8

1.5K 167 222
                                    

Dazai sinceramente no recordaba mucho de lo que había pasado la noche anterior.

Solo sabía que en este momento estaba en la cama de Chuuya.

Abrazado a Chuuya.

Y tocando un muslo de Chuuya.

Debía quitar la mano de inmediato si no quería ser golpeado por este cuando despertaze.

Pero esos muslos pálidos tan suaves, quería acariciarlos y apretarlos pero respetaba a Chuuya, así que quitó la mano.

Este suspiró y observó lo atractivo que era el rostro de Chuuya, sonrió como bobo enamorado. Veía embobado los rosados labios de este, sus largas pestañas, su pálida piel, y sus cabellos rojizos, definitivamente él era el chico más guapo.

Dazai estába tan concentrado en sus labios, reteniendo las ganas de besarlo, que no se dio cuenta el momento en el que Chuuya despertó.

-¿Qué estás viendo, pedazo de mierda?- gruño Chuuya y de un fuerte empujon lo tiró de la cama.

Dazai tirado en el suelo no dejaba de fantasear un beso romántico y real con Chuuya.

Nakahara se levantó de su cama y fue directo a la cocina, abrió la nevera y sacó de esta, una botella de jugo de naranja y unos huevos. De un mueble sacó dos vasos, dos platos y pan lactál.

-Oye, idiota- llamó a Dazai.

-¡Dime!- dijo tirado en el suelo.

-Ven, sirve el jugo en los vasos y pon el pan en los platos mientras yo hago unos huevos revueltos- dijo mientras rompía los huevos en una sartén.

Dazai se puso de pie para poder ayudar a Chuuya, tomó la bebida y la sirvió en los vasos, a su vez observaba como el pelirrojo hacía los huevos revueltos, concentrado.

Este notó su mirada, no pudo evitar ponerse nervioso, y se quemó un dedo. Esto alarmó a Dazai, corrió a ayudarlo.

-Oh, Chuuya, dejame ayudarte- decía Dazai.

-Dejalo así, estoy bien- alejaba a un Dazai que parecía completamente preocupado.

-¿Tienes un botiquin?- insistió Dazai.

-Está sobre la nevera.

Dazai corrió para tomarlo, abrió el botiquin y sacó lo que necesitaba. Una vez terminado su trabajo le puso una curita en el dedo.

Chuuya se echó a reír mientras Dazai lo miraba avergonzado.

-¡Dazai es solo una quemadura! ¡No me corté el dedo!- reía mientras se apretaba el estómago.

Dazai avergonzado negó. -Solo estába practicando mi actuación. Para poder mejorar a la hora de grabar, no te creas tan importante..

-Sí, sí, seguro, te súper creo- lo miró con una sonrisa y secandose las lagrimas de la risa.

Ambos se quedaron mirando con una sonrisa en el rostro.

Dazai sintió in olor raro.

Los huevos.

-¡Chuuya, los huevos!- volteó a ver la sartén y los huevos se habían quemado un poco y estaban completamente pegados en la sartén.

Chuuya corrió y apagó la hornalla. No tuvo de otra que tirar los huevos, estresado. Dazai solo lo veía tarareando una linda canción.

-Bien, no hay huevos para desayunar supongo- Chuuya se sentó sobre la mesada de la cocina.

-¿No tienes otra cosa en tu nevera?- preguntó el castaño.

¿¡Que mierda le ví?! // SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora