que, agarrando un valor que tiró de su cuerpo como una corriente de electricidad y adrelanina, tiró todas las cosas que estaban en la mesa que tenía la banca, y agarró bruscamente la cintura del otro tumbando su cuerpo hasta tenerlo encima de la mencionada madera.
Comió la boca contraria con hambre, recibiendo la misma acción con desesperación. Chupó, lamió, besó y mordisqueó la boca del castaño.
Teniendo sus manos en la cintura estrecha de Kim, quitó una de ellas de allí, llevándola hasta la nuca de Taehyung, pegando aún más (si era posible) sus bocas, ya que no quería tener suficiente de él.
El ósculo era desesperado, húmedo, brusco y fuerte, sus respiraciones se escuchaban agitadas, lo único que se podía oír en aquella aula vacía eran ellos besándose como si no lo hubieran hecho en años, o siglos.
Siguió mordisqueando con fuerza el labio inferior de Taehyung, recibiendo un jadeo entrecortado del mencionado. Separándose, abrió los ojos, dejando un hilo de saliva que los conectaba. Y con con sólo ver el desastre que había dejado en Kim solamente con besarse, su entrepierna zumbó con una punzada. Mejillas rojas, cabello alborotado, labios rojizos y las marcas detrás de la nuca de su mano al haberlo agarrado tan fuerte.
No podía imaginarse cómo lo dejaría cuando lo estuviera follando.
— ¿E-era ésto lo que querías? ¿O aún no estás satisfecho? —limpió la saliva de su boca con el dorso de su mano. Sus hebras las hizo hacia atrás, dejando ver su manzana de Adán que se movía aún un poco agitada. — Dime, Kim. ¿Qué carajos quieres de mí? ¿Una revolcaday ya? ¿Eso quieres? —su mirada oscura se pasaba por todo el cuerpo del contrario.
El castaño abrió sus ojos, sonrojándose al ver cómo Jeon pasaba sus iris oscuros por el deseo en todo su cuerpo. Miró hacia otro lado cohibido y asintió. Las palabras no querían salir de su garganta, tenía un nudo obstruyendo su hablar.
— Háblame con palabras, Taehyung. Quiero que me contestes, ¿Crees tú que ésto es un puto juego donde tú llegas y te lanzas a mí como una jodida perra? —agarró la barbilla del chico con fuerza, haciendo que le mirara directamente a los ojos. Notaba con diversión cómo los contrarios mieles iban de un lado a otro, en ningún momento éstos queriendo verlo. — ¿No vas a responderme, uh? —Taehyung negó. — ¿De verdad? —su voz bajó tres tonos, haciéndola más gruesa. Kim apretó sus piernas, sintiéndose excitar por la intensidad de la otra mirada sobre sí misma. Su mano en su barbilla, agarrándola con dominación y por si fuera poco, que Jungkook le estuviera hablando de ese modo le prendía en demasía.
«— Muy bien. —recogió todas sus pertenencias. — Como no quieres charlar conmigo civilizadamente, es mejor que me vaya, ¿no lo crees? Ya que te comió la lengua el ratón, pienso que no hablarás en mucho rato. —rió burlonamente. Taehyung se tensó completamente; ¿Lo iba a dejar? ¿Se iba? ¿Así sin más?
Habló, aún sintiendo ese nudo en su garganta. — No-no, no puedes irte... Y-y dejarme así. ¿T-tú– —Jungkook le cortó, no dejándole hablar de más.
— En una semana, Kim. En una semana estarás aquí esperando por mí; y si no lo haces, me quedaré sabiendo que no quieres tanto esa follada como me lo haces saber, ¿entendido? —le vió asentir. Negó suspirando. — ¿Entendido?
— Si-sí... ¡E-entendí, entendí!
— De acuerdo. —sonrió dejando ver sus adorables dientes de conejito, satisfecho con la desesperación al contestarle en el otro. — Adiós, Kim. Espero tu hermana, Manuela, pueda ayudarte. La necesitarás.
Y ahí iba de nuevo, dejándolo pasmado, impactado, impresionado y con una jodida incógnita en la cabeza.
¡Además de una maldita erección!
¿Cuántas veces eran ya? ¿Tres? ¿Cuatro veces que le dejaba con la palabra en la boca?
No lo sabía. Sin embargo, lo que sí sabía, es que en una semana, todo ese jueguito se acabaría.
No permitiría que lo dejara de esa manera nuevamente. ¡Por su querida madre que no!
Jeon Jungkook tendría que saber quién en realidad era Kim Taehyung y se lo iba a demostrar.
Dentro de un semana. Sólo tenía que esperar, sólo eso.
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🍥 garynjr__.
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¿Delicate? ¡Not! ✦ kooktae
Random❝ Kim Taehyung está cansado y harto de que todos los hombres con los que se ha acostado, le traten como la pieza más suave y delicada que ha de existir. ¿Por qué carajos no entendían que quería que lo trataran lo más mal posible en el sexo? Oh, él...