CAP 3

78 9 1
                                    

Seokjin  tuvo al coche esperando una hora. Hizo el equipaje como si fuera a irse para el fin de semana. En el fondo de su mente, una voz no dejada de repetir: «No es posible que hayas aceptado». Tomó una foto de Chris de la mesilla de noche y la miró tensamente. Fue sacada el día que abrió su estudio fotográfico. Iba vestido de traje, cosa nada habitual en él. Era un hombre rubio y delgado, de estatura media, con suaves ojos verdes.

-"No me importa... esa clase de cosas no son verdaderamente importantes" - dijo Chris con, calma, cuando Seokjin le mostró su vergüenza y dolor tras aquella tarde en la que estuvo a punto de compartir la cama con Kim Namjoon. -"Por supuesto que te perdono.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Chris y su familia se trasladaron a la casa de al lado cuando Seokjin tenía diez años y él catorce. Chris era un chico introvertido, sin grandes ambiciones. Su única pasión era la fotografía. Era una excepción entre el resto de sus hermanos, todos apasionados por el rugby y los deportes. Y Seokjin era un niño solitario, dolorosamente consciente desde pequeño de que su madre no tenía tiempo para él ni para su padre.

Chris lo oyó llorar en la caseta de las herramientas un día que Seokjin volvió del colegio más temprano de lo que era habitual y vio a su madre semidesnuda con un desconocido.

Chris saltó la valla y acudió a consolarlo. Seokjin estaba tan dolido y asombrado por lo que había visto que se lo contó. Él le pasó un brazo por los hombros y lo escuchó, ofreciéndole el afecto y el consuelo que buscaba. Le dijo que no debía contarle a su padre ni a nadie lo que había visto. Él también fue muy ingenuo al asumir que la madre de Seokjin no había hecho una costumbre de aquella clase de cosas.

Seokjin no era mucho mayor cuando supo que siempre había otro hombre en la vida de su madre y que su padre simplemente trataba de simular que no sabía nada.
Y también averiguó muy pronto que las aventuras de su madre eran pasto del cotilleo popular. Aquello le produjo un intenso sentimiento de humillación durante su adolescencia. Y a lo largo de ésta, Chris estuvo allí para consolarlo. Fue su mejor amigo, su héroe adolescente.
Para cuando Seokjin cumplió los diecisiete años, ambas familias empezaron a verlos como inseparables. Pero mirando atrás, Seokjin recordó que Chris nunca habló de amor, matrimonio o niños con él; no hasta que su familia y otras personas empezaron a bromear insistentemente sobre cuándo pensaban casarse.

Chris se fue a trabajar a Londres un año. Volvía a casa tan sólo algún que otro fin de semana, y Seokjin pensó que lo estaba perdiendo. También se preguntó si alguna vez había sido suyo para perderlo, si Chris estaría tratando de borrar la idea generalizada de que estaban destinados el uno al otro desde su infancia.

Entonces, de pronto, la navidad que Seokjin cumplió dieciocho años, Chris le pidió que fuera su novio. A pesar de que insistió en que no debían tener ninguna prisa para casarse, Seokjin se sintió en el cielo. No había nada que no pudiera contarle a Chris, nada de lo que no pudieran hablar. Se complementaban en todos los aspectos, no como sus padres, que no se complementaban en ninguno.

Había sido tan inocente... reflexionó ahora, metiendo la foto en la bolsa de viaje. Había estado tan ciego hasta el amargo final... ¿Cuándo se dio cuenta por fin de que cualquier varón medianamente normal habría estallado al enterarse de que su futuro esposo había estado a punto de meterse en la cama de otro hombre una semana antes de su boda? Aquella traición debería haberle importado a Chris. Y no debería haberlo perdonado con tanta facilidad...

Irónicamente, Seokjin se sintió mucho más disgustado por lo sucedido que él. Quiso cancelar la boda, pero Chris le rogó que no lo hiciera, diciéndole cuánto lo necesitaba. Finalmente Seokjin se dejó persuadir...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La limusina se fue acercando al hotel y con cada segundo que pasaba, la tensión fue creciendo en el interior de Seokjin.

PASIÓN EN LA HOGUERA - NAMJIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora