Se encontraban frente a la casa de Jeon, quien sólo suspiró hasta bajarse de la motocicleta y hacer que (un asustado Taehyung) hiciera lo mismo.
— ¿A-aquí es? —miró detenidamente el hogar del ojigris, admitiendo muy a sus adentros que la vivienda era muy bonita. — Oh...
— Subamos. —adentró su motocicleta en el garage de la casa, aseguró la clave de acceso, y volteó hacia Kim para conducirlo dentro de su hogar.
Le notaba nervioso por la manera en que su respiración se hacía pesada cada segundo que pasaba. Y el juego entre sus manos también se lo confirmaba.
Igualmente estaba nervioso por lo que sea que pasara allí; pero él sabía disimular demasiado bien esos nervios de su cuerpo para que el contrario no se diera cuenta.
El castaño inspeccionó cada parte de la casa al entrar; encontrando cuadros con fotografías familiares en las paredes de color gris, blanco y algo de plateado. Se daba cuenta ahora, en ése momento, de que Jeon Jungkook era más reservado de lo que pensaba.
El interior de su hogar le daba esa impresión.
— ¿Has hecho ésto alguna vez, Kim? —preguntó, queriendo inconscientemente que Taehyung no se sintiera incómodo en su hogar (aunque fuera un intruso que había traído por decisión propia).
— ¿A qué te refieres con ésto? —preguntó de vuelta.
¿Por qué lo preguntaba de aquella manera?
Él nunca (en todos los polvos de una sola noche que ha tenido) había visitado la vivienda de alguno de ellos.
— Me refiero al hecho de que si alguna de esas personas con las que has tenido relaciones pasajeras; te han llevado a su hogar para algo más. Y no sólo para follar. —aclaró con seriedad.
¿Por qué preguntaba eso, de todas formas? No estaban allí para saber sobre la vida del otro. Muchísimos menos para saber sobre situaciones pasadas que había hecho el contrario.
— No. —giró sobre su propio eje, mirando directamente a los ojos de Jeon. — Nunca lo hice. Tú eres el primero.
Tal vez... haya elegido las palabras incorrectas.
Ya que al segundo siguiente; su espalda estaba pegada contra la pared que había estado mirando, la misma que tenía varias fotografías de pequeño de Jungkook.
¿Por qué carajos esa sóla oración se había oído tan íntima?
El pelinegro no fue el primero. Sin embargo; ¿Por qué había dicho eso?
Su mente lo estaba traicionando tan mal.
— ¿Primera vez? —su risa seca inundó sus oídos. — Espero que no quedes enamorado de mí cuando acabemos ésto, Kim. —agarró un puñado del cabello castaño, haciendo así que su cabeza estuviera mirando hacia arriba. — Sería muy lamentable que eso pasara. —sonrió con sorna.
— Déjate de idioteces, Jeon. —devolvió la jugada con audacia. — Serás tú quién caerá rendido a mis pies.
Sus miradas chocaban con molestia. Chispas brillaban en cada lucero y una especie de cuerda se arremolinaba en los vientres de ambos. Sería excitación, por supuesto. Porque ambas entrepiernas estaban tan cerca que con sólo un paso podrían rozarse.
Kim sostuvo con fuerza la camisa negra de Jeon, tirando de su cuerpo hasta el de él. Sus rostros estaban cerca. Tanto que podían ver las imperfecciones del contrario aún cuando tenían leve maquillaje que tapaban los mismos.
— ¿Quieres dar el primer paso, su majestad? —comentó con sinismo, sabiendo la reputación de "Príncipe Azul" que tenía Taehyung entre las mujeres de la facultad.
ESTÁS LEYENDO
¿Delicate? ¡Not! ✦ kooktae
Losowe❝ Kim Taehyung está cansado y harto de que todos los hombres con los que se ha acostado, le traten como la pieza más suave y delicada que ha de existir. ¿Por qué carajos no entendían que quería que lo trataran lo más mal posible en el sexo? Oh, él...
