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Ambos observaron a aquel sujeto patear al malvado, según K. La mujer observaba con una sonrisa divertida, mientras que el que estaba junto a ella observaba todo con miedo de lo que pudiera pasar antes de ver a la pelinegra junto a él. Los dos regresaron la mirada hacia el hombre golpeando a aquel otro hasta que lo empujaron provocando que su cabeza se asentara nuevamente.

─── ¡Eso fue increíble! ─── gritó K viendo a la mujer a su lado con entusiasmo, Q lo observo seria antes de regresar la mirada al frente───. ¿No te gusto?

───Me encanto─── respondió ella con una sonrisa pequeña───. Creo que ya sabe

El hombre más alto observo por sobre la persona que golpeó, ahí estaban aquellos dos, K hizo una seña de artes marciales, mientras que la mujer sonreía alzando su mano para saludar con su codo apoyado en otro brazo.

─── Ahí, esos idiotas

Ryu Sool-yeol señalo a los jóvenes, quienes se alejaron de ahí sonriendo y corriendo, el hombre se disculpó con todos antes de salir corriendo detrás de ellos tratando de ser detenido por algunas personas, pero ninguno pudo hacerlo pues salió hacia aquellos jóvenes.

─── ¿Qué? ─── el hombre observo a todos lados, pero no encontró a ninguno de los dos───. ¡Vamos!

K se asomó desde el lateral de Sool-yeol para que él lo viera, la jovencita estaba recargada en la pared por lo que sonrió de la misma manera que antes. El hombre los observo a ambos hasta que por fin reacciono por lo que tomó al jovencito por la chaqueta.

─── ¿Qué hiciste? ─── preguntó Sool-yeol───, ¿qué diablos me hicieron?

─── ¿Finalmente descubriste quién soy? ─── preguntó K───. Porque mi amada reina dice que ya supiste quienes somos

Sool-yeol fue hacia la chica para colocarle uno de los lados de las esposas, el otro lado lo coloco en la muñeca del chico. Ambos observaron lo que el hombre más alto hacía, la chica frunció el ceño antes de ver al hombre. Ambos ya tenían ropas totalmente diferentes.

───Es cierto, cariño─── menciono la mujer───. Alguien como tú merece ser arrestado

K tomó la mano de Q para alzarlas, ellos ya no tenían las esposas, el joven metió sus dedos meñiques en los orificios de su nariz en forma de burla, la chica solamente sonreía con superioridad, de hecho, quien tenía las esposas era Sool-yeol. El hombre soltó una carcajada, mientras personas llegaban por el hombre de traje.

─── ¡Maldita sea! ─── Sool-yeol salió corriendo, el chico tomó la mano de la pelinegra para salir caminando de ahí

...

Sool-yeol estaba en un botellón de autos, el hombre tenía sus manos en su rostro pensando en todo lo que estaba pasando en su vida. Pensar en sus "alter egos" y que uno de ellos fuera una mujer según por necesitar a alguien que protegiera de él como solo una mujer podría hacerlo.

Cuando el hombre giro su cabeza para ver a los dos que lo atormentaban, el muchacho le sonreía enormemente mientras que ella le sonreía un poco. El joven trato de abrir la puerta ferozmente, pero no pudo hacerlo por lo que observo al hombre.

─── ¡Abre la puerta! ─── Sool-yeol sacó su bote de pastillas───. ¡La puerta! ¡Oye, abre la puerta! ─── el hombre se tragó las pastillas con los ojos cerrados

───Son unos farsantes, soy el verdadero, el único

─── ¡Abre la puerta!

───No grites─── hablo la joven cruzándose de brazos mientras se recargaba en el coche───. Él no quiere escucharte

Bad, Crazy And SelfishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora